Todo en orden

A.M.
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La emprendedora Sara Cabellos ofrece servicios de ordenación de espacios en domicilios y empresas

Sara Cabellos bromea con una varita mágica junto a un armario revuelto. - Foto: Rosa Blanco

Desde niña, Sara Cabellos Arranz, que lleva residiendo en Segovia, los últimos diez años, era una persona muy ordenada y metódica, pero cuando se convirtió en   madre –actualmente tiene tres hijas– el mundo le dio la vuelta, su  casa era un absoluto caos, nunca estaba como quería y por ello se sentía frustrada, abatida y juzgada... No conseguía disfrutar del momento que estaba viviendo. Tampoco le satisfacía su gestión del tiempo. 

Con el paso de los meses recuperó el control anterior y volvió a tener más consciencia de los beneficios que aporta vivir con un sistema más claro. Tal fue el cambio, que su experiencia la trató de extender a los demás, dejó su empleo como tasadora  y puso en marcha su propia empresa, Mukava, cuyo objetivo es acompañar a otros para que encuentren la armonía y la calma a través del orden, con la posibilidad de llegar, además de Segovia, a Ávila, Madrid yValladolid. Había visto claro que le «hacia inmesamente feliz» ayudar a otros a romper esa situación de desorden, que no es una vergüenza.

Emulando a la japonesa Marie Kondo, que ha escrito cuatro libros sobre el arte de organizar y lleva vendidos casi cuatro millones de copias en treinta y tres países, en los que es considerada un fenómeno de superventas, Cabellos se convirtió en organizadora de espacios: «Un profesional que reorganiza cada objeto que se encuentra en el espacio de trabajo, en casas o empresas, buscando el lugar más adecuado para cada uno de ellos, lo que se traduce en que, día a día, este tema ya no quite tantas energías como suele hacer», afirma. 

¿Y cuánto tiempo tarda en organizar nuestro espacio?: « Varía, no es lo mismo un armario que un piso entero; uno de 60 metros en el que vive una pareja o una casa de cinco habitaciones en la que reside  una familia, depende mucho de la cantidad de objetos que se acumulan, de los armarios que hay y de cómo es el cliente».  

Cuando llega a un espacio de trabajo o a un domicilio, dependiendo de la necesidad que tenga el cliente o sus características concretas, comienza por uno de los focos, en el caso de una vivienda,  por ejemplo, por los armarios de una de las habitaciones. Se vacían  y se van tomando decisiones, junto con el cliente, filtrando y aprovechando la reorganización porque muchas veces se acumulan cosas que no se necesitan y que ni siquiera  gustan. Ella pregunta y trata de orientar.  Asimismo busca funcionalidad a todos los objetos y, cita un ejemplo: «si yo me maquillo en el vestidor de mi habitación, a lo mejor es más cómodo tener ahí el maquillaje que no en el cuarto de baño».  

Esta mujer emprendedora sostiene que los psicólogos dicen que las casas ordenadas hay más armonía familiar, que las personas tienen menos estrés, se pierde mucho menos tiempo porque todos saben donde están las cosas, a la hora de recoger es más fácil también, y eso se traduce en tranquilidad, en no perder el tiempo cada día.

En cada trabajo es testigo de que «vivimos en una sociedad de consumo brutal y eso nos lleva a acumular muchas más cosas de las que guardábamos antes,  desde ropa a juguetes, aparatos, hasta comida, entonces el problema surge cuando las casas, que cada vez son más pequeñas, chocan contra ese consumo excesivo que tenemos  y, cuando hay problemas de espacio, hay sensación de ahogo, sobre todo se generan muchos conflictos familiares por el desorden». 

En la profesión en la que trabaja Sara Cabellos hay varias asociaciones a nivel mundial, desde hace años, ella pertenece a la Asociación de Organizadores Profesionales de España (AOPE), integrada por unas 200. En Segovia lleva trabajando «en este oficio tan bonito» desde 2018. 

beneficio. ¿Y cuánto cobra por su trabajo?: «Al final el precio depende del beneficio que obtenga, es muy equiparable a un servicio de pintura o de fontanería, no es para alto standing, tengo clientas con un nivel económico medio y han podido afrontar una organización completa de la vivienda sin ningún problema, el orden no es un servicio para ricos».  

Cabellos no solo organiza, sino que el cliente aprende técnicas para que esto lo sepa hacer continuamente y, si se cambia de casa, lo siga sabiendo hacer, por lo que considera que «el beneficio es brutal». La clave se encuentra en establecer un buen criterio desde el principio, en que cada objeto tenga su lugar y que luego se mantenga con los ojos cerrados porque, una vez que ha realizado el primer trabajo,  la mentalidad de la persona cambia y, cuando entra un objeto nuevo, sabe en qué categoría va y a dónde lo quiere colocar». 

Una popular fábrica de muebles sueca realizó un estudio en el que concluía que se perdía mucho tiempo buscando objetos en casa, con las lecciones de orden recibidas de los profesionales quizá también se pueda salir ahora a realizar un deporte favorito sin haberse sumergido en los cajones.