"En Segovia sí hay cierto nivel de delincuencia"

A.M.
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Jueza decana de Segovia, la magistrada Alicia Manzano Cobos, también es titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de la capital. Ha ejercido en O Barco de Valdeorras (Ourense) y en Arenas de San Pedro y en Piedrahíta (Ávila).

La jueza Alicia Manzano - Foto: Rosa Blanco

La magistrada Alicia Manzano Cobos, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Segovia,  desde este 14 de septiembre, y jueza decana, afirma en esta entrevista que en «en el ámbito penal siempre se ha dicho que en Segovia nunca pasa nada, es muy tranquila, pero cuando uno trabaja en Justicia se da cuenta de que no lo es  tanto, no vamos a hablar de muy conflictiva,  podemos hacer una vida sin temores, pero sí que hay cierto nivel de delincuencia». Quien ha sido titular del Juzgado número 4, encargado de Violencia de Género, subraya que éste «es ahora el delito por excelencia, en el que más asuntos se producen».  


Según la memoria del TSJCyL de 2021, en el total de jurisdicciones –civil, penal, contencioso y social–, con 15 juzgados, había en trámite 6.699 asuntos, ingresaron 15.823, se resolvieron 15.679 y quedaron en trámite 6.975, ¿estos datos son signo de buen funcionamiento?

Son buenas referencias. Siempre nos fijamos en los números, pero hay que tener en cuenta que cada asunto requiere de una dedicación con lo cual no siempre son los mismos tiempos. En cuanto a los seis juzgados mixtos, que es donde yo ejerzo, con el elevado volumen de entrada que tienen por las dos jurisdicciones civil y penal, el nivel de respuesta es bastante positivo. En el ámbito civil,  una vez minutada la demanda, el plazo de incoación de la misma es máximo de una semana. Después,  hechos los emplazamientos y contestadas las demandas, tanto en juicios verbales como ordinarios,  tenemos una fecha de celebración de la vista entre dos y tres meses. 
En lo penal estamos marcando una instrucción por el plazo de un año y  las diligencias previas se solventan con anterioridad, puede que las macrocausas traspasan ese tiempo y más.  Es conocido que cuando existía un solo Juzgado de lo Penal,  tenía una cierto retraso se fue solucionando poco a poco con el Penal bis que había y, una vez creado el número 2, se puede hablar de un funcionamiento perfecto, teniendo como referencia a efectos de señalamientos de juicios, cuando desde instrucción solicitamos una fecha de juicio, tras haber celebrado un procedimiento diligencias urgentes, nos están dando una fecha para la celebración del juicio de unos 15 días desde que celebramos aquí el juicio rápido. 
Por otro lado tenemos el Juzgado de lo Social que actualmente cuenta con un refuerzo compuesto por una juez de adscripción territorial en titular, una letrada de la Administración de Justicia que compatibiliza los dos juzgados, el 1 y el de refuerzo, y una mini-plantilla. Este Juzgado es el que tiene ahora mismo, quizás, una mayor  pendencia por el volumen de asuntos que ingresan y es inabarcable, por mucho esfuerzo que realizan las dos titulares. Después tenemos el Juzgado de Menores y el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo que digamos que son perfectos porque se compatibilizan el  volumen de entrada, que es inferior al que tenemos el resto de las jurisdicciones, y una estabilidad en las plantillas. 

¿Estamos en una provincia muy conflictiva que le suponga dificultades para fijar servicios de guardia o reparto de asuntos? 

