Jane Fonda, una actriz sin barreras

SPC
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TCM dedica la programación del 31 de diciembre y de todos los miércoles del mes con motivo del 85 cumpleaños de la intérprete, ganadora de dos premios Oscar

Jane Fonda, una actriz sin barreras

El próximo 31 de diciembre Jane Fonda cumple 85 años y TCM le dedica la programación de ese día y de todos los miércoles del mes para recordar algunos de los papeles más famosos de su carrera, como Klute, A la mañana siguiente, El síndrome de China, En el estanque dorado, El jinete eléctrico, Agnes de Dios o La jauría humana.

Cuando en el otoño de 2005 la intérprete publicó su libro de memorias confesó algo que sorprendió a muchos. «Mi historia es la de una niña que creció creyendo que, para que la quisieran, tenía que ser perfecta. Y esa necesidad derivó en querer complacer a todo el mundo. Exteriormente podía parecer muy valiente, pero íntimamente perdía toda mi fuerza y coraje», dijo. La imagen de una Jane Fonda rebelde, encabezando protestas contra la guerra del Vietnam y manifestaciones pacifistas, de esa joven que se saltaba las normas sociales y morales establecidas, saltaba por los aires. ¿Era una mujer dura y fuerte como todo el mundo creía hasta entonces o, por el contrario, un ser inseguro y vulnerable?

Fonda nació en Nueva York en 1937. Fue la primera hija del gran Henry Fonda y de Frances Ford Seymour, la segunda esposa del actor. «Mi madre sufría una enfermedad mental y se suicidó mientras estaba ingresada en un hospital. Yo tenía 12 años y casi no tuve relación con ella. Recuerdo que cuando murió, no lloré», señala la actriz. Las relaciones con su padre tampoco fueron fáciles. Prácticamente no se hablaron durante toda su vida y solo al final, cuando Jane compró los derechos de la obra teatral En el estanque dorado e hicieron la película juntos, se reconciliaron. «Mi padre estaba enfermo y sabía que no iba a vivir mucho más tiempo. Hacer esa película fue una manera de abordar nuestra complicada relación», recuerda. Henry Fonda ganó el Oscar al mejor actor y su hija lo recogió en su nombre.

La actriz comenzó su carrera cinematográfica a comienzos de los años 60 y muy pronto alcanzó el éxito con películas como La ingenua explosiva, La jauría humana o Descalzos por el parque. Paralelamente desarrolló un enorme activismo político apoyando a grupos que trabajaban en pro de los derechos civiles y que se oponían a la guerra de Vietnam. En 1972 viajó al país asiático y fue fotografiada sentada sobre un cañón antiaéreo norvietnamita. A partir de ese momento fue considerada una traidora por los Estados Unidos más conservadores que la denominaron desde entonces Hanoi Jane.

Se estableció en Francia a comienzos de la década de los años sesenta. En 1965 se casó con el director Roger Vadim y tres años después protagonizó bajo sus órdenes Barbarella, un filme de ciencia ficción que la convirtió en un sexsymbol en todo el mundo. En 1968 protagonizó también otro de sus grandes éxitos Danzad, danzad malditos, por el que consiguió su primera candidatura a los Oscar.

En la década de los 70 su carrera se consolidó con títulos como Klute, papel por el que ganó su primer premio de la Academia de Hollywood, Julia, su segundo Oscar como mejor actriz por El regreso, y El síndrome de China

Divorciada de Roger Vadim, se casó en 1973 con el activista político Tom Haydem, con el que siguió participando en diversas protestas y manifestaciones, denunciando, por ejemplo, la situación que estaban viviendo los nativos americanos o el conflicto árabe-israelí. Tras su separación en 1990 de Tom Haydem se casó con el magnate de los medios de comunicación Ted Turner.

En los 80 Jane Fonda intervino en grandes éxitos como En el estanque dorado, Agnes de Dios o A la mañana siguiente, pero poco a poco se fue apartando de los platós cinematográficos para convertirse en una estrella del aeróbic, publicando vídeos y programas sobre ejercicios físicos. Su activismo político se mantuvo durante un tiempo en un segundo plano, pero volvió a pronunciarse contra la guerra de Irak. "No hemos aprendido ninguna lección de lo que pasó en Vietnam y es muy triste. Es una tragedia terrible lo que está pasando. Es una guerra basada en mentiras", dijo entonces.

Su vuelta

En 2005, después de 15 años de ausencia, se reenganchó al séptimo arte con la comedia La madre del novio, en la que compartió reparto con Jennifer López. Luego la vimos en El mayordomo, La juventud de Paolo Sorrentino y en series como de televisión como The Newsroom o Grace and Frankie. Su compromiso político tampoco ha desfallecido. En 2019 fue arrestada en varias ocasiones por protestar contra las políticas que desarrollaba el entonces presidente Donald Trump, sobre todo en todo lo concerniente al cambio climático y al medio ambiente. Hace unos meses le diagnosticaron un linfoma. «No es mi primer enfrentamiento con el cáncer. He tenido cáncer de mama y me he sometido a una mastectomía. Salí muy bien parada y volveré a hacerlo», afirmó. «Me siento más fuerte que nunca», añadió. No hace falta que lo jure. Así es Jane Fonda: siempre rebelde, también vulnerable, pero con una voluntad de hierro.