El fútbol base, obligado a tener entrenadores titulados

Nacho Sáez
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La Federación de Castilla y León exigirá a partir de esta temporada que los equipos de todas las categorías cuenten con un técnico con nivel C o que esté inmerso en obtenerlo. Los clubes segovianos trabajan para adaptarse.

El fútbol base, obligado a tener entrenadores titulados

Los clubes de fútbol base tienen nuevos deberes. A partir de esta próxima temporada será obligatorio que los equipos de todas las categorías cuenten con un entrenador titulado o al menos con un responsable que esté inscrito en un curso para obtener la licencia de técnico más básica. La Federación de Castilla y León lo establece en una circular que publicó el pasado 20 de junio y que subraya que ya no valdrá la licencia de delegado para "hacer de entrenador". 

«Creo que no vamos a tener problemas para cumplirla pero también que es demasiado agresiva para clubes de características como el nuestro y en determinadas categorías», apunta el presidente del Club Deportivo San Cristóbal, Luis María Cáceres. La Federación de Castilla y León  de Fútbol se justifica en la propia circular: «Todos los grupos de futbolistas tienen una persona que los guía. Pero esa persona que los guÍa no puede ser cualquier persona, del mismo modo que no enviaríamos a nuestros hijos a recibir clases de natación con quien no tuviese la acreditación para ello o a clases de música si no hubiese un profesor acreditado. El manejo de un grupo humano y la transmisión de conceptos técnico-deportivos requiere de unas habilidades y conocimientos básicos y estos solo se pueden lograr a través del aprendizaje y, en cualquier sistema educativo, la constatación de la adquisición de estos conocimientos, solo se obtiene a través del desarrollo y superación de cursos que así lo acrediten».

Los clubes segovianos consultados confían en poder cumplir la nueva normativa, pero subrayan las dificultades. «Nosotros vamos muy justos. De hecho, no sacamos más equipos en parte porque no tenemos entrenadores. No encontramos gente», explica el presidente del Unami Club Polideportivo, Francisco Andray, a favor de incentivar la formación y también de la decisión de la Federación de permitir que un entrenador pueda dirigir a más de un equipo.

Esta es otra de las novedades de una reglamentación que, en las competiciones de aficionados de ámbito provincial y en las de juveniles, solo dará luz verde a los técnicos que estén inmersos en la obtención de la titulación hasta el 30 de junio de 2024. «Habría que dar más facilidades poniendo los cursos a precios más bajos. Nos ha ocurrido que hemos pagado estos cursos y obligábamos a entrenar en el Unami, pero al año siguiente se iban a otro club. Luego también ocurre  que en Madrid los niños pagan por jugar entre 600 y 800 euros y aquí, 320 euros. Si tuviéramos más dinero, tendríamos más entrenadores», argumenta Andray. 

El curso para obtener el nivel 'C' de entrenador –el mínimo que exigirá la Federación– tiene un precio de unos 200 euros. «Estamos en conversaciones con una academia para que los monitores que estén interesados se lo saquen. El curso son dos meses, solo te piden tener la ESO y se puede hacer online. A ver si conseguimos que unos cuantos se lo saquen, que falta nos hace, aunque luego habrá gente que no lo pueda compaginar, que no lo pueda pagar…», advierte el presidente del Segosala, Daniel Sacristán. Quienes ya lo han realizado recuerdan que tiene carga lectiva y que no se trata de un trámite. «Es importante estar formado, pero deberían dar un margen. Cualquier norma que se saque tiene que tener un plazo de dos o tres años de adaptación. Ahora que estamos pensando en organizar los entrenamientos y las equipaciones, nos cae a los clubes esta losa cuando, además, ya se han cerrado las inscripciones», lamenta el máximo responsable del CD San Cristóbal.

Su homólogo del Quintanar, Alberto Barrero, se muestra más comprensivo. «La circular viene motivada por un acuerdo de hace años de la Federación Española con las territoriales. Ha llegado  este año, la Federación Española ha exigido que se cumpliera, y la de Castilla y León se ha visto obligada a acatarla. Es un curso asequible, no vale mucho dinero y se han dado varias opciones, pero todos tenemos que poner de nuestra parte», asevera. La polémica está servida y las familias han pasado a situarse también bajo el foco. «Muchas veces recurrimos a padres que lo hacen por amor al deporte y por estar con sus hijos, pero a ver cómo les dices que se tienen que poner a hacer un curso que no es leer una cosa y aprobar un examen», insiste el presidente del CD San Cristóbal.