La Catedral del fútbol sala vuelve a rugir

Nacho Sáez
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La victoria del Segosala en la primera eliminatoria de la Copa del Rey devuelve los focos al fútbol sala masculino, aunque los responsables del club dicen que llegar a la élite no es una prioridad.

La Catedral del fútbol sala vuelve a rugir

La noche del martes disparó la nostalgia de quienes añoran los tiempos del Caja Segovia. Más de dos años del último partido en Primera División, el Pabellón Pedro Delgado –considerado la Catedral del fútbol sala– volvió a rugir. El Segosala derrotó al Alcorcón (4-2) en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, disputada a partido único. Un triunfo que vuelve a poner los focos sobre los objetivos de este club, ahora la referencia  al menos a nivel masculino.  «Tenemos los pies en el suelo completamente», comienza su presidente, Agustín Pérez.

El Segosala se define como un club de cantera en el que, además, ofrecer una formación de calidad es una prioridad. La desaparición del Deportivo Independiente engrosó su estructura por la incorporación de cuatro equipos, pero la pandemia le ha devuelto el equilibrio. «Nos adaptamos siempre a las circunstancias», señala Pérez, que además destaca la buena salud económica de la entidad: « No gastamos más de lo que ingresamos y no debemos nada a nadie. La pandemia se ha salvado sin generar un déficit y el inconveniente mayor que estamos teniendo es que dependemos de subvenciones de las instituciones y de la Federación. Como se pagan casi al finalizar la temporada nos lastra muchísimo. Entre la Federación y un último pago del IMD estamos pendientes de 30.000 euros. Lo vamos resolviendo con los ingresos de las cuotas».

Entre el primer equipo femenino y el masculino harán esta temporada más de 24.000 kilómetros, ‘play off’ aparte. «Cuanto más arriba estamos más exigencia hay en todos los sentidos. De personal, económicamente, de resultados… Aspirar a más lo que te hace es perder a gente por el camino. Prefiero estar en Segunda B con la gente identificada que en Segunda con fichajes llegados de fuera y aficionados que vienen porque se gana. Si es con la gente de casa,  compro estar en Primera. Esa es la filosofía del club», concluye Pérez.

De momento esta temporada ya han regalado una gran noche al Pedro Delgado. «Todavía queda mucho para que lleguemos a tiempos pasados estaban todas las jugadoras del equipo femenino, chavales de la cantera… Es muy importante que enganchemos a la gente del club», remacha Ángel Zamora, el entrenador de los artífices de esta alegría.