Rosa Arranz García, vallisoletana aunque con residencia en Olombrada (Segovia), desde 1991, madre de tres hijos, agricultora y ganadera, miembro del E20 o junta directiva nacional de la Revuelta de la España Vaciada,  afirma en esta entrevista que «las administraciones no se están tomando en serio el tema de la despoblación y, en cierto modo, están dejando morir por inanición a los pueblos porque seguimos siendo la España vaciada en su conjunto, un territorio de sacrificio, cuando deberían visualizarlo y apostar por ser un territorio de oportunidades». 

¿Qué resultado han tenido en la provincia las concentraciones en las que se ha pedido el cambio de modelo de gestión forestal?, ¿cómo afecta este problema a los pueblos?

El lema era 'La despoblación es la llama que quema nuestros montes', cuando vamos por el pinar vemos que están abandonados. Puede ocurrir que los dueños desconozcan que lo tienen, porque son herencias, lo que se une a que la Administración tiene unas normas que dificultan mucho que entre la ganadería extensiva y haga una limpieza, lo que  evitaría la combustión que se produce de una forma tan alarmante. Esto no ocurriría si hay una buena gestión desde el territorio. Hemos querido apoyar a los bomberos forestales dado que el tema de los incendios ha sido muy grave, ayudados por el cambio climático. En Castilla y León la Administración no ha priorizado ni ha tenido en cuenta las necesidades ni el peligro evidente que hay en nuestro medio rural ante un posible incendio sin tener los bomberos forestales activos todo el año lo que hace posible una catástrofe como la que ha habido. Además dijeron que no se iban a contratar hasta el 1 de julio sabiendo que había un riesgo evidente desde semanas antes.  

¿Están satisfechos del apoyo que se registra en los municipios a sus acciones?

La reivindicación de primeros de octubre tiene menos arraigo que lo que se hace el día 31 de marzo, conmemoración de la primera gran revuelta que hicimos en 2019, y depende del tema que se trate, porque cada año llevamos uno y no es lo mismo que en un municipio donde hay una gran masa forestal, como en Aliste  (Zamora), donde el incendio ha sido muy grave, o en Teruel. Hay veces que es difícil hacérselo  entender a la gente que nos movilizamos y que hacemos esta lucha por todos, nos afecte más o menos.  El año que tuvimos la sanidad como eje de la protesta se siguió masivamente porque todo el mundo está afectado por un déficit de recursos, una deficiente sanidad pública o de atención primaria,  ahí era fácil movilizar a la gente y de hecho prácticamente se salió en todos los pueblos. Este año en Segovia no se ha salido en muchos,  tenemos claro que no nos importa ser diez o veinte personas en cada pueblo o estar presentes en muchos, sino llegar a la sociedad.

Ha hablado de la sanidad, ¿está dando algún resultado la movilización que llevaron a cabo? 

El año pasado, antes de las elecciones, el gerente de Atención Sanitaria estuvo moviéndose por los distintas zonas básicas de salud, hicimos la gran manifestación en Segovia, el 27 de septiembre del año pasado, con una respuesta magnífica,  y la gente estaba con mucha emoción, pero las cosas no han cambiado. Al final nos han hecho la reforma que querían, de forma silenciosa,  y vamos viendo cómo nos hemos quedado sin los médicos que decían que no nos iban a quitar y en aquellos sitios donde teníamos cinco médicos para toda la zona básica de salud , como la mía,  Fuentesaúco,  nos hemos quedado con tres y tres enfermeras para 12 pueblos.  Este verano, con el aumento de población,  ha habido días con un solo médico para toda la zona básica de salud y,  en una semana que a lo mejor había alguna persona de baja, de vacaciones o saliente de guardia, pues hemos solo teníamos un día de consulta, entonces hay que seguir insistiéndole a la gente porque el tema de la sanidad sí que nos llega mucho a todos, pero claro, hasta que no nos toca y tengamos necesidad de una intervención o de unas pruebas y la lista de espera es muy grande... 
La lucha no la tenemos que hacer en función de nuestras necesidades individuales sino en función de lo que precisa la gente que habita los territorios, sobre todo personas mayores que no puede hacer esa lucha como la podemos hacer quienes todavía somos jóvenes y tenemos el carácter reivindicativo para estas cosas. 

