"Las asociaciones de vecinos están llamadas a desaparecer"

A.M.
-

Julián Sancho Vega, segoviano, de 72 años, ha trabajado como operario de cometidos varios del Ayuntamiento de la capital, en los últimos 22 años. Veterano del movimiento vecinal, ejerce como vicepresidente de la Delegación de Fútbol de Segovia.

Julián Sancho - Foto: A.M.

El presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de vecinos,  Julián Sancho Vega, que sustituye a Juan Bautista Muyor, al frente de la organización en los últimos 17 años,  afirma en esta entrevista que las asociaciones de vecinos están llamadas a desaparecer, son longevas, porque no hay implicación de la juventud, solo recurren a ellas personas mayores que no conocen otros medios para reclamar o pedir ayuda. Empeñado en conseguir la unidad del colectivo, teniendo en cuenta que existen otra Federación de Asociaciones de Vecinos de Segovia (Fedasve) y la de barrios incorporados,  opina que «los políticos se han dedicado a dividir el movimiento vecinal para restarle fuerzas».

¿Cómo ha encontrado la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos de Segovia después del relevo?

La situación ha cambiado muy poco para mí  porque, aunque la dirección la ha llevado Juan Bautista Muyor, durante 17 años, yo era el secretario. Hay que reconocer que, por razones familiares de mi antecesor pudo dar la impresión de no estar al día, pero ha seguido funcionando. Estamos en contacto con la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Castilla y León (Cavecal), que coordina a 182 asociaciones, y aunque no se nos haya oído, por ejemplo, cuando sacaron el tema del rechazo a las salas de juego, había un representante en esta organización autonómica que llevaba nuestra posición.   

¿Qué previsiones tiene la nueva junta directiva que preside?

Creo que el movimiento vecinal está desunido y mi pretensión es aglutinarlo,  que no nos dividan más porque bien es sabido que quien divide vence, lo que está ocurriendo en esta ocasión.  Tanto yo como mi equipo aspiramos a que los vecinos se sientan fuertes y respaldados por las asociaciones, primero, y después por las dos federaciones que existen, además de la de los barrios incorporados.  Si vamos cada uno por nuestro lado ya sabemos quien es el posible interesado… Unidos tendríamos nuestra fuerza pero hay que trabajar mucho porque no ahora no lo estamos, una vez conseguido podremos sacar a la calle a los vecinos si hay que reivindicar algún tema importante, que hay muchos, pero si no tenemos esa fuerza mal vamos porque los políticos no nos hacen ni caso, aparte de que impulsan la división. 

¿Pero, quién les divide?

Hice unas declaraciones en La 8 Segovia en las que mencioné a una persona [no la cita ahora pero acusó directamente de desunir a las organizaciones vecinales al concejal de Participación Ciudadana, Andrés Torquemada]  y creo que los políticos se han dedicado a dividir el movimiento vecinal para restarle fuerzas. ¿Que a lo mejor mencioné a una persona inadecuada?, yo sigo pensando lo mismo…  

¿Qué puede haber impulsado el origen de Fedasve, en cuya presentación argumentaron que estaban para para espolear un movimiento vecinal «dormido y aletargado»?

En un momento, algunas instituciones no tenían muy en consideración al anterior presidente Juan Bautista Muyor, no sabemos a ciencia cierta si han ayudado a formar la otra organización. Ahora, tres de las asociaciones que están en Fedasve, San José, San Marcos y San Lorenzo, son las fundadoras de la federación provincial. Tengo pendiente hablar con la de San Lorenzo, de la que soy socio, para ver por qué adoptaron esta decisión, desde luego siguen perteneciendo también a nuestra federación, no les hemos dado de baja, solo ha habido una que lo ha solicitado, San José, pero hay unos estatutos y unas fórmulas, las juntas directivas no tienen potestad para abandonar la federación provincial, deben ser las asambleas. 

