El presunto asesino del niño de Lardero, Francisco Javier Almeida, ha sido traslalado al Centro Penitenciario de Segovia en un furgón de la Guardia Civil que ha llegado a la instalación, ubicada en Perogordo, a unos siete kilómetros de la capital, en torno a las 16,25 horas. El vehículo del instituto armado había abandonado el Centro Penitenciario de Logroño, a las 13,15 horas, habiendo tardado en torno a tres horas diez minutos en cubrir los 326 kilómetros de distancia que separan ambos puntos. 

En el exterior del centro, donde han sido habituales esperas como las de exsecretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera; el exministro Jaume Matas o el asesor del PP, Ángel Carromero, solo se encontraban, al otro lado de la carretera, un pequeño grupo de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión, con una temperatura en torno a los seis grados. En cuanto al traslado, las fuentes oficiales han mantenido un total hermetismo, tanto en la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, como  en la Delegación del Gobierno.

Esta mañana, representantes de sindicatos de funcionarios de prisiones, durante una rueda de prensa en Madrid, han señalado que el Centro Penitenciario de Segovia es moderno, tiene buenas condiciones y no tiene que presentar  un mayor problema para tener a este interno, tratándose de un centro de última generación, modular, de estructura de centro tipo, aunque sea más pequeño y con todas las medidas necesarias para poder realizar la labor penitenciaria de manera adecuada.