El gran bazar de internet

Carlos Cuesta (SPC)
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La facturación de las empresas españolas en ventas 'online' está experimentando aumentos sin precedentes que en 2020 superaron los 275.000 millones de euros

El gran bazar de internet

La expansión y el volumen de negocio que han alcanzado en la última década las compañías que utilizan internet para comercializar sus servicios y productos ha sido de una magnitud tan sorprendente como eficiente con avances anuales sin precedentes. Solo en 2020, tres de cada cuatro hogares españoles aseguran haber comprado a través de la red, lo que supone el 74,4% del total, según revela un análisis de la consultora Kantar, que destaca el importante crecimiento experimentado por el comercio electrónico frente al año anterior que se situó en el 66%.

Así, las empresas españolas registraron 275.398 millones de euros en ventas a través de operaciones realizadas en internet en 2020  y, aunque la cifra resultó un 10,4% menor que en 2019 y constituye el primer descenso desde 2014, se incrementó el número de negocios que utilizan la venta de sus productos desde plataformas denominadas de e-commerce, según la Encuesta sobre el uso de TIC y del comercio electrónico en las empresas publicada por el  INE.

Asimismo, el estudio revela que las empresas nacionales también hicieron compras mediante sistemas digitales por 222.101 millones de euros en 2020, lo que significó un descenso del 14% que es muy comprensible dado el cese de actividad que se produjo en el tejido productivo no esencial para contener los contagio del coronavirus.

No obstante, y pese al confinamiento, las ventas online supusieron el 19,1% del total.

Los expertos han constatado que en la etapa de restricciones por la COVID-19 hubo consumidores que se acostumbraron a las operaciones online de productos que nunca antes se habían planteado hacer y, una vez que han entrado en este mercado digital, es muy difícil que vuelvan al comercio presencial si no es para adquirir algo que no encuentran en la red.

Un escenario que está obligando a las tiendas pequeñas y a los establecimientos de proximidad a especializarse e introducirse en este potente mercado que no entiende de fronteras ni horarios.

En este sentido, los economistas señalan que la COVID no ha traído la revolución tecnológica ni el fenómeno de la digitalización, pero sí ha contribuido a acelerarla como ningún otro suceso histórico. Esta realidad ha llevado a la Confederación Española de Comercio (CEC) a proponer medidas urgentes para evitar una cascada de cierres masivos de pequeños negocios que no se ven capaces de dar este salto tecnológico y han visto como sus facturaciones han caído drásticamente.

Además, alerta de que si desde la Administración no se hace nada por estos empresarios tradicionales, que cuentan en la actualidad con más de 450.000 negocios  minoristas y emplean a 1,3 millones de personas, se puede ocasionar un perjuicio importante en la economía española ya que estas pymes representan el 13% del PIB y, según denuncia la CEC, un 25% podrían llegar a desaparecer.

Las actividades económicas que más facturaron en 2020 a través de estas plataformas digitales fueron las dedicadas al mundo de la moda y, en concreto, a las prendas de vestir, que representan un 9,7% de la facturación total del e-commerce, seguido de los servicios de intermediación financiera que anotaron un 5,6% y también los juegos de azar con un 5,5% de las ventas online.

La justificación que dan los analistas ante estos datos defiende que, pese a las medidas restrictivas en las que no se podía comprar en tiendas físicas, los españoles han seguido haciéndolo desde plataformas virtuales para, por ejemplo, vestirse o buscar financiación ante la disminución de los ingresos de trabajadores por los ERTE. No ocurre lo mismo con los juegos de azar que llevan en constante expansión desde hace años con una tendencia continua al alza.

En el primer trimestre de este año, las ventas registradas del comercio electrónico en España superaron los 12.400 millones de euros, lo que representó un avance del 1,9% respecto al ejercicio anterior, según los datos publicados por la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC). El informe señaló, además, que las cifras podían haber sido mejores pero que el peso de las actividades relacionadas con el sector turístico, que se hundieron un 70% en este período, lastraron a la baja la facturación del comercio electrónico.  

Uno de los sectores que más repuntó de enero a marzo fue el de las compras de servicios a través de la nube que, según la CNMC, escalaron un 32,4%, es decir, cuatro puntos más que en el primer trimestre de 2020 y la previsión para este año es marcar un nuevo récord.

En España, los negocios de alimentación lideran la facturación del comercio electrónico. En concreto, los supermercados y las tiendas de ultramarinos registraron un 10,4% del total  durante el primer trimestre de 2021, seguidas de la Administración pública, impuestos y Seguridad Social con el 8%.

En el plano internacional, las ventas del mercado online crecieron un 70% en los últimos tres años con una tendencia imparable, puesto que cada día más compañías apuestan por este sistema para llevar sus productos y servicios más allá de las fronteras nacionales, según expone un análisis de DHL Express que asegura que la logística ha desempeñado un papel esencial en esta materia.

Entre los años 2019 y 2020, el e-commerce internacional de las firmas nacionales creció un 42% gracias a la digitalización, el carácter emprendedor de los empresarios y el tesón incesante de colocar sus productos en nuevos mercados donde se generan oportunidades de negocio sin precedentes.

En este sentido un reciente informe publicado por la CNMC ponía de manifiesto que España había batido un nuevo máximo histórico en lo relativo a facturación digital de ventas on line el pasado año con más de 51.600 millones de euros. El 59,2% de estas operaciones procedía del mercado europeo, principalmente Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido. Y fuera de la eurozona, Estados Unidos es el país que lidera las compras españolas.