José María González Robledo ‘Chema’ (Ávila, 1980), como jugador de fútbol, pasó por el Atlético de Madrid, el Rayo Vallecano y fundamentalmente por la Gimnástica Segoviana, club en el que jugó durante 14 temporadas. Se define como «futbolista para siempre». Es Técnico Superior en Actividades Físicas y Deportivas, Fisioterapeuta diplomado por la Universidad Europea de Madrid e Instructor trainer of Stott Pilates. Tiene una prolongada experiencia como fisioterapeuta. En noviembre de 2017, abrió sus puertas la clínica Orión Fisioterapia y Pilates, de la que es su director.
1. Restaurante Villena. Por ser diferente a todo lo demás. En sus instalaciones ha celebrado «con los que más quiero, todo lo que más quiero». La boda con su mujer y los bautizos de sus hijos. Además destaca que solo el lugar en sí ya es especial y además el ambiente que crean para cada evento es único.
2. Orión Fisioterapia y Pilates, calle Cristo del Mercado. Por razones más que evidentes … Pasa allí la mitad de su vida porque reconoce que es «un enamorado» de su trabajo y está más que encantado con la implicación de sus trabajadores y el cariño y confianza de sus pacientes. Partió de cero, siendo de fuera y ahora dispone de tres fisioterapeutas, un recepcionista, una psicóloga, dos médicos y una nutricionista trabajando en su centro. A parte de su familia, a la que adora, Orión es «mi pequeño tesoro» porque cuando mira hacia atrás, se siente muy orgulloso de lo que ha conseguido con su trabajo.
3. El Acueducto de Segovia y las Murallas de Ávila. Dos monumentos únicos, los emblemas de las ciudades de Segovia y de Ávila. No podría decantarse por uno por otro porque la primera vez que los vio, le impresionaron para siempre. No hay nada fuera, a día de hoy, que pueda decir que le haya impresionado más y les haya superado.
4. Arévalo (Ávila). Imprescindible al hablar de sus orígenes citar a su pueblo. Confiesa que ir a Arévalo es « volver a casa», disfrutar de sus padres y de su familia ya que cuando está con ellos se le olvidan los problemas. En pocas palabras:«son mi apoyo incondicional». Regresar a Arévalo es también volver a ver a los amigos que, aunque se ven poco por las circunstancias personales y laborales de cada uno, serán amigos «siempre» .
5. Los Asientos de Valsaín. Un lugar realmente muy especial porque cada verano, desde que nació, le hace la misma foto a su hija Ana, en el mismo sitio. El paraje de Los Asientos lo disfrutan en familia, en verano con refrescantes baños en el río y en invierno con la nieve. Razones más que suficientes para que sea «nuestro rincón secreto».
6. El Estadio Municipal de La Albuera. El fútbol siempre ha formado parte de su vida y continúa yendo, como espectador, con una ilusión muy especial a este campo en el que ha vivido tantas emociones. Puede decir que, hasta el último día que jugó con la camiseta de la Gimnástica Segoviana, lo hizo con la misma ilusión como futbolista que cuando era un niño.
7. El Teatro Juan Bravo. Conciertos y obras de teatro en un ambiente íntimo y muy cercano, no como en los grandes teatros de Madrid donde se vive menos la esencia y deja de ser cercano. Nunca olvidará la primera vez que fue al Juan Bravo para asistir a un concierto de Revólver, uno de esos que se recuerda para siempre.
8. LaFuente de la Reina. Sube allí con la bici siempre que puede porque ese lugar le da los momentos de paz que ningún otro lugar le ha dado.
9. Fuentemizarra. Es una de las pedanías del municipio de Campo de San Pedro, en la serrezuela de Pradales, pero lo más imperante es que Fuentemizarra es el pueblo de su suegro. Una auténtica gozada poder mirar al cielo en verano y ver las estrellas en pleno. Una experiencia que comparte y enseña a su hija y poder ver cómo ella lo disfruta también. Además, salir a la calle, sin peligro, a veces sin gente, hacer deporte a cualquier hora con total libertad, por caminos, a veces completamente solos. «Es un refugio para nosotros».
10. La Parroquia de San José. Tiene claro que esto va a sonar un poco raro, pero invita a todo el mundo a acudir a la Iglesia Parroquial de de San José, en la misa de las familias, todos los domingos a las 11.30 horas. Se lo recomienda, incluso, a aquellos que no sean creyentes porque seguro que algo bueno sacan de la experiencia.