Segovia se sitúa entre las provincias con la gasolina más cara

D. A.
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Competencia señala que de noviembre a enero registró una subida «significativa» y escaló al noveno puesto en gasolina 95, aunque en febrero bajó al 16º · Los precios han bajado entre uno y dos céntimos en los primeros días tras la bonificación

Colas de coches en la gasolinera del Centro de Transportes durante el primer día de aplicación de la bonificación, el 1 de abril. El sábado todavía hubo una demanda muy alta, pero se normalizó desde el domingo. - Foto: Rosa Blanco

De todos los escenarios que podían preverse tras la entrada en vigor de la bonificación de 20 céntimos aprobada por el Gobierno para paliar la escalada de los carburantes, el que se ha producido por ahora es prácticamente el mejor que cabía esperar en lo que se refiere a la evolución de los precios. Ni en sueños podía imaginarse nadie que cayeran de repente, pero sí estaba en la mente de todos la pesadilla de otro repunte que neutralizara la rebaja. También en la del propio Gobierno, especialmente interesado en que una iniciativa millonaria de este calado no se ahogara entre dudas sobre si habría sido mejor no aplicarla, o hacerlo de otro modo. Y al final lo que ha pasado con los precios, al menos en estos primeros días, es casi nada: variaciones de apenas un céntimo o dos por litro y además a la baja.
En el caso de Segovia, los datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica hasta este jueves, que no incluyen la rebaja de 20 céntimos que se aplica al pagar y se ve en el tiquet, reflejaban que la gasolina 95 estaba a un precio medio de 1,818 euros por litro, frente a 1,831 el jueves 31 de marzo, víspera del primer día de bonificación. El gasóleo A ha pasado en ese intervalo de 1,863 a 1,843; la gasolina 98, de 1,955 a 1,949; y el gasóleo B, de 1,526 a 1,512.

La estación más barata de Segovia en gasolina 95 era este jueves una de autoservicio de El Espinar (José Carlos Díez) situada en la calle Los Llanos, con el litro a 1,729; en la capital, la de Semutransa, en el Centro de Transportes, a 1,759. En comparación con la más cara, la diferencia era curiosamente de 20 céntimos, igual que en gasóleo A.

Dos de Cantalejo (G. Cantalejo y Beroil) y una de Navalmanzano (Beroil) ofrecían el precio más bajo para repostar gasóleo A (1,729), concretamente, mientras en la capital repetía Semutransa (1,759). En gasolina 98, una Q8 en La Lastrilla, junto al supermercado Lupa de la carretera a Soria, con el litro a 1,869 (13 céntimos menos que la más cara), así como la del Carrefour en Segovia capital (1,899). Y en gasóleo B, que no se sirve en ninguna de la capital, una Glus de Fuentesaúco de Fuentidueña con el litro a 1,313, 36,6 céntimos por debajo de la más cara. 

No obstante, tampoco puede olvidarse que Repsol, Cepsa y BP están ofreciendo descuentos adicionales de hasta 10 céntimos (asociados parcialmente en algunos casos a planes de fidelización) gracias a una condición específica que fijó el Gobierno a las tres grandes petroleras, de la cual se están aprovechando para pasar así de su habitual posición entre las más caras o todo lo contrario justo ahora. En este contexto, lo que trascendió tras la publicación del Real Decreto que regula la bonificación fue que estas tres compañías deberían asumir cinco de los 20 céntimos de rebaja, pero la realidad no está siendo exactamente así.

Según explica a El Día el presidente de la AsociaciónSegoviana de Estaciones de Servicio, Luis Miguel González, a las once de la noche del jueves 31, sólo una hora antes de que empezaran las bonificaciones, recibieron la confirmación de que «podían ser exoneradas de esos cinco céntimos si demostraban que hacen descuentos equivalentes o superiores en sus estaciones de servicio», y en esa opción se están apoyando para ofrecer cinco céntimos extra de descuento e incluso diez, mientras el Gobierno asume los 20.

