El Gobierno cede a las exigencias sociales en las pensiones

Agencias
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El Ejecutivo, los sindicatos y la patronal tratarán de cerrar el lunes un acuerdo definitivo que incluye la revalorización anual con el IPC y el endurecimiento de las jubilaciones anticipadas

Los pensionistas se han manifestado muchas veces para pedir pensiones dignas. - Foto: Javier Zorrilla

El Gobierno y los agentes sociales han allanado el camino para cerrar un acuerdo inminente sobre el primer paquete de la reforma de las pensiones, lo que podría producirse en la reunión que mantendrán el próximo lunes, una vez que el Ejecutivo haya cedido a las exigencias sociales respecto a la derogación del factor de sostenibilidad.

Según fuentes del diálogo social, en los últimos días se habría desbloqueado este punto, que mantenía encallado el pacto, con una postura que satisface a todas las partes, mientras que se ha seguido avanzando en otros temas que seguían pendientes. «Está avanzado aunque quedan flecos», coinciden en señalar desde distintas partes.

CCOO subrayó que el acuerdo «aún no está cerrado» y que en la reunión del próximo lunes esperan que se zanjen todas las cuestiones que quedan por determinar.

«Estamos cerca del acuerdo y conllevaría la derogación de la revalorización de las pensiones de Rajoy y el factor de sostenibilidad, dos índices pensados para reducir las pensiones del futuro», explicó su secretario general Unai Sordo.

Estas medidas, abundó Sordo, estarían enfocadas a «mejorar la estructura de ingresos», ante un aumento de gasto de 3 ó 4 puntos de PIB, con el fin de que se financien «preferentemente con cotizaciones, pero no solo con cotizaciones», sino con transferencias vía Presupuestos Generales del Estado.

También UGT señaló que la negociación continua y que esperan también poder cerrar todos los aspectos en la reunión del lunes. Para su secretario general, Pepe Álvarez, «implicaría conseguir una vuelta al año 2011 y, a partir de ahí sentar las bases de un nuevo acuerdo».

El texto contemplará como puntos esenciales que las prestaciones se revalorizarán con la inflación, los convenios no podrán obligar a jubilarse a los trabajadores antes de los 68 años y el Gobierno elevará los recortes para las jubilaciones anticipadas voluntarias.

La reforma entraría en vigor para enero de 2022 con el compromiso firme de negociación entre el Ejecutivo y los agentes sociales para reemplazar el factor de sostenibilidad por el mecanismo de equidad intergeneracional comprometido con Bruselas en el plan de recuperación.

Desde la Seguridad Social evitan dar detalles concretos sobre la negociación que sigue abierta y, únicamente, señalan que «se ultiman pequeños detalles».

La derogación tanto del índice de revalorización de las pensiones y el factor de sostenibilidad han sido los principales reclamos en materia de pensiones para los sindicatos y así quedaba recogido en el borrador del acuerdo de esta reforma, que trascendió en mayo.

Sin embargo, tal y como explican las fuentes consultadas, la postura de Seguridad Social cambió cuando se traspuso el acuerdo a la redacción normativa, algo que atribuyen a «algún desacuerdo» en el seno del Gobierno, que parece ya solventado y que podría dar lugar a un acuerdo el próximo lunes.