Este jueves se ha desarrollado una operación contra las diversas formas de los delitos de odio a nivel europeo coordinada por la Oficina Europea de Policía, Europol, a través del Centro Europeo de Lucha contra el Terrorismo, en una iniciativa de Francia. La investigación de uno de los detenidos ha sido llevada a cabo por guiardias civiles de Segovia.
La operación se ha llevado a cabo en 11 países: España, Francia, Austria, Bulgaria, Alemania, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Portugal, Rumanía e Italia.
En el marco de actuación indicado, la Guardia Civil ha detectado más de 240 publicaciones pertenecientes a distintos perfiles de redes sociales cuyo contenido puede ser constitutivo de delito. En el conjunto de la operación, los diferentes cuerpos y agencias policiales intervinientes han detectados varios centenares de urls cuyos contenidos serán retirados de Internet por los propios proveedores de servicios con la colaboración de Europol.
Además, la Guardia Civil, bajo la coordinación de las Fiscalías Delegadas para delitos de odio de las respectivas Audiencias Provinciales, ha llevado a cabo actuaciones policiales en 5 provincias de la geografía española: Baleares, Asturias, Murcia, Sevilla y Vizcaya. Cuatro personas han resultado detenidas, y se han llevado a cabo dos registros domiciliarios, bajo la preceptiva autorización de la Autoridad judicial. La investigación del detenido de Baleares ha sido llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil de Segovia.
Se han intervenido dispositivos móviles, ordenadores portátiles, y otros objetos que guardarían relación con los delitos investigados.
Los detenidos han sido puestos en libertad una vez han prestado declaración en dependencias policiales. Además, otra persona más ha sido investigada como consecuencia del contenido delictivo que vertía a través de su perfil.
La operación ha tenido como objetivo actuar sobre los delitos de odio, el racismo y la xenofobia que circulan en línea y fuera de ella. De esta forma, la Guardia Civil pretende aumentar la conciencia social sobre el uso delictivo a través de Internet. El supuesto anonimato no impide la actuación contra estos actos ilícitos. Esta acción conjunta traslada un claro mensaje a quienes difunden el odio violento en Internet de que sus acciones serán detectadas e investigadas.