La comisión que ha viajado este lunes a España para comprobar el destino de los fondos del Plan de Recuperación que nos han llegado en los últimos años no tiene nada que ver con los famosos "hombres de negro" que años atrás tenían capacidad para desbaratar la economía de los países miembros de la Unión Europea.

El grupo que llega ahora España es una comisión parlamentaria, con mayoría de eurodiputados españoles y sin capacidad para tomar decisiones sobre las cuentas de nuestro país. Su trabajo consistirá en elaborar un informe sobre los fondos enviados a España y verificar que han sido destinados a lo que marcaba el Plan de Recuperación. Los miembros del grupo se entrevistarán representantes del gobierno, gobiernos autonómicos, y personas de diferentes asociaciones y sectores sociales. Una visita de cierto relieve, pero solo cierto, porque es la Comisión la que tiene la última palabra sobre el Plan de Recuperación y sus diferentes partidas, y a la Comisión corresponde también verificar todo lo relacionado con la administración de esos fondos.

A pesar de la falta de confianza que existe en distintos sectores españoles sobre el uso que se ha dado a los fondos europeos, y la polémica sobre si Bruselas podría cortar el grifo a España, hasta ahora el gobierno ha superado todos los tramos que debía ir cruzando para mantener el calendario de envíos a España. Se han producido tensiones y momentos en los que parecía estar en peligro la recepción de ese dinero que para el gobierno español es indispensable para cumplir sus objetivos presupuestarios, pero el debate se ha circunscrito sobre todo a la política española: a la hora de la verdad Nadia Calviño se las ha arreglado para conseguir que Bruselas mantuviera la llegada de las partidas a España aunque ha habido momentos en los que parecía que la falta de claridad, de transparencia, podrían obligar a la Comisión a tomar medidas que para España habrían sido demoledoras.

Tenemos por tanto una comisión parlamentaria, de hombres y mujeres, que tienen poco que ver con los hombres de negro cuya sola mención provocaba terror en los centros de poder europeo. Aquellos tiempos en los que el rescate a los miembros de la UE que no sabían gestionar con eficacia sus dineros les obligaba de hecho a ser gobernados desde Bruselas, como bien saben Grecia, Irlanda o Portugal, y de lo que se salvó España cuando Rajoy con decisiones que provocaron un gran debate en España pero nos salvó de que los "hombres de negro" de verdad, aquellos y no estos, gestionaran la economía española e impusieran sus normas en cuestiones tan sensibles como salarios, pensiones, condiciones de despido, ayudas o subvenciones.

El grupo que ha llegado a Madrid elaborará un informe. Importante, porque puede dar pie a la oposición para cuestionar la gestión del gobierno. O no. Pero en ningún caso supondrá que la Comisión europea borre a España del Plan de Recuperación.