Dos detenidos más por el crimen de la Operación Resurgir

R. G. C.
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Ayudaron presuntamente a deshacerse del cuerpo de uno de los miembros de la banda dedicada al tráfico de drogas desarticulada en Segovia.

Dos detenidos más por el crimen de la Operación Resurgir - Foto: Raúl Canales

Dos vecinos de Miranda de Ebro han sido detenidos por su presunta participación en el crimen que fue resuelto en el marco de la operación antidroga llevada a cabo el pasado mes de junio en Segovia. Al parecer fueron los encargados de hacer desaparecer el cuerpo del escayolista Fernando Martín, miembro de la banda de tráfico de drogas desarticulada al que arrojaron en una laguna de Montañana con pesos para que se hundiera. 

El rastreo del teléfono móvil de David D.J. (acusado de matar a Martín, el único de los siete miembros de la familia detenidos en un principio que permanece en prisión) ha logrado determinar que tras disparar a la víctima se puso en contacto con dos conocidos a los que les solicitó ayuda para ocultar las pruebas del asesinato. A cambio de su colaboración les ofreció una suma de dinero. 

Se presume que los dos acudieron al edificio en el que ocurrieron los hechos, entraron en la casa del fallecido (la investigación tendrá que determinar si todavía agonizaba cuando llegaron o ya estaba muerto) y se ocuparon de trasladar en un vehículo el cuerpo hasta un lugar que creyeron seguro para deshacerse del mismo. El sitio elegido fue Montañana, pero a los pocos días el cadáver salió a flote y fue encontrado por un vecino de la zona que paseaba por el paraje. 

A partir de ese momento se desencadenaron los hechos que acabaron con la detención de todo el clan, actuación a la que ahora se suma la llevada a cabo en los últimos días gracias a  que las aplicaciones tecnológicas han permitido recuperar la ubicación de los teléfonos móviles y determinar la ubicación de cada uno de los propietarios de los mismos durante las horas claves. Al parecer, las antenas ubican a los dos nuevos implicados en el lugar de los hechos en momentos posteriores al disparo.  

Tras prestar declaración, los dos han quedado en libertad a la espera de juicio aunque como mínimo se les podría imputar un delito de encubrimiento, castigado en el artículo 451 del Código Penal con penas que oscilan entre los 6 meses y los 3 años de prisión. 
Ambos son delincuentes conocidos en el universo policial porque, según ha podido saber este periódico. acumulan  varios antecedentes por delitos contra la salud pública, agresiones e integridad corporal, aunque los mismos no se contabilizarían a efectos de reincidencia en el supuesto de que sean acusados por encubrimiento. 

El asesinato de Fernando Martín conmocionó a la ciudad por la crueldad del caso, ya que la víctima estuvo varios días desaparecido hasta que su cuerpo fue hallado en el río. Según la versión policial, el crimen estuvo motivado por un asunto de drogas ya que guardaba la misma a la familia acusada de su asesinato, vecinos de edificio, con el objetivo de que no fueran descubiertos en caso de redada. 

Una discusión porque faltaba parte de la cantidad que custodiaba pudo ser el detonante del suceso, aunque la investigación reveló que el escayolista no murió en el acto sino que le dejaron agonizar durante horas. 

Tras varias semanas se detuvo a siete miembros de la misma familia, aunque solo uno ingresó en prisión de forma inmediata. Sin embargo el resto también están imputados en la causa, aunque permanecen en libertad a la espera de que se inicie el juicio y se sepa que grado de colaboración se le atribuye a cada uno. Estas nuevas detenciones, en principio, no cambian su situación judicial y salvo cambio de última hora los siete se sentarán en el banquillo aunque bajo distintas acusaciones. 

La actuación delCuerpoNacional de Policía se postergó unos días para no entorpecer a la Guardia Civil, que llevaba tiempo siguiendo al clan dentro de un operativo nacional que condujo a una red con más de 20 implicados que introducía cocaína de Colombia y la vendía en diferentes ciudades. En dicha investigación fue detenido otro mirandés al que se le intervino una gran cantidad de droga en Barajas.