El milagro de El Espinar' Así fue bautizado hace ya tiempo el torneo de tenis de El Espinar. Los limitados medios con los que sus organizadores lo han sacado adelante, al tiempo que han visto pasar por sus pistas a Roger Federer, Rafael Nadal o Juan Martín, entre otros, han hecho de esta cita una utopía con la que no puede nada. Ni las diferentes crisis ni la muerte en 2020 de su 'alma mater', Pedro Muñoz, en torno a cuya figura girará la edición que empieza oficialmente este lunes, aunque desde el domingo se celebra la fase previa.
El torneo viene marcado este año por dos circunstancias. La primera es que regresa la competición femenina tras dos años de parón por la pandemia. Con categoría ITF 25.000, la neerlandesa Lesley Kerkhove encabezará un cuadro con 32 jugadoras que pugnarán por añadir su nombre a un palmarés que poco a poco toma lustre. El próximo sábado conocerá a su sexta ganadora. La primera fue en 2015 la madrileña Rocío de la Torre, pero el torneo presume sobre todo de Paula Badosa, actual número tres mundial, que en 2017 alzó el trofeo realizado por la Real Fábrica de Cristales de La Granja.
En el cuadro masculino, el gran aliciente será la presencia de Fernando Verdasco. Campeón del Open de El Espinar en 2007 pero sobre todo impulsado por una carrera en la que llegó a ser número siete del mundo en 2009 e integrante del equipo español que ganó las Copas Davis de 2008, 2009 y 2011, el tenista madrileño trata a sus 38 años de volver a meterse entre los cien primeros del ranking de la ATP. En marzo conquistó el Abierto GNP Seguros de Monterrey (México) y hace un mes volvió a disputar tras un año un 'grand slam', Wimbledon, aunque no pudo pasar de primera ronda. «Lo suyo está siendo una demostración de amor por el tenis», han remarcado los expertos.
Volverán a poner a prueba su resiliencia El Espinar y quizás Ugo Humbert, el otro gran favorito. Este francés de 24 años, ganador del torneo espinariego en 2018, ha sido una de las revelaciones de Wimbledon después de eliminar en segunda ronda a Casper Ruud, finalista en Roland Garros contra el incansable Nadal. Esta semana se encuentra disputando el Challenger de la localidad cordobesa de Pozoblanco.
El Espinar anhela su llegada a la espera de que otros jugadores puedan sorprender en una edición que tendrá como principal novedad que tanto la competición masculina como la femenina se disputarán íntegramente en La Estación, por primera vez, gracias a la construcción de dos nuevas pistas. «Tras la muerte de Pedro Muñoz y la pandemia, el 'milagro tenía que continuar», ha remarcado su directora, Virginia Ruano.