La Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta en Segovia ha dado luz verde al proyecto de arreglo y repavimentación del tramo adoquinado de Padre Claret, desde Soldado Español hasta la plaza de la Artillería, por lo que la Concejalía de Obras confía en llevarlo a Junta de Gobierno Local la próxima semana para aprobar su nueva salida a concurso. El trámite hasta la selección de la empresa ganadora y formalización del contrato suele llevar de cuatro a seis meses, a veces algo menos y a veces mucho más, y el plazo de ejecución se estima inicialmente en cuatro, de modo que las obras arrancarían hacia otoño y se alargarían al menos hasta febrero de 2023, si es que no hay más imprevistos.

No en vano, será la segunda vez que estas mismas obras salgan a concurso. El Ayuntamiento las licitó por primera vez el 22 de enero del año pasado, se presentaron 14 empresas y el 27 de mayo acordó adjudicárselas a Mava 2000, con sede en Madrid. Pero el contrato no lo formalizó hasta el 8 de julio, y ni siquiera llegó a iniciar las obras por problemas con el suministro del modelo de adoquín elegido. 

Entre medias, la crisis internacional de suministros se iba agravando con la escalada de costes de materias primas, haciendo aún más inviable la posibilidad de acometer la obra por el precio acordado ni cambiando el tipo de adoquín, pero no fue hasta el 17 de marzo cuando se aprobó la rescisión del contrato «de mutuo acuerdo con la empresa».

Cuando estas obras salieron a concurso en enero de 2021, además, su presupuesto de licitación fue de 174.724,12 euros (IVA incluido) y Mava 2000 todavía se ofreció a hacerlas por 148.241,61. Ahora, sin embargo, se partirá de unos 231.000 euros, más de un 30% por encima del coste que se estimó inicialmente, y más de un 55% en comparación con la propuesta rebajada que resultó ganadora.

En estos meses el Ayuntamiento aprovechó para introducir algunas modificaciones en el contrato, incluido el modelo de adoquín, aunque siga optándose por el prefabricado, pero la causa fundamental de semejante aumento de presupuestos está en la escalada de costes, tal y como confirma el concejal de Obras, Miguel Merino.

PASOS DE PEATONES SIN COLOR ROJO. Por lo demás, Patrimonio ha autorizado el proyecto sin problema aunque, eso sí, con la «prescripción» de que los pasos peatonales cuenten «sólo con bandas blancas, eliminándose el color rojo» que preveía el Ayuntamiento, según recoge en su resolución, datada con fecha del 28 de abril. Asimismo, aprovecha para recordar que la necesidad de procurar «un diseño armónico en la composición y disposición de todos los elementos que conforman el paisaje urbano», y «cuanto más en una zona tan singular como la plaza de Artillería, con el fin de no romper la armonía o desfigurar su perspectiva». «Por eso debe tenerse en cuenta la necesidad de esta uniformidad para futuras actuaciones en el viario urbano de la zona», añade.

Por otro lado, en el informe se confirma que la actuación proyectada no entraña ningún riesgo para el patrimonio arqueológico, ya que las obras realizadas en su momento para construir el aparcamiento subterráneo, instalaciones auxiliares y de servicio, así como el pavimento actual, agotaron «por completo» la posibilidad de encontrar algo relevante a estas alturas, «por lo que no procede la imposición de medidas cautelares en este sentido». Lo que sí procede, y ya no a la vista de Patrimonio sino de cualquiera, o al 'tacto' del tráfico, es un arreglo con ciertas garantías de durabilidad que acabe con los frecuentes remiendos que han condenado a esta vía a presentar un estado lamentable a escasos metros del Acueducto.