Los vecinos de Prádena hablan del milagro del Domingo de Resurreción porque se ha desprendido una de las campanas de la iglesia pero, por fortuna, ha caído dentro del mismo campanario pero provocando nada más algunos daños materiales. La situación se hubiera complicado mucho más, según fuentes vecinales, porque si cae hacia afuera el entorno del templo estaba abarrotado de personas.