Para la aplicación efectiva de la nieva Ley de Vivienda, el Gobierno va a necesitar la complicidad de las comunidades autónomas –el presidente del PP, Pablo Casado, ya ha anunciado que las gobernadas por su partido la ignorarán– y de los ayuntamientos, a los que se encomienda la misión de penalizar con un hasta 150 por ciento el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a las viviendas que se encuentren vacías. Ciudades como Soria ya tenían incluida esa posibilidad en sus ordenanzas fiscales, pero no la estaban ejerciendo. En Segovia, igual. El concejal de Economía y Hacienda, Jesús García Zamora (PSOE), explica que no se aplica «porque hay que determinar qué se entiende por vivienda vacía». «Imagino que la nueva ley lo definirá», añade el propio Zamora.
Otros municipios tendrán que debatir ahora qué hacer. El alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile (PSOE), lo tiene claro. «En caso de que estemos obligados a aplicarla [la penalización en el IBI] lo haremos». Mucho menos convencido está el regidor del tercer municipio más poblado de la provincia. «No lo vamos a aplicar·, anuncia el primer edil de El Espinar, Javier Figueredo (PP). Convertida en refugio de centenares de personas tras la pandemia, esta localidad se ha postulado para superar los 10.000 habitantes –según el último padrón publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene 9.086 vecinos censados– y no quiere interferencias. «Me parece un error [penalizar el IBI a las viviendas vacías]. En El Espinar tenemos mucha segunda residencia y encima nosotros estamos bajando el IBI. Me parece fuera de lugar lo que está haciendo el Gobierno», reflexiona Figueredo.
Palazuelos de Eresma, el cuarto en población, ni siquiera tiene un censo de las casas que están deshabitadas, según remarca su alcalde, Jesús Nieto (PP). La nueva Ley de Vivienda que ultima el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos todavía no se ha puesto sobre la mesa en las reuniones del equipo de Gobierno y de los técnicos municipales, pero Nieto se inclina por una postura. «Aunque habrá que mirarlo, en principio no tenemos ninguna intención de aplicarlo», asevera. También aprovecha para expresar su hartazgo. «Este Gobierno sale y dice lo que le da la gana y luego nos pasa a nosotros sus tonterías», concluye.