Asetra se hace eco y comparte, las medidas que el Comité Nacional del Transporte por Carretera ha planteado al Gobierno de España, con la finalidad de hacer frente a los desbocados precios de los combustibles, que están llevando a la ruina a muchas empresas del sector.

"Nos hayamos inmersos en una imparable espiral alcista del precio de los carburantes (gasoil, adblue, gas,…), pero no solo de estos, también del resto de costes de explotación de las empresas (talleres, neumáticos…) y, con independencia de las medidas que ya se articularon el pasado mes de marzo (cláusula de revisión del transporte ante el aumento de precio del carburante, paralizaciones…), es necesario que el Gobierno garantice que un sector básico para la economía nacional pueda continuar prestando sus servicios", explican.

Además, "vemos esencial que se controle el mercado de los precios del carburante, pues no alcanzamos a entender cómo en países de nuestro entorno, con una fiscalidad superior a la de España (aquí el impuesto especial sobre hidrocarburos, en lo que al diesel se refiere, es de los menores que permite la directiva sobre fiscalidad, 379 euros/1.000 litros), sin embargo el precio del carburante sea similar –cuando no inferior- al de España".

La junta directiva de Asetra tiene previsto analizar estos asuntos en una sesión prevista para el próximo jueves 23 de junio.

MEDIDAS PARA PALIAR EL IMPACTO DEL INCREMENTO DEL PRECIO DEL CARBURANTE

    1. Que se prorrogue, hasta final de año, la bonificación mínima de 20 céntimos por litro o kg (gas comprimido) de combustible, acordada el pasado 24 de marzo. Se aplicará al gasóleo, gasolina, gas y adblue.
    2. Añadir a mayores una ayuda directa de otros 20 céntimos al transporte profesional a través de un mecanismo equivalente al de la devolución del gasóleo profesional, que incluirá a los vehículos de hasta 7,5 toneladas de MMA, bien mediante una ayuda directa o, en su caso, mediante la habilitación de una tarjeta profesional.
    3. Solicitar una ayuda directa durante un trimestre para las empresas de transporte de mercancías en función del tipo de vehículo, por una cuantía de 1.250 euros por camión y 500 euros por furgoneta (incluyendo el CNAE de las mudanzas).
    4. Solicitar la corrección de la cláusula de actualización del precio del transporte en función del precio de los combustibles, incluida en las Condiciones Generales de Contratación, pasando de un 30% a un 40% (incluyendo en esta medida al gas).

APLICACIÓN AL TRANSPORTE DE LOS PRINCIPIOS DE LA LEY DE CADENA ALIMENTARIA

Por su parte, el CNTC está trabajando, también, en la revisión del borrador de la futura normativa para la aplicación de los principios de la Ley de cadena alimentaria al transporte de mercancías por carretera, proporcionado por el MITMA. A falta de perfilar algunos aspectos de la norma, se confía en poder contar con un texto que cumpla las aspiraciones del sector, antes de la fecha pactada con el Ministerio del 31 de julio de 2022.

El objetivo de esta reforma es prohibir que los transportistas puedan trabajar sin cubrir sus costes de explotación, de manera que se eviten situaciones de abuso sobre la parte más débil de la cadena de suministro que son las empresas de transporte, autónomos y pymes en su mayoría.

En consecuencia, de manera similar a como se ha establecido en la Ley de Cadena Alimentaria para los agricultores, tras la puesta en marcha de esta normativa, que modificará la actual Ley 15/2009 del contrato de transporte terrestre y la Ley 16/87 de 30 de julio de ordenación de los transportes terrestres, el precio que percibirá un transportista por sus servicios deberá ser siempre igual o superior a sus costes efectivos individuales.

Para ello se propone, entre otros aspectos, fomentar la transparencia en la contratación y subcontratación de las operaciones de transporte.