«La situación ha mejorado mucho, pero tenemos que seguir bajando la incidencia», remarca el jefe del Servicio Territorial de Sanidad en Segovia, César Montarelo. «No podemos olvidar que la ‘nueva normalidad’ se establece en menos de diez casos por cada 100.000 habitantes. Si estamos entre 80 y 100, la guardia no se puede bajar», añade. Según datos proporcionados por el propio Montarelo, 176 de los 209 municipios de la provincia no han notificado ningún caso de coronavirus en la última semana. Sin embargo, en otros la incidencia sigue siendo muy alta, tal y como se puede comprobar en la nueva serie de datos que la Junta de Castilla y León incorporó a sus estadísticas de la pandemia el pasado día 13.

Desde esa fecha es posible consultar diariamente el nivel de riesgo en cada municipio –que puede ser bajo, medio, alto y muy alto– e indicadores aún más concretos en el caso de las localidades con más de 1.000 vecinos. De estas últimas, el jefe del Servicio Territorial de Sanidad destaca que «ocho no han tenido ningún caso en la última semana, pero otras tienen una incidencia muy alta». Al frente se sitúa Cuéllar, que acumula 928 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, cerca del doble que la siguiente.

El brote declarado el pasado 11 de noviembre en una de sus residencias de mayores, que al cierre de esta edición había alcanzado los 64 contagios, condiciona la radiografía de la villa cuellarana. La positividad (el porcentaje de casos confirmados en relación al número total de pruebas realizadas) se ha disparado al 18 por ciento, diez puntos más que en el conjunto de Segovia y solo un punto menos que en Burgos, donde se están llevando a cabo cribados masivos. Sin embargo, su trazabilidad se sitúa por encima del 92 por ciento y permite un rastreo más sencillo de los posibles contagiados con el objetivo de que la transmisión comunitaria no acabe desbocada completamente.

Además de Cuéllar hay otros ocho municipios de más de 1.000 habitantes que cuentan con una incidencia acumulada mayor que la de Segovia capital, que en las dos últimas semanas ha protagonizado un progresivo descenso: de 532 casos a 290. Cerca del doble (567) tienen tanto Coca como El Espinar, que también se ha convertido en escenario de un brote en el ámbito sociosanitario. En su caso, los test realizados a los internos y a los trabajadores de esta residencia de mayores han aflorado 43 positivos, hasta el momento, cuando tiene aún 102 contactos en estudio.

Aun así la expansión del coronavirus ha experimentado una tendencia descendente en la última semana en el municipio espinariego al haber pasado de una incidencia acumulada de 656 casos (el día 18) a 567 (el día 25). La bajada de la curva también es acentuada en Cantalejo, donde el pasado 13 de noviembre llegaba a 652 y donde ahora se ha estabilizado en el entorno del medio millar. Los briqueros ya estuvieron confinados en agosto y no quieren volver a pasar por el mismo trance. En su residencia de mayores han habilitado una sala estanca con el objetivo de minimizar riesgos en las visitas de las familias a los internos.

Todos los pueblos extreman las precauciones para evitar repuntes de contagios como el que se ha producido en Nava de la Asunción, que había logrado bajar la incidencia a 36 casos tras el brote declarado en su equipo de balonmano y que esta semana volvía a estar por encima de los 400. Salvo en algunas excepciones, la dinámica es positiva en la mayor parte de la provincia de Segovia, con oasis como los de Espirdo, Torrecaballeros, Valverde del Majano y Ayllón, que no han notificado positivos en los últimos 14 días, de acuerdo a los datos que proporciona la Junta de Castilla y León.

La provincia de Segovia entera puede abrir desde este viernes los bares, restaurantes, centros comerciales y centros deportivos, pero no hay que olvidar que al menos seis municipios superan los 400 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, el umbral que el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, marcó el lunes para iniciar la desescalada en las restricciones. Ahora el marco de referencia para la toma de decisiones es la provincia, cuando hace unos días toda la Comunidad Autónoma caminaba de la mano.