Otro empate más, el segundo consecutivo. Un punto que sabe a poco después de que en el minuto 85 el equipo fuera ganando por dos goles de renta ante el Leganés B y con un jugador más en el césped. Podría decirse que se dieron una serie de catastróficas desdichas que acabaron con el partido en tablas, pero el hecho cierto es que el empate volvió a no ser justo con lo visto sobre el terreno de juego de La Albuera. El Leganés B apenas inquietó a Carmona y encontró dos goles gracias a un fenomenal disparo desde fuera del área precedido de una mala salida de balón gimnástica y un penalti que a todas luces no lo pareció. La Segoviana se había puesto por delante con goles de Ivo y Rubén en un partido que controló maniatando al equipo pepinero y cuando saboreaba la cuarta plaza de la tabla se quedó con la miel en los labios. Una lástima.

La Gimnástica encontró los goles a favor fiel a su estilo combinativo, agresivo y amparado en el tesón de cada uno de sus componentes y recibió los goles porque murió de éxito buscando un tercer gol cuando lo normal era haber matado el partido con ese otro fútbol que la Segoviana ni sabe ni quiere practicar.  No pudieron dedicar un triunfo los jugadores del equipo azulgrana a Adrián,que jugó su último partido como gimnástico con sensaciones encontradas: el fenomenal reconocimiento de la grada puesta en pie para despedirlo al ser sustituido y el empate cosechado de aquella manera.

Con este empate, la Gimnástica suma 31 puntos lo que no deja de ser un buen botín a estas alturas. Con la permanencia cifrada en torno a los 43, quedan tan solo doce para alcanzarla. En catorce partidos.  Por trabajo no va a ser, pero las peores noticias llegan desde la enfermería. Acuña con una rotura en el sóleo estará de baja más de un mes y Borrego tuvo que retirarse del juego con una contusión en el muslo.

Atrás queda una jornada emotiva por la despedida de Adrián, que será gimnástico de por vida, y por un empate que una vez más no hizo méritos a lo visto en el terreno de juego.