Pugna interna en el PP por la presidencia de la Diputación

D. A.
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Miguel Ángel de Vicente es el principal candidato, con Sanz Merino como alternativa y José María Bravo de tercera vía, sin descartar sorpresas por falta de consenso, y con Noemí Otero (Cs) posicionada por si el TSJ 'quita' la mayoría absoluta al PP

Miguel Ángel de Vicente

El presidente en funciones de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, se perfila como el principal candidato del PP a ostentar este cargo durante el nuevo mandato, en caso de que el TSJ de Castilla y León no altere el reparto de escaños por el recurso presentado este pasado jueves por IU, que la semana pasada vio cómo se le separaban sus votos de El Espinar de los que logró en el resto de la provincia por defectos de forma en la presentación de su candidatura. Si ese recurso fuera aceptado, corrigiendo así a la Junta Electoral, el PP perdería un diputado en favor de IU y también la mayoría absoluta, por lo que recobraría fuerza la opción de que los populares de la provincia, muy a su pesar, tuvieran que ceder la presidencia a Cs (con la concejala de Segovia Noemí Otero ya posicionada), como contraprestación pactada a nivel regional y nacional, por haber facilitado que el PP retenga la presidencia de la Junta. 

Pero mientras, a la espera de que el TSJ se pronuncie sobre el recurso de IU, persiste la mayoría absoluta del PP, que aún no ha cerrado la elección de su candidato. Con dos alternativas a De Vicente: José Luis Sanz Merino y una tercera vía que se ha deslizado con más fuerza en los últimos días desde el seno del propio partido, José María Bravo; pero sin descartarse incluso una sorpresa de última hora ante la falta de consenso. Muestra de una pugna interna que se está librando incluso por encima de las legítimas ambiciones de los propios presidenciables. 

No en vano, hace ocho años, el comité electoral provincial confirmaba a FranciscoVázquez como candidato a presidente de la Diputación casi dos meses antes de que se celebraran las elecciones municipales. Y ahora, casi dos meses después de las elecciones y con la constitución de la Diputación a la vuelta de la esquina (el lunes 22 a las 12.00), de puertas afuera, ante los micros, ha resonado el clásico «aún no toca» hasta este pasado jueves, día en que ya se reconoció una reunión de la dirección del PP segoviano para avanzar en la designación del candidato, pero a expensas de lo que diga el partido a nivel nacional.De hecho, la intención del PP es resolver el debate interno y eventuales discrepancias con Génova antes de hacer oficial el nombre del elegido, evitando así, sin ir más lejos, lo ocurrido con el candidato a la Alcaldía de la capital, cuando a nivel local se propuso a Sanz Merino y desde Madrid se impuso a Pablo Pérez. Y además, bastante esfuerzo está requiriendo ya contener la tensión interna derivada de la elección de diputados provinciales.

José Luis Sanz MerinoJosé Luis Sanz Merino - Foto: Diego de MiguelLos candidatos. Miguel Ángel de Vicente, actual secretario provincial del PP, alcalde de Collado Hermoso desde 1995 y responsable del área de Asuntos Sociales y Deportes en la Diputación, donde lleva 20 años, ha sido la mano derecha de Francisco Vázquez durante su etapa de presidente; desde que accedió al cargo en 2011 hasta su marcha del pasado 20 de junio por incompatibilidad con su nuevo cargo de procurador en las Cortes (y ahora vicepresidente en la Cámara autonómica). De Vicente lleva por ello un mes como presidente en funciones y por ahí ya se ha ido perfilando su condición de sucesor natural.

Por otro lado, a ese bagaje le suma su labor como responsable de la campaña de Pablo Pérez en las pasadas elecciones municipales. No fue del todo extraño que asumiera ese papel cuando ya lo había hecho con otros candidatos en comicios anteriores, pero esta vez la situación fue más comprometida, al tener que poner en valor a quien en un principio no había contado con el apoyo de Vázquez ni del resto del aparato del partido a nivel local-provincial, con el añadido de que el damnificado resultara ser Sanz Merino. Pérez era la apuesta de Pablo Casado, aun así De Vicente se volcó con él, y los resultados electorales del PP superaron las expectativas. Su partido mejoró los resultados de 2015, se quedó a solo un concejal del PSOE y eso se ha valorado en Madrid.

