El Índice de Producción Industrial de la Comunidad se contrajo un 4,6 por ciento en el mes de julio, la cuarta caída más importante en términos porcentuales de toda España. La media nacional fue positiva, del 1,3 por ciento, según las cifras difundidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), recogidas por Ical.

El sector industrial de Castilla y León mantiene sus problemas con la crisis generada por la guerra de Ucrania, la inflación energética y de materias primas y los problemas de suministro. Castilla y León fue la cuarta autonomía con la caída más pronunciada, solo mejor que Navarra (-7,6 por ciento), Galicia (menos siete por ciento) y Cantabria (-6,4 por ciento), y muy alejada de Baleares (16,9 por ciento) o Murcia (10,4 por ciento).

De media, en lo que va de año, el IPI acumula en la Comunidad un retroceso del 3,9 por ciento, el mayor descenso del país, donde registra un avance del 3,2 por ciento. Así, junto a la Comunidad, entre enero y julio solo descendió este índice en Galicia (-1,9 por ciento) y Cantabria (-1,4 por ciento). En el extremo opuesto, el IPI creció un 20,1 por ciento en Baleares.

Por sectores, la producción industrial descendió en estos siete primeros meses en los bienes de consumo un 0,3 por ciento en Castilla y León (un descenso del 4,4 por ciento los de carácter duradero y bajada del 0,2 por ciento los no duraderos), pero se incrementó en un 3,8 por ciento los bienes intermedios; y se redujo en los demás grupos, sobre todo, en la energía, un 23,5 por ciento; pero también en los bienes de equipo, un 8,8 por ciento. En el conjunto nacional todos ellos se incrementaron, con subidas que oscilaron entre el 0,1 y el 6,5 por ciento.