«He sido siempre un poco osado y, a veces, he tenido suerte»

Sergio Arribas
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Empezó como Disk jockey y locutor de radio. Fue publicista, inventor de patentes, impulsor de una docena de empresas, desde tecnológicas hasta discotecas o inmobiliarias. Amante de la medicina y de la aviación, su ansia por saber no tiene límite.

Miguel Ángel García - Foto: Rosa Blanco

Antes de la entrevista, me citó con Miguel Ángel en la sede de su inmobiliaria, Triángulo. Lo que iba a ser una charla de diez minutos, para conocer algo más del personaje, se prolonga hora y media. ¡Qué biografía! Salen personajes, anécdotas, historias inconfesables.... Y lo cuenta con su voz de radio inconfundible, demostrando una locuacidad y memoria prodigiosas.

Triángulo es el polígono de tres lados. Pero a usted le veo poliédrico. Empresario, publicista, agente inmobilario, dj’s, comunicador… ¿Inquieto, inconsciente o audaz?

Hay que ser un poco audaz, pero eso va en la persona. Negativo, nunca. Hay que intentar conseguir llegar, siempre.

Miguel Ángel García, con la pizarra de la sección.Miguel Ángel García, con la pizarra de la sección. - Foto: S.A.

Ya de niño apuntaba maneras. En 1967 fue campeón provincial de ajedrez y acudió al campeonato nacional. Participó en tres ediciones. (Madrid, San Sebastián y Málaga) ¡Le echo una partida!

Uyyy¡ No se si me atrevo. Hay veces que conviene comedirse. Hace mucho que no juego. Entonces me lo tomé muy en serio, mi padre, que era muy buen jugador, me enseñó muy bien y yo me lo tomé muy a pecho. Recuerdo que logré aprobar deportes, que no se me daban nada bien, gracias al ajedrez. Una jugada maestra.

Confiese, ¿era como el repelente niño Vicente?

Creo que no (se ríe), aunque un poco raro sí, porque ya de niño me gustaba investigar, buscar cosas nuevas.. Saber y saber es algo que me ha encantado y con lo que sigo disfrutando. Siempre digo que me tengo que jubilar porque tengo todavía muchas cosas que hacer, aunque suene contradictorio.

‘Cosas para saber contar y comentar’, aquella sección que tenía en un periódico local. ¿Cuántos de aquellos personajes ‘de la calle’ tendrían hoy cabida en esta humilde sección?

Casi todos. Recuerdo aquel hombre que se clavaba agujas de coser en los brazos, que fuimos a comprarlas en una mercería de La Granja. Buscábamos personajes sorprendentes. El periódico tenía 16 páginas y éstas eran las dos centrales. Era llamativo.

Si no estoy mal informado, aquel mismo año, en 1976, empezó a trabajar en la discoteca Florida. Le imagino como Tony Manero…

En aquel momento hice la mili voluntario, tenía 17 años. Teníamos que lograr que los coches pudieran acceder y aparcar en el Paseo del Salón, para que la clientela llegara a la discoteca, lo que hoy sería una barbaridad. La solicitud ante el Ayuntamiento la firmé como mayor de edad. Era una osadía. Compatibilizar la mili y la discoteca, complicado. A veces solo tenía dos horas para dormir y me quedaba en el coche.

Y dos años después, inauguró las retransmisiones en FM de Radio Segovia. Entre ésto y la discoteca, sería más popular que el alcalde…

En la FM haciamos ‘La voz de la juventud’, apenas diez minutos, dentro de un programa que se llamaba ‘Cosas de Segovia’. A raíz de eso, es cuando los propietarios de Florida me llamaron para que llevara la discoteca. Y se hicieron muchas cosas. ¿más popular que el alcalde? Pues, hombre, sí, entre unas cosas y otras, sí me conocía gente...

Tan hábil era como disk jockey – o pinchadiscos- que por entonces ganó un concurso y se fue de viaje por Europa con otro insigne, el gran Alfredo Matesanz. Por favor, una anécdota de aquel viaje.

Es el único viaje que cumplía lo que ofertaba, aquello de “con todos los gastos pagados”. Fue por Noruega, Dinamarca y Suecia. Nos íbamos por la noche al hotel y a la mañana siguiente teníamos un señor del sello discográfico Fonogram que nos preguntaba que nos habíamos gastado el día anterior, le dábamos las facturas y nos pagaba en metálico. Y eso era diario. También recuerdo que estábamos en un hotel de gran altura en Copenhague y aquel día comimos poco, nos habíamos quedado con hambre. Al restaurante del hotel había que entrar de etiqueta o traje y le había llevado solo yo. Bajamos los dos a cenar, con el mismo traje, primero uno y después el otro.

"La publicidad es básicamente persuasión, y la persuasión no es una ciencia, sino un arte", dijo William Bernbach. ¿Qué le impulsó a crear, en 1979, la primera agencia de publicidad de Segovia, Publox?

