Cestas pequeñas y compras frecuentes

Agencias
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La búsqueda de precios más económicos para sortear la alta inflación está llevando a los consumidores a comparar más los costes y a acudir al súper solo a por lo que es necesario

Cestas pequeñas y compras frecuentes

La escalada continua de precios está cambiando tanto los hábitos de los consumidores como la forma de hacer la compra. En un contexto en el que los alimentos siguen al alza con una inflación agravada por la guerra de Ucrania, los costes están impactando de lleno en los bolsillos de los consumidores que tratan de controlar y ajustar el presupuesto doméstico con dos estrategias básicas: ir más a la compra y reducir el volumen de la cesta.

En la zona euro, en los 10 primeros meses de 2022 los alimentos se han encarecido entre un 13,9% y un 15,5% en términos anuales; es un dato muy similar al registrado en España, donde hacer la compra el pasado mes de octubre fue un 14,5% más caro que un año antes.

Las conclusiones de las consultoras de consumo reflejan estos cambios en los hábitos en los que coinciden los hogares españoles y los de otros mercados, según los datos facilitados por la consultora Nielsen.

Por ejemplo, los españoles acuden a las tiendas de alimentación un 5,5% más que hace un año, un porcentaje muy parecido al de los franceses.

Sin embargo, los ciudadanos en Alemania y el Reino Unido han aumentado su frecuencia de compra hasta un 7,3% y los portugueses hasta un 10%, mientras que los italianos apenas han modificado este hábito con un alza de un 1,3% en sus visitas al supermercado.

No solo se va más al súper y se evitan las compras de acopio, que conducen a más gastos superfluos, sino que se reduce el número de artículos que se echan en la cesta. En este caso, los españoles cargan al carrito un 5,5% menos de artículos de gran consumo, los franceses un 6,6% y los alemanes un 6,7%.

De nuevo, son los portugueses los que más controlan su consumo, pues han reducido un 7% el número de productos y, además, han conseguido el objetivo de rebajar su tique de gasto en un 3%.

Es una cifra bastante parecida a la caída del valor de la cesta en Francia (-3,6%), y en la que los británicos la han mantenido (-0,1%).

Así, a pesar de los esfuerzos para controlar el presupuesto, el valor de la compra en España ha aumentado un 0,8%, en Italia un 3,2% y en Alemania hasta un 3,4%.

En cualquier caso, la capilaridad y el modelo de proximidad español facilita estas compras frecuentes más que en otras naciones.

Ante esta realidad común en los consumidores europeos, los hábitos coinciden en toda Europa con las recomendaciones que aportan las organizaciones de consumidores que aconsejan una compra meditada, anticipada, comparando precios y con una lista hecha para evitar el gasto superfluo, especialmente, en campañas especialmente «emocionales» como la Navidad.

De hecho, la organización de consumidores OCU ya advirtió que, por ejemplo, la pasada semana detectó ya una subida media del 5,2% en los alimentos más populares presentes en las comidas y cenas de Navidad respecto a la cesta navideña de 2021, con la lombarda y la merluza a la cabeza, pero, a la vez, con caída de las tarifas de angulas o jamón.

Marcas blancas

Otra de las estrategias más seguidas es la búsqueda de la marca blanca o de distribuidor, generalmente más asequible, que está teniendo un repunte muy importante en los últimos meses.

Ya hay compañías en las que esta línea de negocio supone el 52% de su facturación anula, según confirmó, por ejemplo, el CEO global de Dia, Martín Tolcachir.

Con todo, la pregunta que queda por resolver es ¿hasta cuándo va a permanecer esta inflación alimentaria que ya dura más de lo que se había previsto y que está cambiando las rutinas de los consumidores? Una cuestión peliaguda que, de momento, pocos analistas se atreven a responder.