"Los agresores sexuales muestran buena conducta en prisión"

A.M.
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El presunto asesino de Lardero ingresa en el Centro Penitenciario de Segovia

Momento de la llegada del furgón de la Guardia Civil al interior del Centro Penitenciario de Segovia donde ha quedado ingresado el detenido. - Foto: A.M.

El presunto asesino del niño Álex, de nueve años, en el municipio riojano de Lardero, ha quedado ingresado en el Centro Penitenciario de Segovia, este jueves, a donde llegó en torno a las 16,25 horas de la tarde en un furgón de la Guardia Civil que lo trasladó desde la carcel de Logroño.

El martes, la juez titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Logroño levantó el secreto de sumario una vez que el arrestado, Francisco Javier Almeida, de 54 años, pasó a disposición judicial y se dictó prisión provisional comunicada sin fianza, acogiéndose a su derecho a no declarar, el domingo. 

El vehículo del instituto armado, una Mercedes Sprinter, apenas tardó tres horas y diez minutos en cubrir los 326 kilómetros de distancia entre ambas capitales, ya que partió de Logroño, sobre las 13,15 horas. No había expectación, solo la presencia de periodistas y cámaras, obligados a quedar fuera de la valla del recinto, al otro lado de la carretera que comunica con Perogordo, a unos siete kilómetros de la capital. Al pie del acceso al edificio el furgón, que apenas permaneció en la zona quince minutos, fue recibido por un agente de la Policía Nacional. Los agentes condujeron al detenido hacia el interior.    

El 17 de agosto de 2023 se extinguía la condena que se impuso a Almeida por el asesinato y agresión sexual a una joven agente inmobiliaria en Logroño en 1998, por el que fue condenado a 20 y 10 años de prisión, respectivamente. Con anterioridad, en 1993, fue condenado a siete años de prisión por otro delito de agresión sexual.

En una rueda de prensa ofrecida en Madrid, los responsales de prisiones de los sindicatos ACAIP-UGT, José Ramón López, y CSIF, Jorge Vilas, denunciaron, este jueves,  que se trata de un preso con antecedentes por homicidio y agresión sexual que quedó en semilibertad en contra del criterio mayoritario de la Junta de Tratamiento. 

En este sentido, han reclamado autocrítica al entender que este crimen es «el fracaso de la institución penitenciaria».  Textualmente López ha dicho que «sería bueno un cierto grado de autocrítica en este Ministerio [del Interior] que adolece totalmente del mismo cuando se produce este tipo de circunstancias». 

Siguiendo el protocolo, si no se adopta otro criterio, una vez cacheado, lo que contempla también la toma de huellas, fotos y datos, el nuevo inquilino del centro penitenciario segoviano puede ocupar  una celda en el módulo de ingresos a la espera de la revisión médica, así como entrevistas con educadores y asistentes sociales. También  puede que se le asigne un 'preso sombra' o interno de apoyo dentro de protocolo antisuicidio. Permanecerá en este móidulo entre medio y tres días. 

Además, se le retira el dinero en caso de que lo lleve y se lo cargan a una cuenta que le abren para que disponga de una cantidad a la semana de 65€euros (peculio). A su vez recibe una tarjeta electrónica donde ingresan su peculio y con la que puede hacer sus compras en el economato del módulo.

 Los dirigentes sindicales han sugerido que trasladar a este detenido a Segovia, «que como todos los agresores sexuales siempre muestran buena conducta en prisión», según han afirmado, puede estar vinculado a que supresencia provoque menos tensión en la ciudad que si estuviera cerca de donde ocurrieron los hechos o con otros internos.  Este suceso ha provocado alarma social por el hecho de haber sido cometido presuntamente por una persona que se encontraba fuera de prisión teniendo graves condenas. 

Para José Ramón López, el Centro Penitenciario de Segovia es moderno, tiene buenas condiciones y no ofrece mayor problema para acoger a este interno preventivo ya que se trata de una instalación considerada de última generación, modular, de estructura de centro tipo, aunque más pequeño que otros y con todas las medidas necesarias para poder realizar la labor penitenciaria de manera adecuada.  Para la decisión de este traslado se podría haber tenido en cuenta que hay otros condenados por delitos similares, según han apuntado algunos medios de comunicación.  

Los hechos ocurrieron. el jueves pasado, cuando el niño de nueve años, Álex, jugaba en un parque de Lardero disfrazado de «la niña del exorcista» por Halloween y, según los datos iniciales de la investigación, el detenido se lo llevó con engaños, tras lo que dio la alarma una niña, informa Efe. 

El padre de una de las dos menores a las que el hombre había intentado días atrás llevarse a su casa subió, según los testigos, a la casa de Almeida, situada en las inmediaciones del parque, y, cuando le abrieron la puerta, le vio con el niño en brazos y dijo que se había «desmayado», muriendo allí mismo a pesar de los esfuerzos por reanimarle que hicieron los sanitarios.

Los representantes sindicales de prisiones han transmitido el pésame a la familia del niño, con la que se han solidarizado, compartiendo su dolor, y han pedidola el cese del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.  

Han argumentado que «cuando una junta de tratamiento que conoce a un preso desde hace 20 años dice que no puede salir en tercer grado, por una mayoría de seis a tres, no es de recibo que desde la Dirección General, despachándose  con tres líneas en un informe, se pase a tercer grado a este señor». 

El voto en contra, a su juicio, se debía a que los miembros de la junta consideraban que no estaba preparado para vivir en libertad y veían que podía existir riesgo de reincidencia, por lo que, además del comportamiento, se deben tener en cuenta perfiles, antecedentes y cómo se realizan los estudios individualizados del interno.