Segovia afronta la desescalada con 30 'rastreadores'

Nacho Sáez
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Hay al menos uno por cada zona básica de salud y todos están coordinados por otra persona desde la Gerencia de Asistencia Sanitaria. Su función es la de localizar a los contactos de quienes den positivo

Trabajadores de Sacyl en el parking del Hospital, que se habilitó para la realización de pruebas. - Foto: Rosa Blanco

La crisis del coronavirus está ampliando el vocabulario cotidiano de los españoles, que a lo largo de los dos últimos meses han incorporado a sus conversaciones términos como ‘desescalada’, ‘PCR’, ‘letalidad’, ‘vectores’... Uno de los últimos en triunfar ha sido el de ‘rastreador’, hasta ahora una actividad vinculada a la búsqueda de personas desaparecidas o al seguimiento de la fauna, y hoy figura clave en la transición a la ‘nueva normalidad’. Alemania cuenta con 20 por cada 100.000 habitantes, Inglaterra 18.000 y EEUU 17.000. En España, al tener transferidas las competencias en materia sanitaria a las Comunidades Autónomas, cada una ha diseñado su propio plan en torno a una figura a la que se asigna la misión de rastrear los contactos que hayan tenido las personas que den positivo por coronavirus.

La idea de Castilla y León es desarrollar esta labor a través de al menos una persona en cada una de las zonas básicas de salud. En Segovia son 16, a los que se suma otra persona que se encargará de su coordinación desde la Gerencia de Asistencia Sanitaria, tal y como confirmaba su máximo responsable, Jorge Elizaga, este pasado martes. Se ha encargado esta labor a enfermeras que ya formaban parte de la plantilla de Sacyl, aunque este jueves la consejera de Sanidad de la Junta, Verónica Casado, anunció que han contratado a 13 más para reforzar la provincia. ¿Van a ser suficientes esas 30 personas en total? «Evidentemente, si se producen casos, tendremos que reforzar con otros profesionales el seguimiento», indicó Casado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. El presidente del Colegio de Médicos, Enrique Guilabert, propone recurrir también ar farmacéuticos y veterinarios.

En todo caso, la misión de estas ‘rastreadoras’ (o ‘coronadetectives’, como también se las ha bautizado) arranca cuando un ciudadano da positivo por coronavirus. «Hay que hacer varias cosas. Primero una ficha epidemiológica del caso índice y luego esta persona nos entregará su lista de contactos. Luego [el ‘rastreador’] irá contacto por contacto localizándolos, viendo a qué área pertenecen y preguntándolos sus síntomas y haciendo un seguimiento en los días siguientes», explicó en la ‘Cadena Ser’ el pasado jueves la directora técnica de Planificación, Atención Primaria y Derechos de los Usuarios en Castilla y León, quien reconoció que a priori es una tarea prolija, ya que «aparte de la gente con la que conviva el positivo, habría que contactar con la que haya tenido cierta cercanía desde dos días antes de haber empezado a tener síntomas».

Pero todavía se complicaría más en teoría si la persona contagiada hubiera utilizado el transpote público, por ejemplo, en esos dos días anteriores a haber comenzado a tener síntomas. Depende de la responsabilidad individual, según esta médica de familia. «Si hiciéramos las cosas como debemos, los contactos no serían tantos porque solo nos habríamos acercado a menos de dos metros a la gente que convive con nosotros. El que comparta un espacio público tiene que estar concienciado de que debe protegerse con mascarilla y lavarse las manos. Si a alguien se le detecta como contacto de un caso, se debe aislar», añadió.

Aún es pronto para evaluar cómo han sido los primeros días de los ‘rastreadores’ en su contribución a la desescalada. Un viaje hacia la ‘nueva normalidad’ en el que  también se considera capital la capacidad del sistema para realizar pruebas de detección molecular (PCR) a las personas sospechosas de sufrir coronavirus. En este sentido, Elizaga desvela que todos los centros de salud de Segovia están preparados para llevarlos a cabo «sin limitaciones». Hasta ahora se hacían unos 300 al día.