"Afortunadamente no hay que lamentar daños personales, pero el susto ha sido muy grande". El párroco de la Trinidad, Andrés de la Calle, trataba de recomponerse a las diez de la mañana de este sábado del sobresalto que habían sufrido de madrugada. Sobre las 08.00 horas los Bomberos han tenido que intervenir para sofocar un incendio que se había declarado en la iglesia.

El origen parece situarse en un cuadro eléctrico situado en la sacristía del templo. "Tiene que haber sido un cortocircuito", ha apuntado De la Calle, Los Bomberos, que han estado trabajando en el lugar durante unas dos horas, prefieren ser más cautos a la espera de que avancen las investigaciones.

Todavía es pronto para evaluar los daños, pero el propio Servicio de Prevención y Extinción de Incendios ha señalado que en principio está afectado solamente el cuadro de luces y un armario. El párroco está preocupado, no obstante, por las consecuencias que el humo haya podido provocar en las obras de arte que están repartidas por la iglesia. "La sacristía da pena verla ahora mismo. Se ha caído la escayolilla del techo", ha añadido.

A la espera de proseguir las evaluaciones de lo ocurrido -el humo se había extendido por toda la iglesia y los Bomberos han tenido que ventilar- y mientras se restablece el suministro eléctrico, el culto se va a trasladar temporalmente a los salones parroquiales situados en el inmueble justo enfrente de la Trinidad. Esta es un templo románico con un interior sencillo que guarda pinturas de Benson y de Pontormo. Consta de una sola nave de bóveda de cañón y en el exterior dos interesantes portadas y un atrio al lado sur. En su interior destaca una Santa Faz de Ambrosius Benson, una virgen del Pontormo y un retablo de Antón de la Vega y Andrés López. Una portada de Juan Guás da paso a la capilla de los Campo del siglo XVI.