Aunque no le guste escucharlo, el Barça ya es un equipo 'resultadista'. Una palabra de la que la vieja escuela azulgrana (representada por Xavi Hernández) huía como de la peste… pero que en tiempos de transformación ha decidido abrazar. «Sin jugar del todo bien, también se puede ganar. Así es el fútbol», decía el propio Xavi en la sala de prensa el pasado domingo. El 0-1 del Metropolitano fue la prueba de ello: sin Lewandowski como referencia arriba, halló el gol (Dembélé) y se resguardó de un fiero rival que amagó muchas veces sin llegar al gol.
El partido confirmó por qué el Barcelona presenta hoy por hoy los mejores números defensivos de su historia a estas alturas, solo seis tantos encajados en 16 jornadas… pero el contraste entre LaLiga y el resto de competiciones es brutal: entre Europa y Copa del Rey, el cuadro azulgrana ha recibido 15 tantos en siete compromisos. Si la media liguera es inferior al 0,4 por duelo, la no-liguera se dispara por encima del dos.
No hay forma lógica de explicar tanta diferencia entre competiciones. Si el bloque de Xavi Hernández suma ya 12 de 16 encuentros sin encajar en la competición doméstica, concedió alguna diana en todos y cada uno de esos siete choques restantes: el Bayern le endosó cinco (2-0 en Múnich, 0-3 en Barcelona), el Inter le hizo cuatro (1-0 en Milán y 3-3 en el Camp Nou) e incluso el Viktoria Pilsen marcó tres (5-1 en Barcelona, 2-4 en la República Checa). En el último partido no liguero, el Intercity de Alicante consiguió llevar la cita a la prórroga y concluir con un honroso 3-4. El Ceuta, próximo rival copero de los blaugranas, se frota las manos…
El récord
En esta especie de Dr. Jeckyll (en LaLiga) y Mr. Hyde (fuera de ella) que es la defensa culé, solo cuatro equipos le han hecho gol en España: uno la Real Sociedad (Isak, jornada dos), tres el Real Madrid (Benzema, Valverde y Rodrygo, jornada nueve), uno Osasuna (David García, j. 14) y uno el Espanyol (Joselu, j. 15).
Con este bagaje, Marc André ter Stegen ha mejorado los registros históricos del club a estas alturas del campeonato: en dos temporadas consecutivas (10/11 y 11/12), Víctor Valdés solo había recibido nueve tantos en 16 jornadas. Ya en la 14/15, con Luis Enrique en el banquillo, Claudio Bravo le dio un bocado al récord y lo dejó en siete dianas... y en la 17/18, con Valverde, el propio Ter Stegen igualó esos siete goles recibidos (Oblak, del Atlético, también había encajado siete goles en 16 partidos aquel curso). Aquel fue el año en que el Barça estuvo 36 jornadas sin perder, hasta el sorprendente 5-4 ante el Levante en la penúltima entrega de LaLiga.
Desde que los torneos de la regularidad son de 20 equipos, solo el Deportivo de La Coruña de la 93/94 mejora las cifras defensivas del actual Barça: aquella 'máquina' de Arsenio Iglesias (con nombres como López Rekarte, Nando, Voro, Djukic o Ribera en la zaga, respaldados por Donato y Mauro Silva en el doble pivote) solo había encajado cinco goles en las primera 16 jornadas… y Liaño terminó el campeonato concediendo 18 goles, una cifra histórica que, desde entonces, solo ha podido igualar Oblak -con 38 partidos jugados- en la temporada 15/16. Cabe recordar que la marca histórica le pertenece a Abel, quien encajó solo 17 tantos en la 90/91… a pesar de que disputó 32 enfrentamientos (a Mejías le hicieron 11 dianas en seis compromisos y el Atlético terminó con 28 goles en contra).
El cambio
Consciente de que las Ligas de los 100 goles a favor se terminaron en ausencia de Cristiano Ronaldo y Messi, primero Zidane (ahora Ancelotti) y después Xavi Hernández se afanaron en corregir los biorritmos defensivos de sus equipos. El actual técnico azulgrana no planificó la 21/22, ya que enganchó al bloque en la 14ª jornada tras la destitución de Ronald Koeman, pero sí la 22/23… y el cambio en defensa ha sido brutal.
El pasado curso, los tres centrales más empleados en LaLiga fueron Araújo (2.270 minutos), Piqué (2.096) y Eric García (2.043); también tuvieron minutos Mingueza (891), Lenglet (816) y Umtiti (90). De toda esta nómina, solo el uruguayo se mantiene con galones, cuatro han desaparecido de la nómina del primer equipo (Piqué retirado, Lenglet y Umtiti cedidos y a Mingueza se le acabó el contrato) y uno (Eric) ya prácticamente no cuenta para el entrenador.
En verano del pasado año, el Barça detectó la urgencia e incorporó a cuatro piezas para la zaga, cinco si se incluye la consolidación de Alejandro Balde: gastó 50 millones en Jules Koundé (23 años), fichó como agente libre a Andreas Christensen (26) y también sin coste alguno llegaron Héctor Bellerín (27) y Marcos Alonso (31), quien se ha reconvertido al puesto de central zurdo una vez Xavi tiene 'doblado' el puesto en el carril con Balde (18) y Jordi Alba (33).