El fantasma de una posible sexta ola del coronavirus marcará el inicio del curso escolar. Fijada para el próximo viernes 10 de septiembre, la vuelta al cole pondrá a prueba de nuevo la mejora de la situación epidemiológica. Un reto para el que la Junta de Castilla y León cree haber blindado al sector educativo con el mantenimiento de la mayoría de las medidas que presidieron el curso pasado: un metro y medio de distancia entre pupitres en las aulas, desdobles, continuidad de los equipos ‘covid colegio’ para un seguimiento más rápido de los contactos de los positivos, limpieza y desinfección, refuerzo del transporte... Todo para garantizar una educación presencial. Sin embargo, hay desafíos que plantean algunas incertidumbres.

El primero es el regreso de las actividades extraescolares, aparcadas desde que comenzó la pandemia. Tras el anuncio de su recuperación por parte del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, no han trascendido apenas detalles de cómo será su desarrollo, pero sobrevuela la amenaza de la discriminación. «Se tienen que dar cuenta de que no todos los centros tienen AMPA potentes. En muchos casos las llevan tres o cuatro personas. Si se exigen muchos protocolos va a ser imposible hacer las actividades extraescolares, pero hay que pensar que muchas familias no tienen recursos para ir a academias o completar su formación», apunta Noelia del Barrio, presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fedampa) Antonio Machado.

Del Barrio se muestra preocupada también por la vuelta de la jornada reducida en septiembre. Eliminada hace dos años, periodo durante el que solo se ha mantenido la de junio, supone la reducción de una hora lectiva al día en Educación Infantil, Primaria y Especial durante esos dos meses. «Va a haber familias que van a tener problemas para recoger a los niños. Es preocupante que sigan sin poner medidas para la conciliación. Otra vez va a tocar recurrir a los abuelos o los vecinos», lamenta la presidenta de la Fedampa Antonio Machado, que llama la atención sobre la amenaza que supone también para la escuela rural esta falta de medidas de conciliación: «La Junta presume de que con tres alumnos se mantienen abiertos todos los colegios, pero de qué sirve si no tienen Madrugadores, Comedor y Continuadores».

Las claves del nuevo curso escolar

CCOO también cuestiona el paisaje idílico que dibuja la Administración autonómica. «Dicen que va a haber los mismos profesores de refuerzo que el año pasado. Pero muchos puestos los están partiendo en dos, de manera que están reduciendo los puestos sin reducir los profesores», revela el secretario general de Enseñanza de CCOO en Segovia, Óscar Sancho. A lo largo del curso 2020/2021, Educación contrató en nuestra provincia 117 docentes extra para hacer posibles los desdobles que tenían que permitir mantener el metro y medio de distancia entre pupitres. Ahora es una incógnita de momento, aunque la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha asegurado que no habrá recortes.

La secretaria provincial del sindicato de docentes ANPE, Cristina Olmos, critica las exigencias de la Junta. «Los desdobles llegaron tarde el curso pasado y a los interinos les asignaron puestos tarde con el consiguiente disgusto en muchos casos. Ahora han salido bastantes plazas parciales mientras que en las completas piden profesores con muchos perfiles. Lo que nos preocupa más del curso es que no pueda ser presencial. Si se mantienen los desdobles podrá salir adelante también de forma completamente presencial»», argumenta Olmos. Sancho prevé un estallido social: «No va a tardar en haber protestas en la educación rural como las está habiendo en la sanidad. Ahora mismo no están naciendo tantos niños. Con mantener al profesorado actual puedes atender a esas poblaciones con dos o tres niños, pero lo van a reducir porque van a partir jornadas. Si a esos pueblos, además, no los dotas de conexión a Internet, van a tener dos problemas: la sanidad y la educación».

Todo esto en medio de los primeros pasos de la nueva ley de educación, la llamada ‘Ley Celaá’. «No  nos convence del todo, pero mucho cuidado con la aplicación que hagan de ella las Comunidades Autónomas que son de signo político distinto al del Gobierno», avisa Sancho coincidiendo con la polémica que ha generado el borrador de currículo de Primaria que prepara el Gobierno. Un documento que promueve una perspectiva de género para «ser capaces», ha subrayado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, «de despertar vocaciones sobre áreas emergentes en el futuro como matemáticas, tecnología, ingeniería», donde existe «poca presencia de la mujer».

La nueva ley de educación ya generó controversia por su intención de integrar en un periodo de diez años en centros ordinarios al máximo de alumnos con discapacidad. La contratación de profesores de refuerzo a raíz de la pandemia puede ayudar a dar pasos en ese sentido. «Tras reducir las ratios se ha notado una mejoría en la integración en los colegios ordinarios de los niños con atenciones especiales. Habría que seguir trabajando en esa línea», remarca la presidenta de la Fedampa Antonio Machado. Otro reto para un curso al que los centros dan la bienvenida con un lavado de cara en algunos casos. Según información facilitada por la Junta de Castilla y León, una veintena de colegios e institutos de la provincia se han repartido 1.448.560 euros para la realización de obras.