Andrés Rubio sostiene que «siempre que hay un arquitecto o arquitecta al frente del diseño de las ciudades, «la calidad mejora» a la vez que lamenta ver que «los promotores, se han conchabado con los políticos y han creado como resultado una especie de combinación letal de especulación caótica, corrupción política e incultura» que se padece en muchas ciudades.
Periodista -fue jefe de la sección de Cultura de 'El País' y, durante 20 años, del suplemento 'El Viajero'–, Rubio va por la cuarta edición de su libro 'España Fea' en el que se hace preguntas: «¿Por qué la Constitución de 1978 no incluye la palabra 'paisaje'? ¿Por qué no existe en España un Conservatorio del Litoral como el francés? ¿Por qué en 1967 había catalogados más de mil 'pueblos bonitos' en España y ahora no quedan ni cien? ¿Por qué han sido tan dañinos para el paisaje los años de la etapa democrática y su régimen de autonomías, y cómo han podido llegar a arruinar de forma irreparable la memoria colectiva?».
Provincias como Segovia, quien ha sido colaborador de las revistas 'Bauwelt' y 'Architecture', y cofundador de la galería de arte 'Mad is Mad', en Madrid, le sirven de ejemplo para reivindicar la necesidad de que arquitectos y arquitectas estén en primera línea en órganos de decisión sobre el urbanismo: «Si se les expulsa del poder a los pensadores de la ciudad, a los profesionales que establecen cómo debe ser el espacio público, están haciendo entornos urbanos de muy poca calidad y generando injusticia espacial». En su libro toma una cita del geógrafo americano Edward Soja quien defiende que cualquier persona tiene derecho a vivir en un entorno de calidad, independientemente de su riqueza. Para Rubio, «en Castilla y León y en España, en general, la mala arquitectura y la mala construcción, genera los barrios de los ricos y los barrios de los pobres y se crean cicatrices invisibles que rompen la igualdad social, ese es el principal y más grave problema del caos urbano que asola este país».
Romeral de San Marcos, diseñado por Leandro Silva, en la capital. - Foto: D.S.Entre las soluciones, hace un llamamiento para que se cree algún grupo incontestable de arquitectos solventes, decididos y con bagaje intelectual «que pongan en marcha las ideas para recuperar el casco histórico de Segovia, con el problema que hay de viviendas vacías, son situaciones complejas pero deben tener a los técnicos resolviéndolas (...) desde el arquitecto y tratadista romano Vitrubio a la actualidad, son los que configuran el espacio público».
A Rubio le parece «muy importante la relación de la universidad con la ciudad, siempre da resultados felices, el último caso espectacular son las 'Super Illes', en Barcelona, un proyecto de Salvador Rueda que partió en colaboración con los estudiantes de arquitectura. Por eso concibe como «un hecho feliz» que Sego cuente con la IE University y con Martha Thorne, decana de su Escuela de Arquitectura y Diseño, directora ejecutiva del Premio de Arquitectura Pritzker. En su opinió «sería interesantísimo y muy fácil establecer un puente de comunicación entre la ciudad y este departamento para que se actúe sobre las premisas que surjan, tendría resultados espectaculares».
El autor de 'España Fea' se considera «fan incondicional» del paisajista Leandro Silva y de su viuda JuliaCasaravilla, que mantiene el romeral en el barrio de San Marcos, a los pies del Alcázar, en la capital, con más de trescientas especies vegetales de todas partes del mundo, y le parece «una pena ver cómo algo tan frágil no cuente con los medios que debiera y que no haya una ruta turística en torno a esta figura incontestable». La Concejalía de Turismo ha anunciado que organiza para otoño una visita guiada de jardínes extramuros, en la que entra este espacio, una vez que concluya la de intramuros.
En el lado positivo del urbanismo, Rubio destaca Girona como «un ejemplo de cómo se debe hacer una ciudad, todo el centro histórico está impecablemente cuidado, que viene de la época del alcalde Joaquín Nadal que se apoyó en el arquitecto Josep María Birulés». También destaca el trabajo del urbanista Oriol Bohigas, que artículó el 'Modelo Barcelona', antes de los Juegos Olímpicos, o el consorcio interadministrativo que creó para recuperar el casco histórico el arquitecto y alcalde de Santiago de Compostela, Xerardo Estévez.
Rubio recurre al filósofo Henri Lefebvre para insistir en su mensaje: «Tiene que haber un plan estratégico del Estado detrás del espacio público y es lo que nunca ha habido en España, todo han sido individualidades».