Nosotros no podemos dar ninguna baja hasta que nos se acuerde también por la asamblea de las asociaciones. ¿Adormecidos?, quizá ha habido año y medio en el que se ha tenido menos visibilidad pero Juan Bautista Muyor ha sido un luchador nato. Resulta curioso que, cuando hemos denunciado cómo se estaban llevando a cabo las obras de las aceras en la Avenida de la Constitución,  luego ha salido Esther Santos [presidenta de Fedasve], responsable de la asociación de Santa Eulalia, que también se ha unido a lo que decíamos. No han sido esos argumentos los que pan pesado sino que creo que Santa Eulalia se sentía sola y ha conseguido llevarse a esas tres asociaciones...  

¿Es eficaz que trabajen varias federaciones de vecinos en el mismo ámbito?

Nos hemos brindado para mantener encuentros con la Federación de Asociaciones de Vecinos (Fedasve) y con la Federación de Barrios Incorporados, porque podremos tener opiniones diferentes pero es necesario que llevemos unificadas las posturas ante los problemas y, tanto el Ayuntamiento como la Diputación Provincial, la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León o la Subdelegación del Gobierno nos  harán más caso. No estamos en contra del trabajo y los proyectos que desarrollan las administraciones sino que también queremos ayudarles a que los saquen adelante. 

¿Nada más llegar han protestado por unas obras, cual es el problema?

Hemos dicho que no estamos en contra de que se realicen obras si no todo lo contrario, son necesarias y apremiantes en muchas zonas de nuestra ciudad, pero reclamamos que se hagan con seguridad y diligencia para nuestros vecinos. Ya hemos mantenido una reunión, durante tres horas, con los concejales de Obras y Servicios, Miguel Merino, y de Tráfico, transportes y Movilidad, Jesús Sanz Cobos. Fue un encuentro muy cordial en el que Merino nos vino a dar la razón y pidió disculpas porque observaba que no se hacían las cosas bien en algunos trabajos. De Tráfico, su responsable nos avanzó muy poco, argumentando que se encuentra en estudio un plan de futuro,  aunque salió a relucir la puesta en marcha de una llamada ‘zona violeta’, más alejada del centro de la ciudad, que sería más barata que la ‘zona azul’, pero no lo vemos porque lo que consideramos necesario es un aparcamiento disuasorio, principalmente para quien llega de fuera, aunque lo ven difícil porque nos explicaron que no hay terrenos. 

Particularmente tengo la impresión de que las obras se adjudican a la baja y luego las empresas no tienen personal, lo que debe tener en cuenta el Ayuntamiento. Nos han dicho que la obra de la Avenida de Padre Claret se retrasa por que falta material, cuando se adjudicó en el mismo momento que la de la calle de San Gabriel. La alcaldesa, Clara Luquero, ha declarado que no se sanciona a la empresa por el desabastecimiento que existe a nivel general pero nos sorprende que, si la adjudicación se produjo en el mismo momento, deberían haber adquirido ya los materiales. A ningún particular se le paran las obras porque no hay materiales, creemos que hay algo que no cuadra…

¿Es el Ayuntamiento de la capital el principal destinatario de sus quejas?

Normalmente sí pero también somos provincial, de hecho en la época de Muyor tuvimos buena relación con la Diputación, presidida entonces por Francisco Vázquez, así como con otras instituciones, como la Fiscalía, por ejemplo, hemos pedido bastantes entrevistas con sus responsables. Pretendemos contar nuestros proyectos al presidente Miguel Ángel de Vicente, entre otras cosas porque nos retiraron la ayuda para el funcionamiento de la federación, que actualmente se sostiene con la cuota de los socios y la subvención municipal. 

¿Cuál es la impresión del movimiento vecinal sobre Segovia?

Vemos que hay cierto conflicto de obras, en los dos últimos años ha habido un parón de actividad importante, más de lo que estábamos y hemos perdido población... La pandemia nos ha perjudicado sobre todo porque la ciudad vive del turismo, que se empieza a reanimar ahora, pero las instituciones deben pensar que Segovia debe tener industria y depender económicamente de otros sectores, no puede terminar todo el mundo trabajando en la hostelería.  Aún no hemos empezado las reuniones con las asociaciones pero siempre muestran preocupación por las aceras, el servicio de agua o la recogida de residuos, por ejemplo. 