Según los asuntos que tenemos de ingreso hasta la fecha de hoy [mitad de septiembre], desde el 1 de enero de 2022, a mejor no vamos, tenemos un volumen de entrada, puede que acabemos el año similar al pasado o quizás con algún número más.  En el ámbito Civil, los juzgados 5, 6 y 1,  que no tienen ninguna competencia exclusiva tienen un volumen de entrada sensiblemente superior a los del número 3, 2 y 4, que cuentan con exenciones de reparto al tener competencias atribuidas de Registro Civil, Mercantil y Violencia de Género.  Los tres juzgados que no tienen exenciones cuentan ahora mismo en civil un total de 594 asuntos,   a lo que hay que sumar las ejecuciones. Sin embargo, los juzgados con la exención están en los 531. En el ámbito Penal,  los que no tienen exenciones,  alcanzan un volumen de entrada de unos 575 asuntos, podría decirse que los los otros cinco juzgados, a excepción del número 4 que, por tener atribuida la Violencia de Género, entra un volumen muy grande de esta materia, un total de 219, aumentando hasta los 664 asuntos. En el ámbito penal siempre se ha dicho que en Segovia nunca pasa nada, es muy tranquila, pero cuando uno trabaja en Justicia se da cuenta de que no lo es  tanto, no vamos a hablar de muy conflictiva,  podemos hacer una vida sin temores, pero sí que hay cierto nivel de delincuencia. La Violencia de Género es ahora el delito por excelencia, en el que más asuntos se producen, después tenemos  casos de tráfico de drogas; de atentado, con cierta frecuencia, o lesiones por incidencias que se producen en la noche… Digamos que las guardias que tenemos en los juzgados mixtos no son tranquilas.  También se han incrementado mucho las cuestiones relativas a internamientos urgentes en la Unidad de Psiquiatría del Hospital General, muchos en gente joven, no sé si viene dado por la por la época de confinamiento en la que se hayan producido más trastornos. No quiero decir que es muy conflictiva pero sí que hay asuntos en Segovia.  

Entre otros medios, desde La Audiencia Provincial de Segovia se pide la creación de un nuevo Juzgado de lo Social o especialización de un juzgado en materia de Derecho de Familia, ¿es lo más urgente?

Con relación a la creación de esos juzgados sí que comparto con el presidente de la Audiencia Provincial [Ignacio Pando] esa necesidad. También considero  que se debe crear  la cuarta plaza de magistrado de la Audiencia Provincial, creo que sería interesante para equipararnos a Ávila que siempre ha ido un poco de la mano con Segovia.  Barriendo para casa, si se me permite la expresión,  venimos  solicitando en nuestros informes un juzgado especializado de Violencia de Género, la compatibilización con uno mixto es tremenda,  si sale el trabajo es por el esfuerzo de la oficina judicial, del letrado de Administración de Justicia y del juez que ocupe la plaza [en el Juzgado 4] en este tiempo yo. 
Es un volumen que ha ido creciendo durante los cinco años que llevo aquí, entonces pienso que, antes del Juzgado de Familia, hablaría de una especialización del Juzgado de Violencia de Género para dar una mejor atención. En cuanto al problema de infraestructuras, esperemos que se solvente con el nuevo edificio, que es muy ambicioso y moderno, por lo que hemos podido ver por los planos, acabándose con la dispersión, que ahora genera trastornos a profesionales y  ciudadanos. En cuanto a medios personales, siempre se habla de que serían necesarios más funcionarios para las oficinas judiciales de los distintos juzgados, lo que ocurre es que se pueden poner más personas, pero a resolver hay solo un letrado de la Administración de Justicia y un juez, y todo desemboca en ellos, con lo cual se produciría un cuello de botella 

Se habla de reformas para modernizar la Justicia, como la creación de nuevo  modelo oficina judicial,  ¿será una solución para los actuales problemas?
La nueva oficina judicial está implantada en distintas ciudades de Castilla y León y de toda España. Siempre que se hacen cambios se entiende que es para mejor. Se ha formado un equipo de trabajo con representantes del Ministerio de Justicia,  el presidente de la Audiencia Provincial,  la representación del decanato,  la secretaria coordinadora y una letrada de la Administración de Justicia del Jugado número 4,  para la formación de las relaciones de puestos de trabajo para esta oficina, adecuados a las necesidades de Segovia, teniendo en cuenta el número de juzgados y el volumen de asuntos que tiene cada uno. Aunque hay oficinas judiciales ya implantadas ningún modelo es igual porque se intenta adaptar a las necesidades de cada ciudad. Va a suponer esfuerzo, paciencia y adaptación por parte de todos los operadores, desde los de los juzgados a los profesionales y al propio ciudadano…  Nos vamos a llamar de otra manera, va a haber servicios dedicados a una materia,   entonces eso va a requerir una época de rodaje. 