¿Cuáles son las reivindicaciones a llevar a cabo por la Revuelta España Vaciada?

A mediados de septiembre se ha celebrado la cuarta asamblea en Jarandilla (Cáceres) donde se aprobó un plan de acción de actos de reivindicación, la primera ha sido la que hemos hecho el fin de semana, una siguiente será el 28 de diciembre, coincidiendo con los Santos Inocentes, no es casual, sino para  hacer un gran acto reivindicativo en defensa de los servicios públicos en el medio rural porque creemos que las administraciones no se lo están tomando en serio y en cierto modo están dejando morir de inanición a los pueblos porque seguimos siendo la España vaciada en su conjunto, un territorio de sacrificio más que visualizarlo y apostar por ser un territorio de oportunidades. Y luego la otra gran movilización que hacemos todos los años, que será el 31 de marzo del año 2023, que cada año también tenemos una temática y un formato. Por ejemplo,  el año pasado la hicieron los jóvenes y se fue al Instituto de la Juventud, en Madrid. Luego ya nos vamos sumando a las casuísticas de los distintos territorios, hay zonas donde, por ejemplo, afecta mucho por la carencia de vías ferroviarias por ejemplo en Extremadura y en otras zonas, porque quitando el tren les dejan como si estuvieran en el fin del mundo...  Asimismo reclamamos al Gobierno, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que nos incluya en los foros de cohesión.

¿Qué consecuencias tendrá el cierre de explotaciones ganaderas en muchos pueblos?

No solo depende de lo que ha traído esta guerra, ya veníamos de un periodo en el que los precios se estaban disparando  a lo que hay que sumar que, este año, la cosecha de cereal ha sido entre un 30 y un 40% menos, si a ello le unimos que la importación de una gran parte de cereal que nos venía de toda esa zona más el gas de Rusia y otras tantas cosas... Dependemos del suministro de otros países y eso nos hace ver ahora las debilidades de un sistema como el capitalista que nos ha llevado a una globalización que ha hecho que tengamos dependencia de factores externos porque no somos autosuficientes con nuestros recursos. También se nos ha juntado una reforma de la PAC, que empieza en 2023, hasta el 2027. Como Unión de Campesinos estamos dando charlas en unos 20 pueblos de la provincia  y percibimos que es muy grande la incertidumbre y el desasosiego que tiene la gente del campo, ahora te obligan a una rotación mayor de cultivos o a una siembra determinada en el caso de leguminosas,  entonces hay agricultores y ganaderos que no están acostumbrados y tienen que iniciar un nuevo sistema para llevar su explotación, a lo que hay que sumar el aumento de precios, como en los abonos, y la falta de semillas. No sabemos cómo vamos a poder salir de ésta, para más inri el tiempo está siendo seco, si dentro de un mes tenemos que sembrar el trigo y no ha llovido lo suficiente haces una inversión para nada...  
El medio rural sigue dependiendo todavía mucho de la agricultura y de la ganadería,  pero también de otras actividades que se generan alrededor, como pequeños talleres de reparaciones. Los gobiernos de las comunidades autónomas deberían ponerse un poco las pilas, no sé si es el mejor momento para plantear una PAC tal y como se realiza con este plan estratégico que ha hecho España, hay que dar respuesta a la demanda actual derivada de esta guerra, pero también hay que tener en cuenta lo que se deja por el camino y muchos agricultores o ganaderos se ven abocados a cerrar las explotaciones, sobre todo las ganaderas, porque el pienso ahora cuesta una barbaridad. 
En nuestro medio no hay unas explotaciones enormes, muchos somos familiares,  y esto saca adelante una parte importante de la economía comarcal o local,  si con esto que nos está pasando ahora nos vemos abocados al cierre, pues son personas que van al paro,  familias que a lo mejor tienen que irse de nuestros pueblos, son muchas circunstancias que habría que tener en cuenta como para que las administraciones tomaran cartas en el asunto y bajaran al barro, muchas veces se legisla desde los despachos y no con la sabiduría necesaria desde el territorio, que es distinta a veces que lo que dicen leyes que, a lo mejor es inaplicable o inasumible.

