Verescence comunicó el miércoles a su comité de empresa su decisión de presentar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 380 de sus 431 empleados, según informó UGT a El Día. Los trabajadores que continúan, básicamente se encargarán de trabajos de mantenimiento y de producir aisladores, la única actividad de esta fábrica radicada en La Granja que se considera esencial, dado que suministra a proveedores como Red Eléctrica.

Según las mismas fuentes, el ERTE se plantea por causa de fuerza mayor, como consecuencia del coronavirus, y hasta el final del Estado de Alarma, a expensas todavía de que la autoridad laboral se pronuncie. Con esta fórmula de regulación laboral planteada por el Gobierno para esta crisis, las empresas que ven aceptada su solicitud son exoneradas del pago las cotizaciones, o del 75% si tienen más de 50 trabajadores, como es este caso. Y los trabajadores, a su vez, no consumen el paro que hayan generado, o cobran igualmente aunque no tuvieran derecho.

Verescence, sin embargo, en estas semanas trató de ir adaptándose a las restricciones del Gobierno sin plantear un ERTE para mantener toda la actividad posible, aunque ésta ya había caído prácticamente a la mitad por bajas en plantilla y por las propias medidas preventivas que estaba aplicando. No obstante, el Real Decreto del pasado domingo la dejó con una sola línea de producción viable, la citada de los aisladores, y sin ninguna del área de perfumería; ni fabricación ni decoración de envases de vidrio o frascos. Aunque sí debe mantener también trabajos de mantenimiento por los hornos.

La Junta ha recibido 1.882 solicitudes de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) de empresas de Segovia desde el lunes 16 de marzo hasta las 14 horas de este jueves. Afectarían a “un número potencial” de 8.098 trabajadores, a falta de que se descuenten por ejemplo las solicitudes denegadas u otras circunstancias, y el de Verescence es el que afectaría a un mayor volumen de plantilla.