La crisis de la automoción sigue tiñendo de rojo las grandes cifras económicas de Castilla y León. Una travesía por el desierto que se ha intensificado durante el presente ejercicio, donde el sector ha tocado fondo en lo que a exportaciones se refiere. Los 1.915 millones de euros vendidos al exterior entre enero y junio de 2022 son la cifra más baja de los últimos años, y que convierte a la Comunidad en la única región de toda España que todavía no ha recuperado el volumen de exportaciones previo a la pandemia. Y es que, tal y como reflejan los datos que maneja el Ministerio de Industria, Castilla y León ha despachado productos en el extranjero por valor de 7.332 millones de euros durante el primer semestre, 112 menos que los 7.444 de 2019.

Una recuperación total que la automoción sigue impidiendo que ocurra, ya que el resto de sectores productivos autonómicos no solo han igualado sus registros, sino que están mejorando sus cifras a pasos agigantados. Hasta tal punto que el motor, punta de flecha de la economía de la región durante años y principal responsable de la salida de la doble recesión a mediados de la pasada década, ha perdido la hegemonía que imponía con puño de hierro sobre las exportaciones de Castilla y León en beneficio de las semimanufacturas, que contabilizaron 2.170 millones de euros vendidos fuera hasta junio. 

En cualquier caso, la automoción sigue siendo el segundo sector con más exportaciones, aunque ha pasado de suponer el 47 por ciento del total en 2019, a poco más del 25 por ciento durante este ejercicio. «El motor acapara la mitad de las exportaciones, por lo que cualquier variación afecta de una forma contundente a las grandes cifras de la Comunidad», reconoce el Decano-presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), Juan Carlos de Margarida, que no oculta que «el sector automovilístico está haciendo mucha mella».

Una realidad que, traducida a los números no se puede ocultar. La automoción es el sector que mayor cantidad de exportaciones ha registrado durante el último lustro, con 26.200 millones de euros. Casi tanto como semimanufacturas (14.900 millones) y agroalimentación (10.300) juntos durante los últimos cinco años.

La encrucijada del motor

«No es un problema solo de Castilla y León, pero la crisis de los microchips nos está afectando mucho», reconoce a este periódico el secretario general de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) de Castilla y León, David Esteban, que ratifica que en el resto de sectores «hay una recuperación postcrisis». Sobre la encrucijada del motor, De Margarida añade otro punto de vista: «El problema de la automoción, más allá de los microchips o los componentes, es que se está enfrentando a una transformación del motor de combustión al eléctrico. Y eso se nota en Castilla y León».

Además, apunta como otra de las debilidades del sistema exportador regional es la dependencia europea. «Tenemos el problema de que el 70% de las exportaciones son para Europa, y dos de sus motores, como son Francia y Alemania, están paralizándose», añade el Decano-Presidente del Ecova, que significa como eso se traduce en que «las empresas que compran nuestros productos están paradas, y nos pasa lo mismo para importar».

El problema de la automoción, mas allá de los microchips, es que se está enfrentando a una transformación del motor de combustión al eléctrico". Juan Carlos de Margarida, Decano-presidente del Ecova

 

Nueva hegemonía

Un trono, el de rey de las exportaciones autonómicas, que, por el momento, ha reclamado para sí las semimanufacturas, cuyo comercio fuera de nuestras fronteras repuntó un 35 por ciento desde 2019, hasta los 2.170 millones de euros. Porcentaje similar al que también ha mejorado la agrolimentación, que en el primer semestre despachó 1.400 millones de euros, y sigue buscando el techo para su capacidad exportadora. No son los únicos, ya que, salvó la automoción, el resto de sectores productivos han mejorado en mayor o menor medida sus cifras prepandemia. «La recuperación no es total, pero estamos en el proceso», apunta el responsable de la patronal, que alerta que este proceso se está llevando a cabo «con un gran coste para las empresas» por el impacto de la inflación y los costes energéticos.

Incertidumbre

También pone el acento en otras dificultades que, pese a la recuperación de las exportaciones, se están encontrando desde todos los sectores como los «altos costes» de la logística internacional. «Se han multiplicado por dos y por tres el coste de llenar un contenedor», reconoce Esteban, una reflexión también compartida por De Margarida, que añade a «las amenazas» para las compañías autonómicas la falta de capacidad empresarial, y la elevada inflación.

En el resto de sectores hay una recuperación postcrisis, pero la automoción se ha visto muy afectada por la situación mundial". David Esteban, Secretario General de CEOE CyL

 

«Se están moviendo las variables económicas de una forma tan sorpresiva que no podemos prever nada», resume el economista, que no oculta que «lo que pueda pasar a partir de ahora es muy complejo». «Es un tema de incertidumbre muy alto y muy caro», concluye por su parte el responsable de la patronalCEOE.