Aunque ha sido destinada como titular del número 5, ¿ha echado en falta medios en el Juzgado de Violencia contra la Mujer?
Cuando tomé posesión el  Juzgado número 4,  hace cinco años y siete meses,  los asuntos de violencia de género se tramitaban por los procedimientos de diligencias previas, había un número  enorme, se producía una mayor tardanza en la instrucción. Lo hemos intentado mejorar  tramitando los procedimientos a través del sistema de juicios rápidos o diligencias urgentes,  para ello hubo que hacer una coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con la Clínica Médico Forense, la  Fiscalía y los profesionales. Creo que ha sido positivo porque ya no se producen esas instrucciones tan largas, sino que en el momento en el que entra un procedimiento se toma declaración a los intervinientes o testigos, en su caso, y se celebra el juicio rápido en el que el investigado tiene la posibilidad de conformarse, en cuyo caso se dicta desde el Juzgado de Instrucción la sentencia de conformidad y se va con la condena correspondiente,  o se celebra juicio en el Juzgado de lo Penal, que son 15 días.
De una manera u otra, la respuesta es mucho más mucho más inmediata. Tengo que agradecer mucho a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado porque tuvieron que cambiar la forma de instrucción de los atestados, practicar muchas más diligencias, y la Clínica Médico Forense ha llevado a cabo una labor muy importante elaborando informes de valoración de riesgo inmediata en lo que somos punteros en  Castilla y León, si después es más necesario porque haya una complejidad en la denuncia se hace en valoraciones por el equipo psicosocial, también pieza fundamental. 
Y por parte de la Fiscalía se ha hecho también un trabajo muy grande, porque los escritos de calificación los tienen que hacer en el mismo día. Los asuntos han crecido, a esta fecha, hay 219 lo que refleja el aumento que ha habido de la violencia de género porque, por ejemplo, en 2020, celebramos en este periodo de tiempo [ocho meses y medio] 42 juicios rápidos, por otro lado iban las diligencias previas, en 2021 pasamos a 71 este tipo y, en el 2022,  estamos en 84. Las cifras lo dicen todo, la violencia de género ha sido una explosión muy marcada tras la pandemia,  quizás también por la concienciación social y más información. 
Los casos no crecieron, sin embargo durante el confinamiento estaba la cosa calmada, no se podía salir de casa y  cualquiera denunciaba…, fue después.  Echamos de menos una sala de víctimas, que ahora hemos adaptado una habitación, pero vienen muchas veces con niños y el juzgado no está para que unos menores anden por aquí, muchas veces les tenemos que entregar un boli y una libreta para que se entretengan, es desagradable. Luego no hay una separación, si no fuera por los funcionarios, se podrían cruzar el investigado y la víctima, lo que se solventará en el nuevo edificio. 

¿Hay menos miedo a denunciar los casos?

Creo que sí. Miedo por parte de la víctima no porque, cuando llegan aquí, tienen muchos ataques de ansiedad, de temor,  hay veces que ves temblores en las víctimas… El paso ese creo que no es fácil para nadie. Se nota más concienciación social en el ciudadano de a pie, nos llegan ahora bastantes asuntos en los que vas paseando por la calle y ves una situación que pudiera ser constitutiva de este hecho delictivo y no dudan en llamar, también los vecinos… Y luego por parte de las víctimas hay mucha más información, el teléfono de atención [016],  apoyo psicológico o la asistencia de letrado inmediata. Una vez que deciden denunciar se les abre todo el abanico, entrar en una burbuja en la que pueden sentir que ya no va a pasar

¿Hay que dejar de hablar de violencia contra la mujer para pasar a referirse a violencia intrafamiliar, como defienden algunos grupos políticos?

El uso de ese término se ha barajado  con la intención de hacer una modificación en la actual ley,  que no se ha producido todavía. Lo que nos rige ahora es la 1/2004 de medidas de protección integral y los términos que utilizamos son violencia de género, para referirnos a la ejercida por el hombre sobre la mujer, sean cónyuges, pareja de hecho o análoga, o el término que, a partir de la modificación de la Ley 8/21 de violencia vicaria, introduciendo la competencia para los Juzgados de Violencia de Género que es la ejercida por el hombre, padre o no,  sobre los menores, para causar un mal a la mujer, y luego está la violencia doméstica que es la que se ejerce por el hombre o mujer sobre descendientes, ascendientes o cualquier otro familiar. Esos son los términos que estamos utilizando ahora mismo que son a los que nos tenemos que acoger. Parece que la expresión intrafamiliar puede llevar a pensar que los asuntos de violencia de género solo se producen dentro de la familia o de un domicilio y hay muchos casos que se registran entre novios o parejas de hecho que no tienen convivencia. 
No hay que perder la perspectiva de que lo importante de estos delitos es su instrucción, su investigación, su averiguación, la protección de la víctima y, sin perder de vista, el principio de presunción de inocencia de toda persona acusada. 

