Con unas fuertes raíces en La Albuera

Patricia Martín
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'El fogón' de Antonio García Cabeza 'Pino', del bar Pino Dido.

Con unas fuertes raíces en La Albuera - Foto: Rosa Blanco

Los nombres de los bares surgen de muchas maneras y curiosas maneras y si no qué se lo pregunten al veterano hostelero Antonio García Cabeza que unió su apodo, ‘Pino’, al de un popular dibujo, de los años 80, de piernas y brazos largos y un peinado como si hubiera metido los dedos en un enchufe. «El famoso Fido Dido pero un poco retocado el diseño para que no halla problemas. Nos lo hizo uno de los pintores que hizo la reforma y los gustó el anagrama y se quedó como imagen y nombre del bar». El Pino Dido está situado en la calle Cándido López.

Como bien saben los segovianos, especialmente los vecinos de La Albuera, el Pino Dido, cogió el relevo del bar Ismael, que llevaba abierto varias décadas. «Nosotros el cogimos hace 22 años y en el 2007 abrimos con la reforma y ya le pusimos el Pino Dido», explica Antonio. 

De este bar destaca su buena ubicación, junto al Mercado Municipal de La Albuera y el IES‘María Moliner’. «Un bar de barrio, con los clientes del barrio», resalta Antonio García, «con una buena selección de pinchos fríos y también calientes. Con nuestra tortilla de patata, que la hacemos con y sin cebolla. De hecho, hacemos más de una de cada para que haya para todos los gustos», remarca Antonio ‘Pino’ García. 

Otro de los pinchos conocidos y del agrado de la clientela del Pino Fido es su lomo al ajillo y con unas especias, que tiene muy buena aceptación, sin olvidar, las ‘gildas’, otro de los pinchos veteranos con «con anchoa y boquerón». Según el propietario de Pino Fido, su objetivo es «ofrecer pequeñas cositas de aperitivo como bar de barrio para acompañar a la bebida y el café de forma totalmente gratuita». En su barra, siempre variedad de aperitivos, con éxito para las diferentes preparaciones de las pulguitas, las croquetas o las gambas a la gabardina. 

Antonio García cuenta con una dilatada trayectoria. «Empecé en el Hotel Puerta Segovia, luego tuvimos un restaurante; nos fuimos a Navafría a un bar. También trabajé en el Café de San Millán», resume, sin olvidar que ha tenido también varios bares más y una discoteca, así como la terraza de Valverde del Majano y en Madrona y «aquí seguido peleando, con un más estabilidad», llevando el Pino Dido, casi en solitario, desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche. Tiene una buena relación con la Asociación de Electricistas Segovianos, cuya sede también está cerca del bar y de forma habitual, para las presentaciones y eventos, les preparan un vino español para unas 20 personas.«Lo organizan con tiempo y lo preparamos», resume. 

Los alumnos y profesores del IES ‘María Moliner’, conocido por muchos segovianos como el Politécnico, también son buenos clientes del Pino Dido, a la hora del recreo para coger energías renovadas. «Adiario, a las 11.10 de la mañana, salen del instituto y es el momento de más ajetreo para poner los cafés con el aperitivo que cada uno elige, que lo estamos dando a 1,40 euros». 

AMIGOS Y CLIENTES. Antonio ‘Pino’ García está muy satisfecho del apoyo que recibe en el día a día de los vecinos del barrio de La Albuera, con un trato cordial, cercano y y más de amistad, que cuando se trabaja en locales en zonas más turísticas de la ciudad. Un establecimiento con su barra, con taburetes y unas mesas para que sus clientes se puedan sentar y charlar tranquilamente. En el Pino Dido destaca también el exterior, con una imagen muy juvenil, en colores vivos y su famoso dibujo copando, tanto el cartel en la parte más alta, como en la propia puerta de acceso, que te da la bienvenida con su look desenfadado y con un toque ‘veraniego’.