El Ayuntamiento de Segovia pretendía una 'Navidad de cuento', tal y como reza su lema de este año, pero amagó con una de suspense durante los preparativos de las actividades que la distinguen y que dinamizan el casco histórico con estampas de postal: léase mercadillo navideño, tren, pista de patinaje y, como añadido de última hora, un carrusel en San Martín. Decidió dejarlas en manos privadas, pero apuró tanto los plazos que no alcanzó a cerrar los trámites de contratación hasta la víspera del día anunciado para el encendido de luces (2 de diciembre), y reajustando sobre la marcha el planteamiento de la empresa interesada. Aunque, en esencia, lo cierto es que pese a todo parece estar funcionando, a juzgar por la respuesta general de segovianos y visitantes, y con un coste de sólo 423,5 euros para las arcas municipales, ya que el beneficio para la organización está en la venta de entradas y en lo que cobra a los negocios de un mercado claramente mejorado con respecto a su primera edición. Bajo coste y alto impacto turístico, además, con la importancia de llegar a tiempo de brindar ocio durante el 'acueducto' de la Constitución y la Inmaculada.
Otra cuestión es que no por ello deje de haber temas que pulir o imprevistos, tal y como está pasando con el itinerario del tren, no exento de riesgos para un vehículo tan largo; o con el carrusel, que se esperaba para el pasado miércoles, pero aún entonces se estaba a expensas de que se quitara un banco para hacerle hueco, al ser más grande de lo esperado, y este fin de semana sigue sin instalarse.
El concurso para externalizar estas actividades arrancó el 28 de octubre y las empresas pudieron presentar ofertas hasta el 14 de noviembre. Lo hicieron dos, la madrileña Trebere y la jienense Miguel Palomares Cuadros (la misma que trajo el tren de la Navidad anterior), pero la primera no llegó ni a redactar una memoria en la que detallara los elementos indicados para la valoración subjetiva de su oferta, y además fue excluida por plantear precios por encima de los marcados; mientras que la segunda dejaba muchas dudas.
Las principales actividades navideñas, contratadas por 423 €De hecho, Palomares logró puntos extra por diversas mejoras, como la instalación de seis cañones de nieve junto al mercadillo y luces led en los árboles del entorno; el carrusel, o entradas más baratas y con más tiempo de uso del previsto en principio para la pista de patinaje: 4,80 euros por 25 minutos, aunque al final están siendo 5 por 20 porque, según el Ayuntamiento, el planteamiento inicial no incluía el concepto de alquiler de los patines.
Sin embargo, el tamaño de las casetas que planteaba Palomares no se adaptaba al requerido en el pliego de prescripciones que regía el concurso. Ni siquiera el número de casetas era el previsto, ni los materiales, ni el cuadro eléctrico o el sistema de iluminación. Respecto al tren, faltaba documentación de las características técnicas, las emisiones y la normativa vigente para vehículos de su categoría, ni quedaba clara su decoración navideña. Y respecto a la pista de patinaje, dejaba dudas de diseño, características, número de patines ofertados y otras cuestiones sobre los materiales de los paneles, el vallado y la zona para cambiarse.
Con esa disparidad de mejoras y defectos llegaba la propuesta de Palomares a manos de los concejales que integran el Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Turismo, quienes debieron decidir sobre la adjudicación en sesión celebrada el 25 de noviembre, cuando ya sólo quedaba una semana para el día en que debía iniciarse el programa navideño (2 de diciembre).
El edil del PP José Luis Horcajo señaló que, en su opinión, se debió trabajar con más tiempo «para tener mayor supervisión sobre el tipo de empresas» que se instalarían; y su homólogo de Podemos, Guillermo San Juan, tachó de «compleja» la fórmula de contratación y sugirió revisarla para próximos años. Las dudas llevaron a ambos a abstenerse, igual que al edil de Cs, Javier García Crespo, pero la adjudicación se aprobó con los votos favorables de los concejales delegados de los grupos políticos del Gobierno local (PSOE e IU), dando por bueno que la Empresa de Turismo hubiera improvisado reajustes con el empresario en los días previos, aunque fuera de manera verbal. Y el resultado, pese a todo, está siendo el ya apuntado de que Segovia cuenta con un mercadillo navideño, un carrusel, una pista de patinaje y un tren por 423,50 euros. Un coste que, pese a parecer de cuento, tiene poco de mágico.
El precio de la contratación parte de un estudio en el que se calcula un presupuesto global de 110.223 euros para estas actividades, y los 423,50 vienen a equilibrar gastos e ingresos, al suponer un volumen determinado de negocio por venta de entradas y demás que apunta a superarse sin mucho esfuerzo para la empresa.
La pista de patinaje representa el mayor coste en ese estudio, 41.850 euros, y se estima que empezará a dar beneficios en cuanto rebase las 7.200 entradas vendidas, aproximadamente, equivalentes a apenas un 25% de ocupación media por pase; una decena de usuarios, ya que tiene aforo para 40.
En cuanto al tren turístico, con aforo para 54 pasajeros, 786 viajes programados al cabo de toda la Navidad y tres euros por entrada, cubre presupuesto (35.341 euros) a partir de una ocupación media de poco más del 25%. Y respecto al mercadillo navideño, la Empresa Municipal de Turismo calculaba un coste inicial de 30.445 euros que la adjudicataria resuelve con lo que cobra a los negocios de fuera de Segovia que ha ubicado en una docena de casetas. Los comercios locales, otros doce, son ajenos a esa contratación, ya que el Ayuntamiento les reservó hueco con una convocatoria específica para ellos. Paga el alquiler de sus casetas con un coste neto de casi 11.000 euros, una vez descontados los 500 que recibe de cada beneficiario.
GASTO TOTAL. Claro que el coste público de organizar la Navidad no se limita a estas actividades, sino que supera los 270.000 euros, según cálculos oficiales del Ayuntamiento, sin contar consumos eléctricos o recursos humanos y materiales necesarios para algunos eventos.
Sólo la Cabalgata de Reyes ya saldrá por unos 85.000 euros, 5.000 por encima de la del año pasado, aproximadamente. El alumbrado cuesta 81.500, igual que el año pasado, si bien lo habitual hasta entonces era que se dedicaran unos 50.000. Alrededor de 45.000 van para la programación cultural y 50.000 para la deportiva, incluida la Carrera de Fin de Año. Aunque las actividades que marcan la diferencia, curiosamente, sean las que suman poco más de 400 euros de gasto público.