¿Supondrá mucho para usted el cambio del Juzgado 4 al 5? 

Mi cambio fue hacerme cargo de la Violencia de Género en el Juzgado número 4 supuso una carga muy importante porque estás de guardia toda la semana, no puedes organizar la agenda,  lo que no tiene el Juzgado número 5 que, como el resto le toca su semana de guardia, en la que no hay señalamientos. En ese aspecto será un cambio para mejor, en lo demás no, porque es un juzgado mixto. 

¿Cuál es su impresión acerca de la nueva Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual?, ¿sería partidaria también de que se aboliera la prostitución?

Es una ley con mucho calado, se publicó en el BOE del 7 de septiembre y entra en vigor a los 30 días de su publicación, con lo cual no tiene bagaje a día de hoy. La función de juez es aplicar la ley, hay que dejar que ruede, para que se produzca a jurisprudencia. Ha reformado muchos textos legales, desde la Ley de Violencia de Género, el Código Penal, textos del Estatuto de los Trabajadores, para prever medidas económicas y laborales a las que tienen derecho las víctimas. Analizándola someramente sí que prevé unas medidas de prevención, detención y sensibilización. Creo que este aspecto es muy importante, lo prevé en los ámbitos educativo, sociosanitario y sanitario; remarco esto porque creo que una de las maneras de atajar este problema es desde desde los jóvenes, hay que trabajar con ellos más sobre esta lacra, en la igualdad, porque sí que es cierto que también en los hechos que las denuncias que tenemos por violencia de género ha habido un incremento también importante entre jóvenes, que viene marcada por las redes sociales. Hacemos un uso de las redes muy grande por parte de todo el mundo, muy beneficioso en algunos casos pero muy perjudicial en otros, entonces entre los jóvenes hay actitudes que nos pueden parecer que no pasa nada, como coger el móvil a otro y mirarlo, y es que eso es un delito; o preguntar con quién has hablado o la manía de hacerse fotos en muchas circunstancias y, cuando ya no hay una relación, se hace uso de ellas o de los vídeos, que también es delito. De eso los jóvenes no se dan cuenta, lo hacen con una naturalidad que no lo ven, porque ellos han nacido con estos medios digitales. Esta ley es muy positiva porque sí que prevé esta sensibilización, prevención y reeducación, habrá que ver cómo se lleva a cabo, porque claro, luego volvemos a ver los medios materiales y personales para hacerlo. Abolir la prostitución es complicado, ha habido muchas manifestaciones por las personas que se encuentran implicadas en esta cuestión. Esto es como todo, cuando se ejerce voluntariamente, resulta difícil de prohibirlo, donde creo que sí que se debe de trabajar, y en eso se trabaja, es cuando hay un delito de trata de blancas. Por supuesto que debería regularse, a todos los efectos, como sanitarios, todo lo que esté regulado siempre es mejor y sobre todo, pero, sobre todo, la protección de esa trata de blancas.

Mientras que ustedes están trabajando con una carga de trabajo notable, en las alturas se discute sobre la elección de nuevos miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o del Tribunal Constitucional, ¿qué le parece este debate y el retraso que se está produciendo?

Quizá esto se ve lejano desde desde aquí, efectivamente el CGPJ es el órgano de gobierno de los jueces, institución fundamental en nuestro Estado de Derecho y desde luego resulta esencial que funcione correctamente y que desde de esa cúpula haya esa estabilidad y garantías. Mi deseo, y creo que el del resto de los jueces, es solucione toda esta controversia que hay, que por parte de quien corresponda se llegue a los acuerdos respectivos y se acabe con esta situación de interinidad que hay ahora mismo que se prolonga durante cuatro años. Lo demás son cuestiones políticas…