Navidad sobre ruedas

Nacho Sáez
-

'Autocaravanistas' y 'camperistas' de paso por Segovia cuentan cómo es pasar estas fechas en uno de estos vehículos.

Navidad sobre ruedas - Foto: Rosa Blanco

Segovia ha vivido una Navidad de éxito desde el punto de vista turístico. Desde Nochebuena hasta Reyes calles, bares, restaurantes y comercios han estado repletos prácticamente a todas las horas del día con segovianos y numerosos visitantes. Una masiva afluencia de viajeros que también se ha reflejado en el área de autocaravanas de la Plaza de Toros, de nuevo muy concurrido en las dos últimas semanas. Como siempre en vacaciones o los fines de semana. Esta vez se han instalado aquellos a los que no les importa pasar la Navidad –o al menos parte de ella– lejos de casa.

En realidad todos llevan la casa sobre ruedas como actores principales de un tipo de turismo en auge en los últimos años. Según un estudio del banco Cetelem, las matriculaciones de autocaravanas se multiplicaron por ocho en España entre 2014 y 2019. Solo la subida del coste de los combustibles y de los materiales y la falta de 'stock' por el desabastecimiento de piezas ha provocado en los últimos meses un frenazo en el sector. No obstante, el margen de crecimiento de nuestro país hasta situarse al nivel medio europeo es muy amplio. La Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning alertaba hace poco más de un año  que muchas poblaciones españolas «siguen sin estar mínimamente preparadas para recibir este nuevo tipo de turismo al aire libre, moderno, de futuro, que se está implantando con fuerza».

Pedro Beneit elogia las áreas de autocaravanas de Castilla y León. «toda Castilla y León es una maravilla para las autocaravanas. Hay muchas áreas, con todos los servicios… Es la zona que más me ha gustado», señala este alicantino, de paso en Segovia junto a su mujer, con la que ya se ha acostumbrado a pasar las Navidades fuera de casa. «Llevamos veintitantos años viajando en autocaravana y este es uno más. Normalmente la Nochevieja la pasamos fuera. Nochebuena, familia; Nochevieja, autocaravana. Este año nos comimos las uvas con nuestros hijos, que habían cogido una casa rural en Astorga, pero cuando hemos pasado la Nochevieja sin ellos estaban encantados porque se iban de discotecas y esto y lo otro», cuenta mientras apuran las últimas horas antes de volver a Alicante. El miércoles ya tocaba volver a trabajar, pero se llevan de recuerdo un viaje en el que han podido visitar Albacete, Madrid, Ávila, Zamora, León, Segovia. «Algún año nos hemos comido las uvas en la autocaravana, pero luego no hemos tenido problemas para dormir por el jaleo de la fiesta porque siempre buscamos zonas tranquilas», se despide.

Navidad sobre ruedasNavidad sobre ruedas - Foto: Rosa Blanco

Nuria Forcada, Jessica Ruiz y sus familias irradiaban buen humor el martes de la semana pasada por la mañana. Habían pasado la noche en el área de autocaravanas de Segovia y ya estaban listos para «dar una vuelta, comer cochinillo, ver el Alcázar...». Tampoco son novatos en eso de disfrutar de las Navidades en este tipo de vehículos. «El espacio es reducido y te tienes que adaptar, pero ya estamos acostumbrados y Comerse las uvas fuera de casa tiene su gracia. Es lo divertido de estar en sitios diferentes y hacer cosas diferentes», subrayan. Nuria y Jessica son de Barcelona y madres de dos y tres hijos, respectivamente. «La Nochevieja de este año se convirtió en un punto conflictivo. Quisimos ir a la Puerta del Sol pero había una cola de horas y no pudimos entrar, así que acabamos tomando las uvas en la Plaza Mayor de Madrid. Fue muy divertido también. Pudimos comernos las uvas y tomar cava. Todo, todo», relatan con una sonrisa en la boca. Así lo resumen sus hijas Claudia Magrinya y Alba Villafañe: «Nos esperábamos otra cosa. La intención era ir a la Puerta del Sol pero había mucha gente, vino la Policía y nos tuvimos que ir. Pero lo pasamos bien igualmente».

La noche de Reyes tenían previsto ya dormir en casa. «Es necesario. Lo demás se puede adaptar», dicen. En cambio, Melchor, Gaspar y Baltasar van a tener que buscar la 'camper' (una furgoneta o furgón cuyo interior está adaptado a vehículo vivienda) de Arantxa Gómez, su marido y sus dos hijos. «Son sus primeros Reyes fuera de casa. Dicen: 'Y mis reyes qué'. Tranquilos, que van a llegar. Tarde pero llegarán», se ríe Arantxa, que a cambio les iba a llevar a ver la Cabalgata de Madrid: «Salimos el domingo de Valencia, pasamos por Madrid, vimos El Escorial y nos vinimos a Segovia hasta mañana (por el miércoles), que vamos a ir a Pedraza y luego a Madrid». Se acaban de comprar la 'camper', pero antes tuvieron una caravana. «Puedes dormir donde sea. No tienes que reservar noches de hotel y estar pensando en que tienes que llegar a una hora determinada. Esto, llegas, aparcas donde quieres entre comillas, cierras ventanas y a dormir. Es otra historia. No hay color respecto a un hotel. Tienes tu cocina, tu baño… No te hace falta nada más. Es muy cómodo».

Más fotos:

Navidad sobre ruedas
Navidad sobre ruedas - Foto: Rosa Blanco
Navidad sobre ruedas
Navidad sobre ruedas - Foto: Rosa Blanco

«Lo que más nos gusta es la libertad que da. Ni horarios como en los hoteles ni nada. Sales cuando quieres. ¡Y lo que conoces!. Si no fuera por las caravanas, no conoceríamos Segovia porque en estas fechas no suele haber sitio en los hoteles», abunda José Molina Ríos, otro de los 'autocaravanistas' que ha parado en Segovia estas Navidades. En su caso procedente de Sevilla y junto a su mujer, sus hijos, una sobrina y otro matrimonio amigo, que viaja en una segunda autocaravan con otros dos niños.  Han aprovechado los días sin celebraciones para escaparse unos días. «Y los Reyes en casa también. No vaya a ser que no sepan la dirección. Los Reyes tienen que llegar sí o sí», remarcan, al tiempo que hablan de las ventajas del turismo de caravana: «Siempre nos ha gustado el mundo este pero no teníamos tiempo ni habíamos hecho cuentas. Hasta que nos embarcamos». ¿Y qué les ha parecido Segovia? «Nos ha gustado todo. El Acueducto nos ha impresionado mucho, la Catedral es muy bonita y las calles están muy limpias y no huelen mal, que en otras ciudades… Y ahora vamos al Alcázar», concluyen.