Un marrano de película

Javier A. Muñiz (Ical)
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La Alberca sortea un año más el popular cerdo de San Antón durante una festiva jornada que concita la atención de numerosos vecinos y visitantes ante las cámaras de la directora Isabel Coixet como testigo

La localidad salmantina de La Alberca celebra hoy la rifa del marrano de San Antón. - Foto: Susana Martín (Ical)

Mientras una leve neblina de frío enero se entremezclaba con el denso humo de la lumbre, un crisol de aromas embriagaba la coqueta y rústica plaza Mayor de La Alberca, en plena Sierra de Francia, provincia de Salamanca. La leña, recién azuzada y a viva llama, desprendía ese olor de antaño y animó a otro cálido y reconfortante momento contemplativo a su alrededor. Al lado, cocía despacio un caldo de puchero que alimenta solo con percibir su efluvio. Además, en cada esquina había productos tradicionales, como fritura de dulces al aire libre y elaboración artesanal de embutido. Aún permanece el inconfundible olor a incienso que, como centenares de personas, cogió la calle de la Iglesia después de la concurrida bendición.

Este sábado no es San Antón, pero como si lo fuera. El Ayuntamiento retrasó su celebración para hacerla coincidir con el fin de semana y, lo cierto, es que la afluencia le dio da la razón. Decenas de personas confluyeron en el ágora albercana para rendir tributo a sus animales, especialmente al verdadero protagonista del día, el marrano. Después de medio año campando a sus anchas por las calles del pueblo, hoy, por fin, la suerte le asigna un dueño definitivo. El sorteo del cerdo no es solo una tradición, es un acontecimiento, y como tal, concita el interés de propios y extraños. Y en esta ocasión, además contó con el testimonio de una mirada de excepción.

Antes, rebasado el mediodía, el cura del pueblo salió ante la escalinata de la iglesia para rendir tradicional bendición a los animales del municipio. Un pony rojizo de larga crin en color ocre y un imponente burro blanco acapararon las atenciones. Junto a ellos, un puñado de perros, de todas las razas, tamaños y colores, fueron honrados con el agua bendita ante el estandarte con la efigie del santo del día. Entre ellos, rompieron con el paisaje varias cámaras de cine, algunos micrófonos de jirafa, aparatosos sistemas de audio y un equipo profesional de unas 15 personas, todas con auriculares, que, bien pertrechadas bajo ropa de montaña, acompañan a la popular directora Isabel Coixet en su rodaje de una serie documental en La Alberca.

"Es magnífico, fenomenal. Fue un orgullo cuando me dijeron que se habían fijado en dos municipios de España: Zahara de los Atunes, con su almadraba, y La Alberca, con nuestro marrano de San Antón", reconoció a Ical el alcalde del municipio serrano, Miguel Ángel Luengo. "La Alberca es un plató de cine, e Isabel Coixet sabe que aquí se trabaja muy bien y que va a tener toda nuestra colaboración para ayudarnos a mostrar La Alberca al mundo entero", celebró el primer edil del municipio. El regidor está exultante, ataviado con traje tradicional, atendió a todo el mundo. Este sábado, además, el acontecimiento sirve para rendir un siempre merecido homenaje a los sanitarios y, los fondos recaudados, irán a favorecer la labor de Proyecto Hombre Salamanca, cuyo responsable, Manuel Muiños, participa en los actos.

El sabor a antaño, la fiesta y el 'empujón' al comercio son motivos suficientes para que durante esta jornada sabatina esté justificado ponerse hoy el traje típico. "Si La Alberca destaca por algo es por mantener las tradiciones. Y si esas tradiciones, tenemos la suerte de que además se hagan de forma festiva, es lo ideal. La Alberca la ha sabido mantener y ha sabido hacer la fiesta. Es un día un día muy importante también porque nos promociona. Especialmente, a uno de nuestros pilares económicos, como es la industria chacinera, los embutidos, que dan mucho trabajo a la gente y hay que estar siempre promocionando el sector", añadió. Buena prueba es la degustación de productos típicos que sucede a la extracción de la papeleta desde el balcón del Ayuntamiento,

Isabel Coixet y sus 15 acompañantes se reunieron con otros tantos en la plaza para asistir al sorteo. Unos 30 profesionales en total que se afanaron en sacar a La Alberca su mejor ángulo y a los albercanos y sus mascotas, su expresión más sincera. La cineasta, entre plano y plano, atendió a Ical para explicar sus motivaciones con la serie y recordó que tuvo su origen cuando el famoso cocinero José Andrés fue matancero de honor. "El guionista del documental es Matt Goulding, que es americano pero vive en España, y ha venido muchas veces aquí. De hecho. vino con José Andrés y tuvo la idea de hacer una serie que va sobre la relación que tenemos con los animales. Y este es un buen ejemplo", comentó. 

Coixet, finalmente, se rindió al municipio serrano y a su tradición más gastronómica. "Me encanta el cerdo de de San Antón, cómo la gente le alimenta durante meses por el pueblo y establece relaciones con él. Como la persona que lo saca, que nada más la oye llegar, ya se alegra", especificó, concluyendo que La Alberca es "un pueblo muy bonito y está 'súperbien' conservado". Tras el sorteo, que agració a un conocido vecino del pueblo, los centenares de asistentes permanecieron en la plaza albercana y sus inmediaciones para saborear, un año más, lo mejor del producto ibérico entre música charra, bailes tradicionales y el ambiente festivo de siempre.