La mayoría de los escaparates han sufrido la mutación. Donde antes reinaban los adornos navideños  hoy lo hacen grandes cartelones con jugosos oportunidades: ‘Rebajas’ ‘Todo a mitad de precio’ o ‘Descuentos del 20 al 50%’, en apariencia nada diferente a otras temporadas. Sin embargo, estas ‘rebajas de invierno’ se desarrollan en un escenario insospechado, en plena tercera ola de la pandemia. Segovia soporta hoy las restricciones extraordinarias del nivel 4 de alerta sanitaria, decretado el pasado 10 de enero, apenas iniciado el periodo ‘oficial’ de descuentos.

Con independencia del cierre del interior de la hostelería durante 14 días — solo cabe comida para llevar y la actividad de terrazas, al 75%—, los comercios minoristas solo pueden abrir con un tercio de su aforo; lo que provoca, de forma puntual, algunas colas a las puertas de las tiendas —la mayoría de moda y casi todas vinculadas a grandes cadenas o franquicias—que pueden resultar engañosas. No es que haya más clientes; es que todos no pueden entrar porque superarían el aforo permitido. 

¿Serán estas rebajas un alivio fundamental para el mermado comercio segoviano? Luis Serrano, de ‘Zapatería Los Chicos’, huye de los paños calientes. «Con un 30 o 40% menos de ventas en rebajas que el año pasado me conformo», confiesa este comerciante de la calle Real.

Ernesto González, de La Dalia. - Foto: Rosa Blanco

Otros, como Sonia Pérez, al frente de ‘Odisea’, tienda de moda en José Zorrilla, son más optimistas. «Fue buena la campaña de Navidad. Y las rebajas han empezado bien.. como hace bastante frío y aquí tenemos buenos abrigos, no estoy descontenta», confiesa. Comercios como el suyo lo tienen más fácil para sobrevivir, al no depender de los turistas, ausentes desde que empezó la pandemia. «En la calle Real —dice Sonia— dependen más del turismo. Muchos lo están pasando mal. Nuestros clientes son más segovianos que se mueven por la calle todos los días».

«SERÁN UN FRACASO». Las organizaciones que representan al sector en Segovia auguran unas rebajas muy diferentes, con una brusca caída de ventas para el comercio de proximidad, en relación al mismo periodo del año anterior, que podría oscilar entre el 30 y 40%. La pandemia ha bajado fiebre a las rebajas; más allá del cambio de hábitos de los consumidores, que durante los meses de confinamiento domiciliario abrazaron las compras ‘a golpe de click’.

El presidente ‘Comerzio José Zorrilla’, que agrupa a medio centenar de comercios minoristas de este eje comercial, Roberto Manso, aventura que las rebajas este año en Segovia, que se extenderán hasta finales de febrero, serán «un fracaso», en la línea de las «cifras oficiales» a nivel nacional que apuntan un 40% menos de ventas respecto a años anteriores. «Entre el Black Friday y los descuentos que hizo todo el mundo en Navidad, estas rebajas solo tienen el nombre (…) se hacen porque hay mucha mercancía en los almacenes y hay que sacarlo, pero ya da igual los descuentos que hagas porque el público ya se ha acostumbrado todo el año. Ven un 50% y no les llama la atención, cuando supone vender incluso por debajo del precio de coste», afirma Manso, que representa al sector en la nueva directiva de FES que preside Andrés Ortega.

Sonia Pérez, de 'Odisea', en José Zorrilla. - Foto: Rosa Blanco

El gerente de la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS), Juan Francisco Casado, considera que «no van a ser unas rebajas buenas» para el pequeño comercio. «No sabemos con exactitud el impacto de la pandemia [en la campaña de rebajas], que ha agravado la crisis que ya sufría el sector, aunque las ventas serán flojas»; con excepción de los comercios de venta de textil, a los que las gélidas temperaturas de estos días son un aliado.

Casado habla también de la influencia en el sector del desplome del turismo y de las severas restricciones a la hostelería por culpa de la pandemia. «Hay mucha gente en ERTE y hay menos disponibilidad para gastar. Si eso lo añadimos al miedo sobre la escalada de contagios y  la incertidumbre sobre cuánto puede durar la pandemia, pues influye negativamente», comenta. 

El cierre perimetral de Castilla y León —que impide desplazarse a las ‘rebajas’ de Madrid—, como de los centros comerciales de la región —como Rio Shopping, en Valladolid—  desde este miércoles y durante 14 días, para frenar los contagios de la tercera ola, no implica, necesariamente, un efecto positivo para el comercio de proximidad, a juicio de ambos representantes del sector. 

