La mayoría de comercios se adaptan al ahorro energético

Laura Hernández/ Noelia Duque
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"27 grados es casi la temperatura ambiente en un interior en Segovia", señala una comerciante.

Juan Luis Misis, comerciante, muestra el termostato de su tienda a 29 grados. - Foto: Nacho Valverde/ Ical

La mayoría de los comercios apagaron anoche sus escaparates. Tan solo unos pocos no lo hicieron. Lo mismo ha sucedido con los termostatos. Tanto en bares y restaurantes como en comercios aseguran que llevan meses regulando la temperatura de sus locales por su propio ahorro en la factura de la luz.

"Al precio que está la luz necesitamos hacerlo. No hace falta que nos digan lo que hay que hacer", indicaba esta mañana un carnicero. "27 grados es casi la temperatura ambiente en un interior en Segovia", añadía otra comerciante.

El decreto también pone el foco en los edificios públicos. El Ayuntamiento de Segovia comenzó ayer, horas antes de la entrada en vigor de la normativa, a aplicar los cambios en la temperatura. Esta noche ya no se ha iluminado la Casa Consistorial pasadas las 22:00 horas y tampoco lucen ni funcionan las fuentes ornamentales.

Fuentes de la Diputación Provincial y la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León confirman que, en los espacios dependientes de ambas administraciones, se cumple con lo dispuesto en el real decreto. La temperatura en los edificios públicos refrigerados con aire se mantiene hoy en 27 grados.

"Las medidas relacionadas, por ejemplo, con el apagado de escaparates no tienen realmente un impacto", ha señalado el diputado del PSOE por Segovia, José Luis Aceves, quien ha vaticinado, además, que el revuelo que ha generado el Real Decreto de Ahorro Energético del Gobierno se habrá olvidado en unas semanas: "Se demostrará que todo el ruido que se ha intentado poner sobre este tema será solo eso, ruido. La gente entrará a cualquier establecimiento y no tendrá calor".