El periodista que convenció a los canónigos

Sergio Arribas
-

La Catedral de Segovia tiene web oficial y perfiles en Facebook, Twitter e Instagram. Ha saltado al siglo XXI gracias al toledano Adolfo Rubio, una labor informativa reconocida con el premio San Frutos de la Asociación de Periodistas de Segovia (APS)

El periodista que convenció a los canónigos

Apenas un año después de regresar de Alemania, el toledano Adolfo Rubio Pascual-Muerte visitó Segovia y su Catedral por la amistad que le unía con uno de los canónigos que regentan la seo segoviana. Los imponentes tesoros que albergaba el recinto no fueron lo único que sorprendió al periodista. La Catedral de Segovia no estaba en el siglo XXI, si por ello se entiende la total ausencia de estrategias o herramientas para difundir al mundo el inmenso valor del monumento y el patrimonio que atesora. «No había casi nada. No tenía web oficial ni perfiles en redes sociales, pero tampoco una gestión cultural como tal, ni siquiera para las visitas turísticas. Tenían establecido algo muy básico», recuerda el periodista y politólogo, mientras hace un parón en su trabajo, en uno de los bancos del claustro de la Catedral.

La siguiente tarea no era sencilla, pues pasaba por convencer al entonces deán, Angel García Rivilla —cargo que hoy ostenta tras un corto paréntesis— y al resto de canónigos de poner en marcha un ambicioso plan de comunicación y gestión cultural con el sello oficial de la Catedral. Hubo que vencer recelos entre algunos canónigos, los más conservadores, asociados al temor de una completa transparencia informativa y de aterrizar en el vasto e ignoto mundo de internet. «Ha habido un trabajo de concienciación, porque, claro, era ofrecer, en canales oficiales, datos de visitantes o puramente económicos. Alguien comentó que no era bueno que saliera tanta información y lo entiendo, aunque creo que siempre es bueno, porque los periodistas lo valoran y luego son más benevolentes si cometemos un fallo», comenta el periodista, que acaba de cumplir 30 años.

Adolfo, con el beneplácito del Cabildo, puso en marcha un pequeño blog y fundó perfiles de la Catedral en redes sociales, primero en Twitter y después en Facebook; al tiempo que, con la ayuda de las guías y otro personal de la Catedral, comenzó a planificar estrategias para incrementar las visitas turísticas a través de internet. 

Su primer día como responsable de comunicación de la Catedral, el 3 de octubre, coincidió con la apertura a las visitas guiadas de la Torre de la Catedral, una cita que generó gran expectación, pues era la primera vez que el mirador más alto de Segovia se abría al público. «Aquel día estaba todavía todo en mantillas», confiesa Adolfo. Entonces aún faltaba materializar lo que rondaba por su cabeza. Lo primero fue la página web oficial ( www.catedralsegovia.es), que pronto nutrió de contenidos. 

El periodista volcó en la web toda una serie de «artículos históricos» como el que se refiere a las 35 gárgolas que conserva la Catedral o el que recuerda aquel traslado del claustro, del siglo XV, desde la antigua Catedral, junto al Alcázar, a su actual emplazamiento, considerado uno de los primeros realizados en España, piedra a piedra, y modelo para la época debido a sus dimensiones y al valor arquitectónico del conjunto.

La construcción de la Catedral, la historia de los diferentes obispos de Segovia o del Archivo catedralicio fueron algunas de las curiosas historias que fueron alimentando la página web, concebida como un gran escaparate para atraer visitas a la seo; historias y notas de prensa que multiplicaban su difusión a través de diferentes perfiles en redes sociales: primero en Twitter, después en Facebook, más tarde Instagram y, por último, en Youtube.

Resultados. «Al principio hubo algún escéptico que no entendía la necesidad de invertir en comunicación. Sin embargo, los resultados están ahí», apunta. En 2014, la Catedral registró unas 250.000 visitas, mientras que en 2019 ha cerrado con casi 500.000; esto es, el doble. «Ha sido un trabajo de comunicación pero también de gestión cultural, porque también hablamos con muchas agencias para venta de entradas o empresas y plataformas que trabajan con turismo on line, caso de Trivago o Booking», señala.

Adolfo Rubio, licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), cursó los dos últimos cursos de la carrera en Alemania, país en el trabajó después un año más, en la empresa de gestión de hoteles Trivago. Tras un breve periodo en Madrid, desembarcó en Segovia, ciudad a la que acude dos o tres días a la semana, pues mantiene su residencia en Toledo, desde donde también trabaja ‘on line’. 

Recién graduado en Ciencias Políticas y Administración por la UNED, Adolfo Rubio fue distinguido, el pasado mes de diciembre, por la Asociación de Periodistas de Segovia (APS) con el premio ‘San Frutos’ que se concede a aquellas personas o entidades que facilitan su trabajo. El galardón le será entregado durante una cena que tendrá lugar este viernes, 24 de enero, con motivo de la festividad de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas. Los informadores han valorado el cambio que ha supuesto la llegada a la dirección de comunicación de la Catedral, en 2015, del periodista toledano; en concreto porque «su trabajo supone un cambio en la política informativa de la Catedral» y porque, además, «facilita información completa y de calidad». «Nunca imaginé que pudiera recibir este premio, que me ilusiona especialmente porque me lo han concedido los propios compañeros», asegura.

El periodista comenta que la Catedral aún guarda «muchos secretos» e historias «poco conocidas» que irán nutriendo la web, redes sociales y notas de prensa, para animar las visitas a la seo segoviana. «Segovia fue hace siglos una ciudad más importante que cualquier otra capital europea de la actualidad, pues atraía cultura, arte, religión y nuevos inventos. Aquí se fraguó parte de la historia, no solo de España sino, me atrevo a decir, también a nivel mundial», señala.