Luis Serrano, de Zapateria Los Chicos. - Foto: Rosa Blanco

«En teoría si no puede desplazarse a comprar a los grandes centros de Madrid o Valladolid lo haría en las tiendas de Segovia. Pero es que al poder comprarlo online, el perjuicio es el mismo», opina Casado. Aunque cada comerciante marca sus propias expectativas, el sentimiento común es el de la incertidumbre. 
Ernesto González, propietario de ‘La Dalia’, en la calle Puente de Muerte y Vida, abrió las rebajas en su tienda de moda, con descuentos del 20 al 50%, nada más pasar la festividad de los Reyes, porque «siempre los primeros días son los mejores». «Si el cierre de la región y de los grandes centros comerciales no nos ayuda y hace que se compre en Segovia… pues ¡apaga y vámonos!, las pequeñas tiendas tendremos que cerrar», afirma Ernesto, quien asegura que «mis expectativas no son malas, pero la incertidumbre sigue ahí»; en el convencimiento de que «lo que se compra ahora no es por capricho sino por necesidad» y de que habrá quien haya ahorrado al quedarse en casa y ahora se lo gaste y quien esté en un ERTE, tenga menos ingresos y opte por no comprar prendas de vestir que quizá no necesite.
la hostelería, clave. Menos optimista es Luis Serrano, de zapatería Los Chicos, que considera que las rebajas arrancaron de forma irregular: «los primeros días hubo un poco más de gente. Luego el mal tiempo y el frío hicieron que muchos se quedaran en casa, pero lo que lo peor es el cierre de la hostelería. Abrir las terrazas en invierno en una ciudad como ésta es una cosa absurda». «El público se mueve si hay hostelería para tener un rato de ocio. Pero si no hay ocio, tampoco hay consumo en comercio», apunta Serrano. Calcula que el 30% de los comercios de la calle Real o han cerrado o han cambiado de ubicación y reforzado su línea de venta online «y la perspectiva es que cierren bastantes más comercios». 

A su juicio, el cierre perimetral de Castilla y León no supone un beneficio. «Podría pensarse que más gente compra ahora aquí, pero eso no se está viendo… todo eso se va al comercio online. El comercio vive de la hostelería en Segovia. Es así. El 60% de las ventas de las tiendas de la calle Real eran a clientes de Madrid que venía los fines de semana a los restaurantes».

«CUANDO PASEN LAS REBAJAS, HABRÁ CARTELES DE LIQUIDACIÓN». La crisis sanitaria derivada de la pandemia ha tensionado la actividad económica del pequeño comercio, también en Segovia, que sufre un goteo de cierres. «Aquí [en José Zorrilla] no se ha notado tanto como, por ejemplo, en la calle Real, donde han cerrado o se han traslado el 25% de los comercios. Hay quienes han aguantado hasta Navidad pero me temo que una vez que pasen las rebajas veremos carteles de liquidación», vaticina Roberto Manso, presidente de ‘Comerzio José Zorrilla’ y miembro de la directiva de FES. «El que está cerca de la jubilación —añade— lo adelanta, el que tiene local propio aguanta viento y marea, pero el que tiene que pagar un alquiler…». 

Segovia: rebajas sin mucha fiebre - Foto: Rosa Blanco

En Segovia capital existen entre 900 y 1.100 pequeños comercios; a los que se añaden otros 500 en la provincia, según la ACS. Su gerente, Juan Francisco Casado, calcula que desde el inicio de la pandemia «entre 40 y 50 comercios» solo en la capital han bajado ya la persiana. «La pandemia —asegura—  ha agravado la crisis que ya padecía el sector. Mucho comerciante está aguantando la Navidad y el periodo de rebajas. Veremos qué pasa después pero nos tememos que puede venir otra caída fuerte».

EL EFECTO POSITIVO DE LOS BONOS COMERCIO. Los bonos-comercio impulsados por el Ayuntamiento de Segovia se han demostrado como un instrumento «positivo» para incentivar el consumo en los establecimientos de la capital, según coinciden los comerciantes consultados, que esperan que los segovianos también los utilicen durante la temporada de rebajas. La segunda campaña de bonos descuento arrancó el 23 de diciembre y se extenderá hasta el 28 de febrero. Pretende inyectar más de 600.000 euros de liquidez en el sector a través de los 22.500 bonos que pueden descargarse. Sonia Pérez, de Odisea, tienda de moda en José Zorrilla, sostiene que los bonos «han ayudado muchísimo y la gente sí lo está utilizando. Pensemos en una prenda de abrigo algo más cara, pues con la rebaja y el bono, pues sale a buen precio». «Hay sido una buena iniciativa y sería conveniente una tercera campaña en abril o mayo», opina por su parte, Luis Serrano, de zapatería ‘Los Chicos’.

Segovia: rebajas sin mucha fiebre - Foto: Rosa Blanco