Usted lo ha dicho, la palabra crear, propiciar aquello que no está y que hemos podido soñar en algún momento. La publicidad es lo que más se impregna de esa creatividad. Recuerdo que antes sufría mucho de anginas y fue estando en la cama con cuarenta de fiebre cuando se me ocurrió la idea. Se puso en marcha y funcionó bien.

Y hablando de persuasión, ¿cuales son sus armas de seducción?

La normalidad, la cotidiano y la sencillez. La sintonía de Triángulo, por ejemplo, la han tatareado los niños cuando han pasado por el escaparate de la inmobiliaria. Son cuatro notas. Esa es la publicidad que se queda. Esa música la grabé en un teléfono móvil que tenía. La tarareé literalmente. Fuimos a grabar el anuncio a Madrid y a las voces que iban a hacerlo, les dijo el director del estudio: “no os lo vais a creer, no hay música, pero esta tarareada. Las chicas, unas profesionales de Madrid, se rieron mucho, lo cantaron estupendamente. Una llevaba tacones y dijo, "no os preocupéis, yo doy la nota”, haciendo un taconeo.

Pasó como gerente por la discoteca Gran Vía, editó Guía Color… y el año que ganó Felipe González, se pone también a organizar conciertos…, entre ellos, el de ‘Rock and Ríos’, de Miguel Ríos, en la plaza de toros de Segovia. Pero los ‘hijos del Rock and Roll’ se quedaron ‘in albis’

Sí, sí… Fue una irresponsabilidad de los managers que ya tenían la intención de suspender en un sitio donde se había contratado más barato. Aquí el manager era el que luego era empresa en Valencia, donde actuaba Miguel Ríos al día siguiente. Dijo que tenía mal la voz y se suspendió. Y luego cayó mucho agua, esa es la verdad, y lo aprovecharon. Fue una pena.

Cuando abrió, con otros dos socios, la mítica discoteca ‘Oky Disco’. Mecano, Luz Casal, Los Pecos… ¿Qué famoso de la época no pisó por la discoteca?

Todas los artistas y grupos que copaban los 40 principales pasaron por Oky. Venían los jueves por la noche, en las llamadas ‘movidas de Oky Disco’. Miguel Ríos no vino, por ejemplo (se ríe). Uno asiduo era José María Cano. Vino primero a un acto de promoción y luego, con frecuencia, ya como cliente. Muchas veces pasaba inadvertido en la barra, detrás de unas gafas de sol.

¿Añora aquellos tiempos de luces de colores?

Bueno, sí, en parte. Pero soy una persona muy mentalizada con la edad que uno tiene. Tienes que estrujar las esencias de la edad que vives. Eso es lo que te hace ser feliz. Echar de menos, añorando exageradamente, pues no. Fíjese si se recuerda Oky que todavía hoy todavía se hacen fiestas en distintos locales donde nos reunimos, ya con unos añitos. Y se llenan.

En 1987 impulsó la creación de la inmobiliaria Hábitat, luego Sol Inmobiliaria, ambas con varios socios, ahora es propietario de Triángulo...¿Cuáles son las virtudes del buen agente inmobiliario?

Tiene que ser serio, que genere confianza, sincero y un asesor realmente. Se ha dado una mala imagen de la profesión, porque ha habido algunos aprovechados. Pero la figura es totalmente distinto. Es una herramienta muy útil porque equilibra la balanza. Una buena operación es cuando es buena para las dos partes, no solo para una.

Hombre de radio, pero también de televisión. Estoy pensando en que participó en el arranque de aquella primitiva Televisión Segovia, con Luis Misis. ¡qué osadía!

Pues sí. Él tuvo la osadía de decir “voy a entrar en esto” y le agradecí que pensará en mí como la persona que podía desarrollarlo, buscar a la gente que se pusiera delante de la cámara, llenarlo de publicidad… Y se consiguió el objetivo bastante bien. Las primeras emisiones fueron quince días. Los estudios estaban en el Hotel Puerta de Segovia. Recuerdo que el primer día cayó un chapuzón, que obligó a cambiar el centro emisor.

Sifodicom, Sidtis… empresas que constituyó relacionadas con la edición digital. E imagino que todo lo aprendió de forma autodidacta. Hoy sería lo que llamamos un ‘friki’ de la tecnología…

Posiblemente sí. Une la investigación y la creatividad con lo tecnológico. Es conseguir hacer algo nuevo que nunca se ha hecho. Cuando montamos Sol Inmobiliaria ya aplicamos un sistema tecnológico novedoso para que los clientes pudieran hacer consultas numéricamente por teléfono. ¡Y cuando no existía internet!