¿Y qué piensa De Vicente sobre su condición de candidato a presidir la Diputación? «Bueno, en este ciclo de dientes de sierra en el que vivimos, estoy a disposición de mi partido como siempre lo he estado, igual que me consta que otros compañeros también lo están», responde a El Día. Cuando habla de «dientes de sierra» se refiere a las sorpresas que ha ido dando el proceso electoral, después de que el PP se haya visto abajo y arriba en la Diputación: expuesto a tener que ceder la presidencia a Cs por sacar más escaños que nadie pero sin llegar a la mayoría absoluta (12, frente a 10 del PSOE, 2 de Cs y 1 de IU), según los cálculos que hicieron todos los partidos la misma noche del 26 de mayo ; y ahora con mayoría absoluta, al sumar el escaño de IU por la exclusión de la coalición de izquierdas. De Vicente, de hecho, a pesar de que hoy es su partido el principal beneficiario del criterio de la Junta Electoral, no tiene reparos en criticar el proceso: «Esto no deja de ser una piedrecita más en el camino del dislate que hemos vivido en las últimas elecciones municipales, donde ni los votos han coincidido, ni los resultados al final eran los que primero se habían dado. todo un cúmulo de circunstancias desafortunadas que yo todavía no he oído a nadie explicarlas».

José María BravoJosé María BravoPero De Vicente reniega de disputas fratricidas: «Que nadie espere ningún show, todos somos responsables, gente de partido, y quien sea que encabece la Diputación, será lo mejor para el partido, y la persona que mejor considerada esté para esas funciones por parte de los responsables de la decisión», concluye.

A José Luis Sanz Merino, por otro lado, también le avala su amplia trayectoria política por distintas administraciones. Ha sido concejal de Urbanismo, Tráfico y Transportes en Segovia (1995-1999), secretario territorial de la Delegación de la Junta (1999-2010); concejal de su pueblo, Escalona, desde 2003; y en la Diputación desde 2011, donde entró de la mano de Francisco Vázquez. Primero asumió el área de Acción Territorial (infraestructuras y obras) y desde 2015, Administración y Personal. Un historial reconocido por su partido, y unos episodios electorales especialmente complicados en los ocho últimos meses. 

Sintiéndose cabeza de lista a la Alcaldía de Segovia, tras ser propuesto a nivel local-provincial, acudió al acto de presentación de los candidatos de capitales de provincia de la región que celebró su partido en Palencia el 22 de diciembre de 2018, y fue una vez allí cuando se le informó de la apuesta por Pablo Pérez, quien a su vez no supo que debía viajar allí hasta ese día. En marzo, sin embargo, Sanz Merino fue nombrado candidato al Senado, decisión que llegó a interpretarse como una posible compensación tras el agravio, pero de nuevo se quedó en puertas de su objetivo político, además de forma agónica, al ver ganado el escaño el domingo electoral (28 de abril), por los resultados provisionales, y perderlo días después con la suma de los votos de residentes en el extranjero.

Entretanto, el candidato que bien puede considerarse una tercera vía, cuyo nombre no surgió hasta hace sólo unos días, José María Bravo, bien puede llamar la atención por su trayectoria en el Ayuntamiento de San Miguel de Bernuy. Un pueblo pequeño, sí, de menos de 200 habitantes, pero lo gobierna con mayorías aplastantes, insólitas, por muy débiles que pudieran presumirse los rivales que ha tenido en cada cita. Es su alcalde desde 1995, obtuvo 105 de 115 votos emitidos en 2015 y el pasado mes de mayo, 102 de 103.

Bravo vuelve a la Diputación tras ocho años de procurador en las Cortes. En su etapa anterior en la institución provincial (2003-2011) fue jefe de prensa, y ahora será diputado por primera vez, lo cual no le ha privado de que su nombre se haya colado en los «mentideros», tal y como él mismo señala. «Cuando estamos en un partido y optamos todos a una institución, rápidamente saltan los mentideros y elucubraciones», responde a El Día . «Cualquiera de los nombres que se han dado son de personas avaladas por sus trayectorias políticas y serían magníficos presidentes. A mí no me valoro», matiza. ¿Pero se ve en esa condición de candidato a presidente? «Yo me veo siendo diputado provincial, trabajando por los pueblos y volviendo a mi casa, que es laDiputación», responde. Y preguntado de otro modo: ¿le gustaría ser el candidato? «Todos estamos al servicio del partido, no el partido a nuestro servicio. Si mi partido me encomienda ser diputado, como me han encomendado los alcaldes de mi zona, lo seré, y si el partido estima que debo ser el candidato a presidir la ‘casa’, estaré a lo que me digan», sentencia.