Una estructura con forma de pirámide hexagonal de diez metros de altura, seis de diámetro en la base y con esgrafiados segovianos hará las veces de enorme árbol de Navidad este año en Segovia. Esa es la principal mejora que ha ideado la empresa que otra vez este año (y van más de 15) se encargará de poner toda la instalación de la ciudad, la salmantina Electricidad Carmelo Plaza. La única de Castilla y León que trabaja con estas luces y la única que se presentó a un concurso que no atrae competencia del resto de España por el reducido presupuesto que le dedica el Ayuntamiento de Segovia, también el de casi siempre: 50.000 euros. En esta ocasión en concreto ha firmado por 48.231,37 euros y ya con opción de prorrogar el contrato por una campaña más, de modo que Ayuntamiento y empresa se ahorrarían el trámite del concurso en 2020.

Con el dinero que dedica Vigo a luces navideñas, 800.000 euros, Segovia podría pagar la suya durante 16 años. Las grandes ciudades suelen destinar grandes cantidades y ahí están los más de tres millones de Madrid, pero también se quedan lejos los 80.000 euros de la vecina Ávila, por ejemplo, mientras Soria sube su apuesta a 120.000. Pero Segovia mantiene su presupuesto habitual con o sin crisis, aunque, sin dejar la modestia, busca renovarse con iniciativas como la citada propuesta de la «pirámide hexagonal» que hará las veces de árbol de Navidad con esgrafiados segovianos. 

Dentro de ese proceso de renovación lo que se ha quedado fuera es el Belén. Este año no lo habrá ni creativo ni convencional, y sí otros elementos novedosos alusivos a la Navidad, sin que estos impliquen romper en exceso con el concepto navideño tradicional.

Navidades sin Belén y con un enorme árbol segovianoEn la Plaza Mayor, por ejemplo, aparte de decoración especial en la fachada del Ayuntamiento y los árboles que rodean el quiosco, en las bases del concurso de este año se contemplaba la opción de poner estrellas de grandes dimensiones como alternativa a una bola de Navidad (que ya la tuvo Segovia y este viernes se pone en la plaza de la Artillería) o a un Belén.Y también se prevé la opción de colocar decoración especial en el Azoguejo.

Por lo demás, habrá 24 arcos en la Calle Real, 9 en la avenida del Acueducto, 56 repartidos por José Zorrilla, San Francisco, Gobernador Fernández Jiménez, Independencia u otras calles comerciales, así como la decoración clásica del pirulí de Nueva Segovia, la del árbol de la bajada del Carmen, la fachada del Teatro Cervantes… En los barrios de San Frutos y San José habrá palmeras decorativas navideñas o una portada con elementos navideños de unos ocho metros de alto y siete de ancho. En cada uno de los barrios incorporados, un arco o elemento decorativo. En San Lorenzo, tres arcos en las calles de acceso a la plaza; y dos adornos de farola en La Fuentecilla. 

Las luces se inaugurarán el 5 de diciembre (con encendido de prueba dos días antes) y estarán hasta el 6 de enero, por lo que ahí no habrá cambios.

«Lo que a lo mejor habría que intentar en el futuro es mejorar un poco el presupuesto para tener también propuestas más novedosas», respondía la alcaldesa, Clara Luquero, al ser preguntada semanas atrás por si no veía necesario reforzar la apuesta navideña. «A los ciudadanos les gusta ver al menos las calles comerciales y los enclaves de los barrios y el centro de la ciudad iluminados de una manera alegre durante las fechas navideñas, así que en tanto en cuanto no podamos destinar más recursos nos tenemos que conformar con lo que hacemos, que no está mal».

«Hay un proyecto bonito en esta ocasión, ya verán», concluyó. Y efectivamente, en pocas semanas se verá y podrá opinar la ciudad.