¿Cómo se encuentra la situación de las mujeres en el medio rural?

Cada vez somos menos y más mayores... El otro día vinieron a la asamblea de Castilla y León unas cuantas jóvenes, viticultoras la mayoría, y lo ves con cierto optimismo y esperanza, ya no es solo que estén dadas de alta sino que se quedan en el pueblo, lo que quiere decir que es una escuela que no se cierra o un servicio de pediatría o de atención primaria que va a tener alguna cartilla más con lo cual eso redunda también en beneficio de la gente mayor. Veo que las chicas jóvenes que están emprendiendo en agricultura y ganadería tienen coraje y, además, se han formado y han decidido apostar por ello, o sea no lo han hecho como una oportunidad a la desesperada. En muchos casos son gente joven que se ha preparado, igual los chicos que las chicas, además es que ahora casi no te puedes dedicar a esto si no sabes un poco de todo, economía, química o mecánica...  Creo que esta gente joven que ha decidido quedarse es porque va a dar el do de pecho para permanecer y defender el sector. En muchas partes del mundo la situación de la mujer sigue siendo muy invisible aquí yo creo que cada vez es más visible y la peleamos más.  pero tenemos que seguir trabajando en esa visibilidad en los órganos de dirección de nuestras cooperativas o de nuestras organizaciones agrarias, a ver si puede cambiar un poco la cosa. Tengo también optimismo porque la titularidad compartida trae beneficios y las mujeres que se están incorporando son conscientes de la necesidad de la formación y del compromiso social o sindical.

¿También es optimista en cuanto al futuro de los territorios vaciados?

Hay muchos chicos jóvenes que se están acercando a la España Vaciada como movimiento porque quieren pelear pos sus pueblos, en ese aspecto lo vemos con cierto optimismo. Además ha participado mucha gente joven en todo el modelo de desarrollo que estuvimos haciendo durante ocho meses y que contempla 101 medidas porque lo que quieren son oportunidades, incluido que ellos puedan volver y seguir trabajando por su pueblo y en su pueblo. Siempre se necesita relevo para que quienes ya estamos cumpliendo unos años y necesitamos ir dejándolo, haya un relevo de gente preparada y consciente de las dificultades, pero también de que si luchas tal vez hay más oportunidades que si desde luego te quedas en casa. Prefiero ser optimista.

En algunas provincias han optado por concurrir a las elecciones como España Vaciada, ¿qué harán en Segovia?

La Revuelta de la España Vaciada sigue siendo un movimiento social y en él permanecemos todas aquellas personas que hemos querido construir una plataforma de trabajo y de oportunidades para nuestro medio y buscar la vertebración y la cohesión. El salto a la política que se ha dado en algunos territorios se queda como España Vaciada como partido político y eso no quiere decir que la Revuelta de España Vaciada no tenga conexiones con el movimiento político porque nos vamos a ayudar,  podemos nutrirnos mutuamente, pero aquí en Segovia decidimos que para nosotros no era el momento que nuestra potencia era seguir siendo movimiento social y creemos que también a la política se le puede hacer que cambie desde lo social. Las grandes conquistas siempre se han dado desde lo social que han empujado a que el movimiento político diera el paso, esa parte nos interesa, en Segovia hemos decidido que vamos a seguir como movimiento social, como Revuelta de la España Vaciada.