En los barrios incorporados, donde existe división con Madrona, Fuentemilanos y Zamarramala, están cansados de que el Ayuntamiento no les haga caso a sus peticiones, ni siquiera el concejal de este último [Andrés Torquemada], según me comentó la presidencia de la asociación. Hemos hablado de la posibilidad de que se monte un servicio de urbanos pero Sanz Cobos no ve posibilidad porque argumenta que solo habría un viajero, en algunas horas, a lo que respondimos que se contemplarán tres servicios diarios. Se comprometió a hablarlo con la empresa pero ya advirtió que los barrios incorporados están comunicados con el transporte metropolitano de la Junta de Castilla y León,  lo que no entendemos porque éstos pertenecen a la capital. 

¿Tiene alguna idea preconcebida respecto al corte de tráfico en el caso histórico o alguna otra reordenación?

El corte podría comenzar desde la Plaza Conde Cheste, rodeando todo el recinto amurallado, donde queda dentro el aparcamiento de las Oblatas. El concejal de Tráfico nos explicó que lo tienen bien estudiado, incluso con el asesoramiento de una empresa,  y dice que no habrá dificultad para quien tenga que trabajar o hacer algún servicio en la zona... Vimos que no lo tienen muy bien solucionado, pensamos que deben tomar otras medidas para que la peatonalización sea a gusto de todos. Es verdad que en Segovia queremos ir a todos los sitios con coche pero es preciso evitar el tráfico igual que se eliminó bajo los arcos del Acueducto o en la Calle Real, hay que amoldarse a que Segovia sea para peatones en el casco histórico, lo máximo posible. Deben plantearse una ciudad al lado, como ocurre en Toledo.  

Por otra parte, no estamos de acuerdo con el sentido de José Zorrilla, los dos polígonos están al contrario, los repartidores tienen que bajar toda la calle para luego subir a repartir y quien haya bajado ya no sube al aparcamiento, no vemos por qué se cambió, creo que quien ganó fue la Asociación de Santa Eulalia, aunque solo le corresponde una parte ya que las otras dos zonas pertenecen a Santo Tomás y al Cristo del Mercado, pero les hicieron a ellos más caso. Tampoco vemos claro el proyecto del carril-bici porque va a provocar problemas de tráfico y situaciones de peligro, ya que también es carril de patines, incluidos los eléctricos, originará muchas dificultades. 

¿Los vecinos tienen interés por el movimiento asociativo?

Desgraciadamente no, la única asociación con gente joven es la de San Lorenzo pero las demás somos ya mayores, en la mía quizá Mayte Mañas, la vicepresidenta, una luchadora nata, es algo más joven, no encontramos relevo, de hecho Juan Bautista Muyor se ha tenido que quedar de presidente del Cristo del Mercado porque no hay quien quiera seguir. Los jóvenes son más partidarios de expresarse a través de las redes sociales, pero las asociaciones de vecinos están llamadas a desaparecer, quien nos demanda ayuda son gente mayor que se ve impotente para protestar y no saben manejar otros medios, somos el recurso que les queda. Personalmente creo que hay poco futuro para las asociaciones porque no hay implicación en la juventud, muchos presidentes estamos entre sesenta y setenta años, somos asociaciones longevas.   

¿Se han posicionado sobre la falta de infraestructuras hospitalarias o la atención primaria?

Tenemos una persona en la Plataforma de Sanidad que es donde nos expresamos…  No obstante creemos que el problema de la falta de sanitarios en la provincia es muy complejo, hay que colaborar con los vecinos, aunque no tenemos muchos asociados en este ámbito, apoyaremos pero con discreción.  Llevamos reivindicando la reapertura del antiguo Hospital Policlínico desde que se cerró, siempre hemos creído que debería estar abierto, con poco dinero, sobre todo después de la pandemia que ha venido.  Hay quien dice que tiene problemas de estructura, después de haber funcionado años y años, pensamos que el tema es político no de cimientos.