El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este martes que se emprenderá una reforma fiscal "estructural" una vez que el PIB haya recuperado los niveles previos a la pandemia de coronavirus.

Durante su comparecencia tras el Consejo de Ministros, Sánchez ha señalado que ahora el objetivo es la recuperación económica, pero que cuando se complete "tendremos que hacer esa reforma estructural", que es "importante" pese a las reticencias de algunos ámbitos.

"No podemos salir con un Estado del bienestar más endeble", ha advertido, y España necesita una recaudación "más estable" a lo largo del ciclo económico, especialmente en un momento en que se va a incurrir en un déficit y una deuda pública "enorme".

Sánchez además se ha referido a los instrumentos de ayuda europeos a disposición de los Gobiernos como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y ha afirmado que en principio con el endeudamiento y los volúmenes de recursos que está volcando el Gobierno "no hay necesidad" de acudir al MEDE para financiar el gasto sanitario.

Ha destacado que España apoyó su creación al igual que el fondo de reaseguro de desempleo aprobado por el Eurogrupo y ha restado importancia a las críticas que los señalan como fondos de rescate.

"Hay gente que cree que con esto se puede entrar en si a España se la ha rescatado o no. Pero es un juego que a mi me importa más bien poco. Vamos a acogernos al fondo de reaseguro de desempleo porque queremos proteger a los trabajadores de ERTE. La oposición dirá que es un rescate. Efectivamente, es un rescate a los trabajadores que necesitan del apoyo de lo público", ha recalcado.