Juan Ángel Ruiz (Aranjuez, 1977) es ngeniero de Telecomunicación y técnico superior en Acupuntura y Medicina Tradicional China. Trabajó en el lado operativo de las telecomunicaciones y, tras un periplo de 2 años como diputado provincial en exclusividad, regresó a su sector en la parte comercial, que los ingenieros «llamamos el lado oscuro». Es el Secretario General del partido Centrados. En Octubre, en su congreso, los afiliados dirán si continua al frente de este proyecto «romántico» para Segovia.
1. Restaurante El Arriero. Desde su punto de vista, El Arriero mantiene la esencia de lo que es la provincia de Segovia, su comida, su gente, su simpleza … Lo conoció a través de UPyD en una comida hace ya nueve años, y desde entonces, intenta ir dos o tres veces al año como mínimo. Si viene algún familiar, también hace lo posible por llevarle allí.
2. Plaza del Socorro. Un día, vio a un periodista segoviano con una cerveza que le gusta mucho, pero que no encontraba que se sirviera de barril en Segovia. Le preguntó que donde se había hecho la foto y me dijo que en la Plaza del Socorro. Dicho y hecho, al poco tiempo se tomó una en la terraza del Bar Socorro. A pesar de que la cerveza ya se sirve en otros muchos bares, sigue yendo a ese lugar por el sosiego que me da y la tranquilidad que se respira. ¡Muy necesario en esta vida de locos que llevamos!.
3. El Alcázar. Cuando llegó a Segovia hace 20 años, se enamoró del Alcázar. Afirma que cuando conoces su museo, eres testigo del cariño que le tiene el Ejército, palpable en lo cuidad que está todo y todavía «te llega a gustar aún más». Una parte de nuestra historia, quizá menos conocido que el Acueducto, pero que para él es sin duda el lugar más bello de la ciudad.
4. Mercado de La Albuera. Desde su infancia, siempre ha disfrutado de los Mercados de Abastos, donde se podía comprar, sobre todo, comida fresca de primera calidad. En el Mercado de la Albuera ha podido descubrir esto, quizá sin la excelencia de los de mi infancia, pero se le parece. Necesita una remodelación por parte del Ayuntamiento para que sea más amigable, pero los puestos que hay allí, en su mayoría, son espectaculares.
5. Los Jardines del Palacio Real de La Granja. Se crió en la ciudad madrileña de Aranjuez y al llegar a Segovia, el primer lugar donde buscó vivienda fue La Granja. Su parecido con Aranjuez es mayúsculo y su mayor exponente son los jardines y su Palacio. Por eso, de vez en cuando, le gusta darse una vuelta por los de La Granja.
6. Aranjuez. Hasta los 25 años que vino a Segovia, y lo hizo por amor, su vida estaba en Aranjuez. Sus calles, bares y sus gentes, son parte de su identidad. Si bien es cierto, que cuando va ahora, ha cambiado muchísimo y no conoce ni la mitad de los que hay, pero le sigue emocionando estar por sus calles y con los amigos.
7. Pabellón Guerreros Naveros. Como exjugador de balonmano y aficionado a este noble deporte, siempre que puedo, se va a Nava a ver algún partido, pero nunca en el palco porque, aunque lo no parezca, confiesa que es de sangre muy caliente. Vivir este deporte como se vive en Nava es algo indescriptible.
8. Las Hoces y la villa de Sepúlveda. Ir a las Hoces para dar un paseo con la familia y los perro para, después de una larga caminata, acercarse hasta la villa de Sepúlveda a dar una vuelta y comer un cordero, es un plan que les gusta mucho y lo intentan hacer alguna que otra vez.
9. San Cristóbal de Segovia. No es porque viva allí, pero es un pueblo que seduce. Mitad ciudad dormitorio, mitad pueblo autóctono, hace que la mezcla, aunque a veces explosiva, sea la mayoría de las veces «maravillosa». Pueblo con todos los servicios, con ambiente, no sólo en verano, y con actividades. Explica que si no quieres, no es necesario que salgas de allí. Sin tener grandes monumentos, hace que te enamores de él y que quieras lo mejor para San Cristóbal y sus vecinos.
10. Cabañas de Polendos. Ir a Cabañas a ver a la gente de su partido, a Las Caravas, tomar algo al Tuerto Pirón, es algo que me gusta mucho. Cree que Cabañas tiene su encanto por su tranquilidad, sus vecinos, … es como trasladarte a otro mundo, donde puedes coger un poco de aire, para seguir con el día a día.