Claro que de aquello se enteraron a última hora, agravando la caótica adaptación de numerosas gasolineras de Segovia y del resto del país. Tampoco ayudó la extraordinaria demanda de combustible del viernes pasado por la cantidad de conductores que apuraron sus depósitos en los días previos, hasta el punto de que la red de pagos de Repsol «quebró» a las 8 de la mañana. Y a mayores, «surge el problema de que todo se tuvo que hacer tan rápido que se empezó aplicando mal la bonificación», reconoce González. «Nuestros sistemas informáticos no estaban preparados y se puso la rebaja como si fuera un descuento comercial, cuando en realidad es una bonificación fiscal que está exenta de IVA», un problema que ha costado varios días de complicaciones en los que los profesionales han tenido problemas para disponer de facturas por los repostajes. 

En cuanto al pago de anticipos mensuales por parte del Gobierno para facilitar que las estaciones puedan cargar temporalmente con la rebaja de 20 céntimos, González valora que empezaran a llegar el pasado lunes a Segovia. Pero no a todas, según matiza, «por problemas de gestión» en la tramitación de la solicitud de esos anticipos, igual que ha ocurrido en el resto del país. Resumiendo, y a juicio de la patronal del sector, consecuencias de una medida que se aprobó un martes y entró un viernes en vigor sin que quienes debían colaborar en su puesta en marcha la conocieran con antelación. Y unos problemas que, de nuevo según González, se habrían evitado si el Gobierno hubiera optado por aplicar el descuento sobre lo que cobra de impuestos a los carburantes, «como ha hecho Francia», o cargándolo sobre los mayoristas y no sobre las estaciones, dos alternativas que habrían permitido además que los descuentos figurasen en los monolitos y surtidores.

COMPETENCIA. La bonificación casi ha coincidido en el tiempo con un análisis de la ComisiónNacional de los Mercados y la Competencia sobre los precios de los carburantes en las estaciones de servicio de Segovia. El órgano regulador viene realizando tales seguimientos desde mayo de 2020 «en aquellas zonas de la geografía española en las que la evolución de los PVP (precios de venta al público) ha sido especialmente significativa». Incluye estos análisis en sus boletines informativos mensuales y el más reciente, publicado el 12 de marzo, es el que cuenta con el 'análisis ad hoc' de Segovia, centrado en la gasolina 95. «Si bien tradicionalmente se ha situado en posiciones medioaltas del ranking de provincias con precios más altos para este carburante, en los últimos tres meses (previos a febrero) ha ascendido significativamente de posición, ocupando lugares entre los diez primeros del ranking», reseña la CNMC. «En concreto, en enero de 2022, Segovia fue la novena provincia con el PVP promedio más elevado», añade. Asimismo, destaca que «los precios promedio de las instalaciones abanderadas en Segovia son superiores a los correspondientes a las mismas redes en el conjunto de Península y Baleares». «Lo mismo sucede con las independientes», apostilla; y las más caras están en la capital y las autopistas y autovías. 

No obstante, el último informe mensual publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica, relativo a febrero, Segovia ocupaba entonces el puesto 17 en gasolina 95 y el 16 en gasoléo A, sobre un total de 48 provincias, aparte de Tenerife, Las Palmas, Ceuta y Melilla, que soportan menos carga fiscal.

Entretanto, lo que pasará con los precios actuales está por verse incluso en el futuro más inmediato. El presidente de la patronal provincial de las gasolineras no descarta ni la posibilidad de que suban la próxima semana. «La única forma en que podríamos decir que ya hemos tocado techo sería si Rusia terminara su maldita guerra y volviera a poner su crudo en el mercado». 

TRANSPORTE Y EMPRESAS. Entretanto, con la entrada en vigor de la bonificación volvieron a la carretera más camioneros de los que secundaron el paro iniciado el 14 de marzo. El sábado 2, la plataforma convocante anunció la «suspensión temporal» de la protesta, de modo que se ha podido ir «normalizando» la actividad de empresas de toda clase de sectores que se estaban viendo seriamente amenazadas de colapso, según confirma el presidente de FES, Andrés Ortega. 

Entre las más afectadas de Segovia estaba Naturpellet, que llegó a acumular más de 300.000 euros en pellets por enviar. «Esta semana ha sido un poco caótica todavía porque todos pedíamos a la vez y no había camioneros suficientes», según su CEO, María José Tapia. Pero ahora ya están «casi al 100%» y cuenta con que antes de Jueves Santo se haya dado salida a todo lo pendiente. 

Las consecuencias del paro de transporte se podrán dar entonces por resueltas aunque, obviamente, la crisis de costes energéticos, de precios de materias primas y escasez de algunas de ellas seguirá presente, y más mientras perdure la invasión rusa de Ucrania.