Le gusta la informática, pero, por lo que sé, también todo lo relacionado con la medicina. Eso es curiosidad innata…

No estudié medicina porque eran muchos años de matemáticas sin ‘tocar pelo’, digamos, de lo que era lo práctico, lo real. Era mi vocación. Me leí muchos libros de medicina, hice mis experimentos, mis cosas… Me gustaba mucho la investigación, saber, conocer… tiene que ver con la tecnología, lo nuevo. Por ejemplo, yo tengo un coche eléctrico y mucha gente aún no se atreve a tenerlo. Es lo que me va, aunque diga el refrán aquello de “a los pioneros se los comen los indios”. 

¿Cómo vemos el futuro?

Nos estamos cargando el planeta, no sabemos dónde vamos, no tenemos las ideas claras. Hay más confusión, más presión y estamos llegando a una sociedad donde todo aquello que no está prohibido, es obligatorio. Los teléfonos móviles es el chip que nos podían haber puesto dentro, aunque, afortunadamente, dejan que todavía los dejemos en la mesilla. Estamos controlados.

Lo que sí percibo es que siempre fue un tipo innovador…

Siempre me ha gustado ser innovador. He sido osado y a veces he tenido hasta suerte, aunque soy consciente de que la suerte, puramente, no existe.

¿Dónde tiene su ego?

Nunca me he hecho esta pregunta. Procuro no ser egocentrista. No tomo decisiones personales, sin contrastar , sin pedir ayuda, porque entiendo que el error puede ser más garrafal. Entender que tú estas en posesión de la verdad absoluta es una falacia.

¿Dónde está la felicidad?

En la sencillez, en todo lo que puedo no necesitar. Y agradecer siempre lo que tengo y pensar que tengo siempre más de lo que necesito, que seguramente es así. En cada momento de la vida no debes sufrir si en un momento dado no estás tan desahogado. Es todo lo contrario, esto te tiene que dar el ímpetu del desarrollo, de intentar hacer otras cosas nuevas.

¿Cómo fue lo de querer ser piloto? Por lo que sé, tiene una aeronave bimotor…

Me regalaron en un cumpleaños cuando era jovencito un aparato de radiocontrol. Tengo 11 modelos en vuelo de radiocontrol. Un día surgió en Fuentemilanos un congreso de naves pequeñas, di una vuelta, volar me habia gustado mucho, vi que no era tan complicada sacar un carné oficial de piloto y me empecé a meter en el mundillo.

No puedo dejar de preguntarle por aquel terrible accidente de aviación en Jerez, en 2006, del que salvó la vida milagrosamente. Fallecieron tres personas. ¿Ha vuelto a pilotar desde entonces?

Sí, en cuanto pude. Fue como un año y pico después del accidente, pilotando yo, me cogí a uno de mis hijos y a un amigo y nos fuimos a Jerez, a ver si encontraba a la persona que me sacó del avión. Me costó, pero la encontré. Es el medio más seguro de transporte que existe. ¿En un viaje en avión sabe cuál es el momento más crítico o peligroso, por estadística? Pues el transporte desde tu casa al aeropuerto.

Por cierto, ¿es religioso? ¿qué papel le encomendaría San Pedro en el cielo?

Sí, lo soy, moderadamente.. ¿San Pedro? Pues me pondría a ordenar un poco aquello.

No me diga que nunca le han propuesto integrar una candidatura para el Ayuntamiento…

Para meterme en política sí, en una ocasión, me tantearon, hace tiempo. Pero ahí lo dejamos. Nunca entraría. No me gusta la política, es algo que puede resultar decepcionante, que te puede dar muchísimos disgustos si te vuelcas en ello.

¿Hay algo que no ha hecho en la vida y que tiene como asignatura pendiente?

Me ha gustado volar y lo he hecho, he hecho mis patentes... Estoy perfeccionando el inglés, dominar cualquier idioma no es sencillo. Me lo tomo como un "hobby".

Un mensaje para sus enemigos…

¡Que pá qué!

¿Se puede vivir sin memoria?

Ojalá. Aquí tengo un acuario. Y los peces recuerdan solo cinco segundos, se dan contra algo, se vuelven a equivocar y se dan contra el mismo sitio. ¿Se imagina la cantidad de cosas que se podrían evitar si no hubiera memoria? Yo se lo que no es tener memoria, aunque por muy poco tiempo. De mi accidente de avioneta no recuerdo nada desde cinco o diez minutos antes hasta un punto determinado, no puedo decir exactamente cual, en el que yo me di cuenta… salí del coma inducido y he perdido esa memoria, ese tiempo, no lo recuerdo. ¿Cómo fue el accidente? No lo recuerdo ¿Cómo fue la caída, que, además, tiene que ser dramática?, pues tampoco lo recuerdo. Gracias a Dios no me acuerdo. Ese trozo de mi vida se ha cortado. Luego los rencores, envidias, si no fuéramos capaces de desterrarlos… El rencor no es más que memoria.

La mejor frase para una despedida es…

Nos vemos y ha sido un placer.