La novela que nace de una carta oculta

A.M.
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El profesor de la UVa Alberto Martín publica 'Las vidas que no eran', su su cuarto libro, donde sustituye el misterio por el thriller del anterior

El escritor Alberto Martín García - Foto: Rosa Blanco

El profesor Alberto Martín García (Segovia, 1982), doctor en Comunicación, acaba de publicar 'Las vidas que no eran' (Universo de letras), su cuarta novela de la que también se siente más satisfecho porque pone de relieve una evolución en la forma de encarar la trama y la construcción de los personajes de las anteriores, además de concebirla como más compleja y con detalles más trabajados.  Amodo de resumen, este licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la UVa, en cuyo campus segoviano imparte clases,  asegura que «es el resultado de las tres anteriores y de lo que me quedó por contar». 

Quien pensó en el Periodismo como primera opción para estudiar aunque en sufaceta de escritor es la ficción quien le aporta más que la realidad, «porque en inventar historias es donde me siento más cómodo»,  confiesa que esta última novela nació de una anécdota que le contaron sus padres sobre unos amigos y en la que hay una carta oculta tras un fallecimiento. 

Evitando caer en el espóiler,  Alberto Martín dice que lo que sucedió al desvelarse esa anécdota ya no tenía nada que ver con la trama de 'Las vidas que no eran', pero le sirvió de punto de partida para inventarse un argumento. Hasta tal punto que se pasó semanas imaginando diferentes escenarios a partir de esa carta, hasta que encontró el camino para convertirla en una historia de más de 400 páginas. 

La diferencia con la anterior, 'El silencio de Raquel', es que era una novela muy centrada en una investigación policial y en el uso de la tecnología, pero en esta nueva publicación, aunque el misterio sigue siendo la base, se centro mucho más en aspectos de la vida de la gente, como son la familia, los amigos o la vejez...  

Pero no todo es ficción, hay escenarios y personajes, incluso tan vinculados a él, como sus abuelas:  «En el caso de una residencia de ancianos es la primera vez que introduzco personajes reales en una de mis novelas y tengo que decir que es con diferencia la parte que más me ha gustado escribir, entre otras cosas, porque aparecen mis abuelas, que ya fallecieron. Es mi manera de recordarlas y homenajearlas. Conocí hace años una residencia de personas mayores en Madrid y llevaba mucho pensando cómo contar algo de aquellos años».

Quien compagina su labor académica con la de 'community manager',  terminó de escribir esta novela a finales de 2020, pero por decisiones editoriales y para que no se solapara con la reedición de 'El silencio de Raquel', le ha tocado esperar más de lo deseado, asegura mientras recomendaría a quien escriba su primera novela que antes de autopublicarse se presentara a varios concursos literarios e intentara darse a conocer. 

En la conversación con Martín salta el tema de las redes sociales, que tiene muy interiorizado, sobre todo los insultos: «Pasan los años y no evoluciona esa situación en la que hay gente que se comporta de una manera muy diferente en persona a cuando tiene una pantalla detrás, y eso lleva a personas con cosas interesantes que decir a preferir guardar silencio por no meterse en jaleos ni perder su tiempo». 

No obstante, reconoce que al escritor le dan la posibilidad de llegar a un público más amplio y eso de alguna manera democratiza las opciones de llegar lejos y de que una editorial se fije en él. «Pero tiene que saber usarlas con criterio para que al final no le perjudique esa mezcla entre contenidos personales y relacionados con las novelas», matiza el escritor a la vez que  defiende al periodismo porque, a su juicio, «seguirá siendo necesario siempre»