La urbanización de los terrenos que acogerán la ampliación del hospital y la Escuela de Enfermería saldrá a concurso con un plazo de ejecución inicial de 12 meses, a contar desde que se inicien los trabajos. En principio antes de otoño, según el último compromiso público anunciado por el delegado territorial de la Junta, José Mazarías. Añade que la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) revisará «en estas próximas semanas» el proyecto para verificar su contenido de cara a la posterior licitación, y su presupuesto «ya está reflejado en las cuentas de Somacyl», recalca, con dos millones consignados en 2023 y 4,5 previstos para 2024, incluidos los más de 350.000 euros previstos en expropiaciones (aunque los propietarios apuntan a reclamar más). Un montante abultado que «se explica» por el hecho de que, aparte del movimiento de tierras, los viales o las redes de saneamiento, iluminación y telefonía, prácticamente la mitad se dedicará a costear la construcción de una central o red de calor que abastecerá con renovables todos los edificios públicos del entorno: la parte nueva del hospital y también la antigua, así como Enfermería, la Residencia Asistida, el centro psiquiátrico Antonio Machado... «Incluso he propuesto incluir la comisaría de Policía», afirma Mazarías.

En paralelo, apunta que se está trabajando en la elaboración del plan funcional del complejo asistencial, donde debe definirse el reparto de espacios . «Va muy avanzado y ya lo habríamos terminado si no fuera porque en los últimos meses, en conversaciones con el gerente, el consejero y yo mismo, hemos decidido implementar más unidades de Psiquiatría y otros servicios que no estaban previstos de inicio», explica. 

La urgencia es relativa, según matiza, porque la ejecución del proyecto de urbanización se puede llevar a cabo sin tener que esperar la aprobación de dicho plan, pero éste sí es imprescindible para proceder después a la licitación del proyecto básico de ampliación, tras el cual también debe elaborarse el definitivo de ejecución de las obras. «El objetivo es tener listo este último proyecto para que pueda iniciarse en cuanto termine la urbanización», subraya, dando así réplica indirecta a las dudas vertidas desde el PSOE, que recientemente cuestionaba (y sigue cuestionando) tanto los plazos anunciados por Mazarías como la existencia de presupuesto para costear la propia urbanización, «a pesar de que está consignado en Somacyl», insiste el delegado territorial.

La inversión global asciende a 54,6 millones, de los que 40 se prevén para la propia ampliación del hospital (32 en edificación y 8 en equipamiento). Cifras similares a las de la segunda fase de la ampliación del Complejo Asistencial de Soria, cuyas obras se adjudicaron en 2018 con un plazo de ejecución de cuatro años y ahora apuntan a terminarse en 2026. Otro precedente que, cuando menos, invita a vacunarse contra la impaciencia.