Comprender la osteoporosis

E. Press
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Esta patología no tiene en la actualidad un tratamiento medicamentoso, por lo que hay que tratar de mejorar los factores externos que actúan sobre ella

Comprender la osteoporosis - Foto: Foto de Nino Liverani en Unsplash

Los huesos van cambiando con el paso del tiempo. De hecho, se encuentran en continuo cambio. Tenemos unas células dentro de los huesos, llamadas osteocitos, que se encargan de la formación del hueso, y otras que se llaman osteoclastos que se encargan de destruirlo.

«De esta forma nuestro hueso sería como una fábrica donde unos trabajadores se encargan de ir haciendo paredes nuevas, mientras que otros operarios de ir destruyendo y retirando las paredes viejas. La razón de este trabajo continuo es tener un esqueleto lo mejor posible durante el mayor tiempo posible», aclara en una entrevista el doctor José Miguel Guijarro, jefe de Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital La Luz (Madrid).

En este sentido, recuerda que se calcula que, aproximadamente cada 10 años, nuestros huesos se renuevan completamente. «Es decir, esa fábrica que comentábamos antes, que es nuestro esqueleto, ha sido capaz de retirar todo el hueso viejo y ha creado hueso nuevo en una década. Pero también es cierto que esta renovación, a partir de aproximadamente los 30 años, cada vez es más lenta, porque los trabajadores que hacen las paredes, los osteocitos, tienen un menor rendimiento cuando se hacen más viejos», detalla. Añade, eso sí, que en actualmente no podemos combatir de manera medicamentosa esa pérdida ósea propia del envejecimiento, por lo que debemos tratar de mejorar los factores externos que actúan sobre la osteoporosis.

Con ello, alerta de la osteoporosis en la mujer, y habla de la etapa de la menopausia, una fase en la que ocurren una serie de trastornos hormonales con una disminución brusca de la producción de estrógenos. «Las hormonas sexuales intervienen de una manera importante en la regulación de ese mecanismo de creación y de destrucción de hueso. Esto hace que el componente mineral, el calcio, y otros que se encuentran en nuestra sangre se incorporen de manera menos eficiente al hueso, produciendo una debilidad del mismo. Esta fragilidad que hace que se puedan fracturar con más facilidad. Esta debilidad de nuestros huesos es lo que llamamos osteoporosis. Siguiendo el símil de la fábrica sería como si el cemento que les llega a los obreros fuera de peor calidad», explica.

¿En el hombre sucede lo mismo? Guijarro aclara que en el hombre la bajada de hormonas sexuales, llamadas andrógenos, no es tan brusca como en la mujer durante la menopausia, sino que se produce de forma más gradual y lenta habitualmente. «Por esta razón, generalmente en el hombre existe un menor grado de osteoporosis», afirma.