Volcados en el 'delivery'

Nacho Sáez
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Las empresas Sin Tenedor y Eats24 concentran la mayoría de la oferta de comida para llevar en Segovia a través de 36 marcas, que abarcan desde pizzas y hamburguesas a gastronomía mexicana y poke bowl.

Volcados en el 'delivery'

La Pizza Fina, The Burger World, Chickenly, Come Poke, Mexlicious, Sushicatessen... En apariencia, seis restaurantes distintos a los que se puede solicitar comida para llevar a través de las distintas plataformas digitales. En realidad, seis marcas propiedad de una empresa hostelera segoviana que las gestiona desde un solo establecimiento. Sin Tenedor ha sido «pionera» –según subraya su responsable– en este modelo de negocio que se ha extendido en el sector de la comida para llevar o a domicilio, 'delivery' y take away' en inglés. 

En Segovia también se ha sumado a esta tendencia de mercado la empresa Eats24 a través de 25 marcas: Green Papeo, The House Cooking-El Guiso, Ándale Mexican Food, Kachopo King, Abuela Croqueta, Bennis Breakfast & Lunch... Todos los pedidos que reciben estos restaurantes a través de Uber Eats o Glovo salen de la misma cocina, situada en un local comercial frente al cuartel de la Guardia Civil que también ejerce de pequeño supermercado y que cuenta con algunas mesas y terraza por si el cliente quiere comer allí.

«En la pandemia vimos que había una potencialidad de negocio y lo montamos», explica uno de los socios, Pablo Aragoneses, convencido de que este enfoque no está reñido con la calidad. Algunas de sus marcas tienen más de 40 platos  y manejan unas 10.000 referencias de producto. «Parecía que la comida rápida y la calidad eran conceptos reñidos, pero lo que es cierto es que nosotros con este servicio lo que buscamos desde el principio es aunar la la eficacia y la rapidez, que te otorga la comida rápida, con la calidad del producto y el servicio. Esto no es un concepto de hostelería tradicional como siempre se ha desarrollado, sino que realmente lo que fusiona es la gastronomía, la hostelería y la tecnología.

Cuenta Aragoneses que «el cliente genera el pedido en su domicilio, entra como un ticket de cocina, que lo que hace es poner en contacto la cocina con una aplicación de integración propia, que es una aplicación de reparto que le salta directamente una alarma al repartidor para que venga a recoger el pedido». «Es decir, que hay mucho más desarrollo tecnológico por detrás de lo que de lo que se ve directamente», añade.

Los estudiantes son los principales clientes de un negocio que, asegura Aragoneses, es dueño de todas las marcas y los diseños de los logos, es rentable y tiene en los meses de invierno su periodo de mayor actividad. «Aunque el verano no ha estado mal frente a lo que pensábamos. Hay épocas que la pizzería empieza a tirar y, por ejemplo, ahora el restaurante Sushi and Go está tirando con muchísima fuerza. Depende un poco de de la temporada», remarca.

En la otra empresa reina del 'delivery' en Segovia, Sin Tenedor, la estrella en estos momentos es el poke, un tipo de comida que ya ofrecían sin saberlo en Sushicatessen. Este restaurante de comida japonesa que abrieron hace una década, del que tienen franquiciados en Valladolid, Logroño y Ciudad Real, puso la semilla de las once marcas que gestionan hoy en el marco de un concepto hostelero que defienden por su eficiencia, entre otros argumentos.

«Al tener varias marcas rotan con mayor facilidad los ingredientes. La misma cebolla nos puede servir para hacer una hamburguesa y una pizza en un mismo servicio y no tener que usarla durante siete días si solo sirviéramos hamburguesas», resalta el responsable de Sin Tenedor, Rodrigo Roche, al frente de un equipo que tiene su base de operaciones en la rotonda Dionisio Duque. Allí disponen de sala y terraza y de una cocina «fría» (para el sushi, el poke...) y otra «caliente desde las que salen los pedidos. Algunos «multimarca». «En esto fuimos la primera empresa en Segovia y me atrevería a decir en Castilla y León y de las primeras en España. Esto es que en un solo pedido a domicilio puedas combinar sushi, una hamburguesa y una pizza, por ejemplo. Esto no lo hace Uber Eats, Glovo ni Just Eat y es un factor diferencial impresionante», asevera Roche.

Todo el proceso se encuentra digitalizado e incluso poseen su propia plataforma para gestionar los pedidos y ahorrar a los consumidores las comisiones de los grandes. Incluso ofrecen fórmulas para abaratar los pedidos a sus clientes. «Hay veces que veo pedidos y digo: «Esta persona se podría haber gastado quince euros menos. Intentamos enseñarles que si vienen a recoger el pedido es mucho más barato que si se lo llevan a domicilio, también hay días de la semana que sale más barato... Nosotros lo que queremos es que el cliente esté mucho tiempo con nosotros. Entonces, que le salga la mejor opción económica será la mejor manera de que repita», argumenta el responsable de Sin Tenedor.

Los pedidos se concentran a mediodía y por la noche. «Por las mañanas y por las tardes es prácticamente imposible vender. En España se come de forma tardía. En otras latitudes es diferente», indica el propio Roche. También llama la atención en el 'delivery' segoviano la ausencia de cocina tradicional, pero la competencia para Sin Tenedor o Eats24 se encuentra en las grandes cadenas de comida rápida y en algunos supermercados que están presentes en las plataformas de comida a domicilio, donde no obstante no vale solo con estar.

Para Roche, «hay que dinamizarlas, hacer constantemente promociones...». Ellos ya se han puesto manos a la obra para adaptarse al actual contexto de crisis de precios. «Hemos creado unas cajas 'low coste' que están siendo un exitazo. Para los que les gusta el sushi, el atún y sobre todo el salmón están carísimos así que nos hemos inventado unas cajas con piezas que tienen menor coste. Y queremos hacer lo mismo con otras marcas. Poner en marcha gamas con la misma calidad pero cambiando ingredientes más caros por otros más baratos».

Las ideas bullen en la cabeza de los reyes del 'delivery' en Segovia. «Y somos una empresa cien por cien segoviana», acentúa el responsable de Sin Tenedor, que defiende la calidad de su cocina. «No son cosas que tengamos hechas, las recalentemos y las llevemos a la mesa o a las casas. Se hace todo el momento y eso, claro, aporta calidad pero también exige tiempo. Nosotros recomendamos pedir con una antelación de entre 45 minutos y una hora más o menos. Buscamos la mejor experiencia posible», zanja.