Si debe permanecer aislado o en cuarentena por haber dado positivo en covid-19 o por estar a la espera de resultados al haber sido considerado contacto estrecho de un positivo, no descarte que toque el timbre de su casa un agente de la Policía Nacional o de la Local en el caso de Segovia capital, o de la Guardia Civil si vive en algún pueblo de la provincia. Después de varias semanas de incertidumbre, durante las cuales el control policial ya se había activado en León, Palencia, Burgos o Salamanca, pero no en Segovia, la Consejería de Sanidad ya ha empezado a remitir listados de confinados tanto a la Subdelegación del Gobierno como al Ayuntamiento de la capital para que los deriven a sus respectivas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

«Estamos haciendo una estrecha vigilancia de cuarentenas y aislamientos», anunciaba la consejera, Verónica Casado, el 22 de septiembre. «Hemos enviado a los alcaldes las primeras remesas de datos de casos en sus municipios para que, a través de sus policías locales, puedan comprobar que se respetan, siempre en el marco de la protección de datos», añadió. Ya en la víspera, el 21 de septiembre, el presidente de la Junta y el delegado del Gobierno habían firmado un convenio «para que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil puedan controlar y hacer vigilancia», recordó también Casado. Pero los listados no estaban llegando a Segovia. 

El Día preguntó por ello a las fuentes oficiales de la Consejería esa misma semana y no recibió respuesta. Tampoco en las tres siguientes, hasta que, finalmente, el pasado lunes explicaron a esta redacción que sólo se estaban remitiendo listados de afectados a las instituciones competentes en los territorios sometidos a medidas restrictivas extraordinarias, así como a las que los pedían por propia iniciativa; y que dentro de este segundo supuesto, justo acababan de empezar a mandárselos al Ayuntamiento de Segovia. Sin embargo, tanto este Ayuntamiento como la Subdelegación, también a preguntas de El Día, afirman que ha sido la Consejería la que ha empezado a enviarlos de oficio.

En el caso de la Subdelegación del Gobierno, fue la semana pasada cuando empezó a recibir listados, fundamentalmente, para llevar a cabo seguimiento policial en la zona básica de salud de Riaza, justo la de más incidencia covid en la provincia al sufrir el mayor brote que se ha registrado hasta la fecha, con más de 350 afectados entre positivos y cuarentenados. Muchos de ellos son usuarios o empleados de la residencia de ancianos de Riaza y esos casos en concreto, obviamente, no dan el perfil de revestir riesgo de incumplimiento de aislamientos ni cuarentenas, pero también hay muchos particulares ajenos a ese centro que han resultado contagiados o han sido declarados contactos estrechos.

El Ayuntamiento de Segovia, por su parte, recibió un primer listado el pasado viernes y ya se ha normalizado tanto la remisión de datos por parte de la Consejería (encriptados para cumplir con la ley de protección de datos) como los seguimientos de los agentes.

Segovia acumula casi 600 nuevos positivos en las dos últimas semanas y Sanidad estima que cada uno de ellos suele provocar la cuarentena de unos tres contactos estrechos, pero en los listados que se han remitido hasta la fecha a la Subdelegación del Gobierno y al Ayuntamiento de Segovia no vienen todos, sino una selección. Se está dando prioridad a los casos positivos, pero es un criterio susceptible de cambio. 

Controles a diario. «Desde la Policía Local ya estamos haciendo seguimiento en todos los turnos», confirma la concejala de Seguridad, Raquel de Frutos. «Igual que nuestros agentes suelen atender peticiones de juzgados para personarse en domicilios por arrestos domiciliarios o para entregar documentación judicial, ahora también actuamos por los aislamientos a petición de la Consejería, y esperamos seguir llegando a todos los que nos indican». Las visitas a ciudadanos de la capital que figuran en esos listados se las están repartiendo Policía Local y Nacional, y la Guardia Civil asume el control del resto de la provincia.

El jefe de la Policía Local, Julio Rodríguez Fuentetaja, añade que a lo largo de todos estos meses de pandemia ya habían llevado a cabo algunos seguimientos de este tipo, «pero sólo de manera puntual, por casos concretos de personas con las que no conseguían contactar desde Sanidad», matiza. Ahora la situación ha cambiado, pero lo cierto es que, de momento, según datos actualizados hasta el miércoles de esta semana, aún no se ha dado el caso de personarse en un domicilio y tener que denunciar a alguien por saltarse el aislamiento o la cuarentena. 

Precisamente esta semana, el martes, la responsable de seguimiento de un centro de salud de la Comunidad compareció en rueda de prensa junto con Verónica Casado y, en su intervención, advirtió que «el principal problema» que están detectando actualmente se centra en el control de los contactos estrechos: «No nos solemos quedar en casa cuando estamos esperando una PCR o si tenemos síntomas y es fundamental quedarnos en casa hasta que tengamos resultados», advirtió. 

A falta de vacuna, sólo el respeto de los aislamientos y cuarentenas puede contener la incidencia, aparte de las medidas básicas de higiene y prevención, de modo que si la conciencia moral de cada cual no da para reunir la voluntad necesaria para cumplir con los preceptivos confinamientos, no está de más recordar que las multas por saltárselos oscilan de 100 a 3.000 euros para los contactos estrechos y de 3.001 a 60.000 para los positivos. Y en Segovia, ahora sí, policías y guardias civiles ya están tocando timbres.