La Segoviana, en la encrucijada

Nacho Sáez
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El club gimnástico se enfrenta a uno de los momentos más trascendentales de su historia. La directiva, socios, peñistas, exjugadores, antiguos entrenadores, el grupo inversor y representantes de las instituciones públicas analizan el debate abierto.

La Segoviana, en la encrucijada

Las pintadas con las que amaneció el miércoles la sede de Teknei en Madrid ilustran la temperatura con la que se dirime el debate abierto este pasado lunes después de que el presidente de la Gimnástica Segoviana, Agustín Cuenca, anunciara la decisión adoptada por su junta directiva de someter a referéndum ante los socios la transformación del club en sociedad anónima deportiva y el desembarco de esa compañía tecnológica. El peso de los incidentes se comprobará el 20 de octubre en la votación que se celebrará en el teatro Juan Bravo, pero existe un sector de la afición que está en contra del cambio de estatus jurídico y se encuentra decidido –algunos desde la violencia– a hacer campaña para tratar de convencer a los indecisos.

El Día de Segovia ha querido realizar un sondeo entre socios, peñistas, exjugadores, exentrenadores y representantes de las administraciones públicas para conocer su opinión. El socio número dos de la Segoviana, Gonzalo Pérez, apoya la propuesta de la junta directiva aunque con condiciones. «Lo veo bien porque si no, nunca vamos a salir del atolladero. Eso sí, tiene que ser gente solvente porque ya hemos visto muchos desastres en otros clubes», argumenta. Poseedor del carné gimnástico desde hace 73 años, espera que Teknei «no venga haciendo muchas promesas y luego se vaya a las primeras de cambio».

Dudas similares le surgen a Javier Jiménez, presidente de la Peña El Gol Psicológico, una de las tres con las que cuenta la entidad. «De momento nos faltan elementos de juicio. Las palabras dichas hasta ahora son muy bonitas, pero aún no sabemos el capital que se va a invertir, cuál va a ser la participación social, el valor de las acciones o si existe constancia de que los inversores no nos van a dejar colgados», reflexiona Jiménez, que llama la atención sobre la división de opiniones que existía entre los integrantes de su peña cuando el club comenzó a deslizar hace meses la posibilidad de transformarse en SAD. De los primeros pasos dados estos días censura el anuncio del presidente de que dimitirá si la propuesta no sale adelante. «Estamos contentos con la directiva porque ha amortizado la deuda, ha revitalizado el sentimiento de pertenencia al club y ha demostrado imaginación e ideas. Pero el ultimátum sobraba. Ahora mismo no se ve alternativa a la actual directiva y que la gente pueda votar una cosa por miedo es triste».

La Segoviana, en la encrucijadaLa Segoviana, en la encrucijada

Por su parte, el presidente de la Peña Dani C@lleja y responsable de la nueva sección de fútbol sala, Joaquín Rodríguez, reclama en primer lugar reflexión y apunta que el cambio «es la única forma de aspirar a cotas mayores». «No hay masa social suficiente para que la Segoviana crezca. También es verdad que es un riesgo, pero hace pocos años estuvimos a punto de desaparecer y el club era de los socios. Por cierto, lo rescató un grupo de gente en el que se encontraba el actual presidente», subraya.

Precisamente para Agustín reclama un voto de confianza el penúltimo capitán que ha colgado las botas. «Nadie ha hecho más por la Segoviana que esta directiva. Ahora está dando a elegir. Los socios tienen la posibilidad de rechazarlo», remarca Chema. «La mayoría de la actual directiva de la Segoviana es gente preparada y no va a dejar que se la claven», abunda el entrenador con el que consiguió el ascenso en 2011, Paco Maroto. «Las sociedades anónimas deportivas se demonizaron desde el primer momento porque les interesaba al Barça, al Madrid, a los grandes, pero el 80 por ciento de los clubes de Segunda B lo son. Tampoco es lo mismo hacer una sociedad anónima en un club endeudado que en uno saneado como ahora la Segoviana», afirma.

La entidad gimnástica ya tiene experiencia en procesos de este tipo, tal y como recuerda el exjugador Valeriano Cuéllar, que rememora cómo se reunió junto al entonces presidente Pedro Antonio Hernández Escorial para que Anís La Castellana invirtiera a cambio de modificar al menos parcialmente la denominación del club. «Yo estoy a favor. Es la única manera de ir hacia adelante». Igual opina su antiguo compañero Jesús Bellota, que considera que la alternativa es que «en poco tiempo la Segoviana se estanque en cuatrocientos socios y luche por quedar la décima en Tercera».

En el extremo opuesto se encuentran otros aficionados y la peña Segovirras, con la que esta redacción ha tratado de ponerse en contacto sin éxito. Aunque en sus redes sociales ha expresado su rechazo a la transformación: «Seguiremos luchando contra el fútbol negocio. Por nuestro escudo, por nuestra ciudad dile #NoALaSAD».
Las instituciones públicas, mientras tanto, tratan de mantener distancia y piden respeto a la decisión que tomen los socios. Estos están convocados a una asamblea informativa el 4 de octubre que quizás sirva para arrojar más luz sobre las intenciones de Teknei y su proyecto para la Segoviana. La plantilla del primer equipo, a través de Javi Borrego, ha pedido a la afición que aparque las cuestiones institucionales y les anime durante los partidos, mientras que su entrenador, Manu González, ha asegurado que no le preocupa que pueda haber un ambiente enrarecido en La Albuera.